Cómo sacar fotos bajo el agua

Tomar fotografías bajo el agua es una excelente manera de tener otra perspectiva del mundo que nos rodea, con el encanto de poder tomar instantáneas de un universo al que el ojo de los humanos no tiene acceso a simple vista.

Este es uno de los grandes desafíos para un fotógrafo, que debe encontrarse debidamente preparado para la ocasión con un equipo de fotografía apropiado y un traje de neopreno.

El equipo necesario para sacar fotos bajo el agua

En primer lugar, es importante que tengas un equipo fotográfico apropiado para poder hacer este tipo de fotografías que pueden tener unos resultados tan impresionantes.

En el mercado puedes encontrar una gran cantidad de cámaras compactas que ofrecen resistencia al agua y que son capaces de captar fotografías o vídeos a varios metros de profundidad, además de contar con un modo especial para la fotografía submarina.

Sin embargo, para poder tomar las fotos con una mayor calidad de imagen y con una mayor profundidad, será necesario hacer uso de una cámara réflex o similar, un flash externo y objetivos intercambiables.

Para evitar que estos caros equipos fotográficos se puedan ver afectados por el agua será aconsejable que recurras al uso de una carcasa resistente al agua que las proteja. Ten en cuenta que el coste de este tipo de elementos de protección pueden llegar a superar incluso el precio de una cámara, pero es fundamental para poder tomar buenas fotografías y no dañar el equipo.

Aunque también puedes encontrar bolsas de plástico para este fin, no es nada recomendable, ya que hacen que el manejo de la cámara sea más complicado y, además, puede no ser una opción del todo segura.

Preparación para la fotografía submarina

Antes de meterse al agua es necesario comprobar que la cámara se encuentra perfectamente protegida. Para ello tienes que asegurarte de que las juntas tienen que ser tratadas con una grasa especial que podrás encontrar en tiendas de buceo.

Ten en cuenta que los pelos o los granos de arena pueden hacer que entre agua y por ello es recomendable cerciorarse de que todo está bajo control. De hecho, puedes probar el nivel de estanqueidad introduciendo en primer lugar la cámara con su carcasa protectora en una piscina o similar.

En el caso de que vayas a fotografiar a una persona bajo el agua, es recomendable que se ensayen con anterioridad posibles poses y establecer la forma en la que os vais a comunicar.

Configuración de la cámara

La configuración de la cámara es fundamental para poder sacar las mejores fotografías posible. Debes tener persente que bajo el agua la luz también cuenta con una temperatura de color, por lo que tendrás que recurrir a un balance de blancos. Esta será la única forma de lograr que los colores parezcan naturales.

Además, debes evitar usar sensibilidades ISO muy elevadas, ya que en ese caso es probable que tengas demasiado ruido en la imagen. De igual forma, si el ISO es demasiado bajo, el tiempo de exposición podría ser demasiado largo y, por lo tanto, las fotos pueden llegar a salir movidas.

De igual forma, las fotos siempre deben ser captadas en formato RAW, ya que de esta manera, dadas las delicadas situaciones de iluminación que se encuentran en estas circunstancias acuáticas, con una iluminación difícil, podrás editar las fotografías con mayor precisión. Así podrás conseguir fotos impresionantes.

Perspectiva en la fotografía

Si quieres saber cómo sacar fotos bajo el agua, además de todo lo anterior debes saber que la perspectiva es clave. Un error habitual es que el fotógrafo se sitúe demasiado lejos de aquello que desea fotografiar y que capte las imágenes de arriba hacia abajo.

Lo mejor en este aspecto es tratar de acercarse a la vida acuática, tratando de sacar fotografías ligeramente por debajo de los peces o las personas para conseguir los mejores resultados.

Además, es aconsejable acercarse todo lo posible al motivo a fotografiar. Además, el uso de fotografía macro permitirá captar con una mayor precisión los detalles de lo fotografiado.

Flash

Solo es posible prescindir del flash si te encuentras justo debajo de la superficie y si hay mucho sol. Más abajo, en las profundidades o a varios metros bajo el nivel del mar será necesario hacer uso de un flash externo.

A medida que se va bajando en el océano se irá apreciando que cada vez es todo más oscuro y, por lo tanto, los colores se apreciarán menos, hasta el punto de desaparecer.

Debes saber que los flash que incorporan las propias cámaras no sirven, ya que al ser reflejada por los sedimentos hará que las imágenes no salgan bien. Por ello, es recomendable recurrir a una fuente de luz artificial que provenga desde otro ángulo. Este flash externo deberás aportarlo a través de un brazo que tiene que tener suficiente longitud.

Además de dar luz, el flash también contribuye a que se pueda mostrar la paleta de colores en la fotografía. Esto se debe a que algunos tonos que poseen una gran longitud de onda, a partir de determinado número de metros ya no se aprecian. En cambio, gracias al flash, es posible hacer que estos colores sean apreciables.

Fotografías bajo el agua con el móvil

Gracias a los sensores actuales de los smartphones, es posible obtener fotografías bajo el agua, si bien sus resultados pueden diferir considerablemente con respecto a la calidad de las cámaras y equipos profesionales.

Sin embargo, para fotos bajo el agua que no vayan a estar a demasiada profundidad, es una opción muy a tener en cuenta, sobre todo si no posees una cámara para poder sacar las fotografías.

En cualquier caso, debes asegurarte de disponer una carcasa o estuche impermeable que proteja tu smartphone. En caso contrario, el resultado de tu experiencia podría ser totalmente desastrosa.

Asimismo, debes tener controladas tus expectativas, siendo consciente de que las fotografías tomadas con un teléfono móvil no te van a ofrecer la misma calidad de imagen que podrás encontrar en una cámara deportiva o una cámara réflex.

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