Cómo no engordar en el embarazo

De por si en el proceso de embarazo se hará notable un aumento en el peso de la mujer debido al niño que se desarrolla en su interior. Esto por supuesto resulta normal en cualquier embarazo, pero no por ello te volverás una mujer libre de engordar y que por ello debes de comer cualquier comida. Por más antojos que te vengan debes tener cierto control con la alimentación. Ten en cuenta que desde el primer mes en el que quedas embarazada surgirán cambios importantes en tu vida y ahora no solo debes de cuidar tu salud, sino también la salud del bebé.

Los consejos e información que serán aportados en este artículo no son para ayudarte a lucir perfecta con un bikini, pero sí para mantener una dieta saludable. Tanto para ti como para tu bendición. Estas serán las claves esenciales para no ganar más peso del necesario durante el proceso de embarazo.

Es innegable que no llevar a cabo una buena alimentación durante este proceso tan delicado podría repercutir gravemente en la salud del bebé. No te debes de someter a dietas muy estrictas así como tampoco se tiene que abusar de la comida. Todo se tiene que mantener como dicen por allí… En perfecto equilibrio.

Lo menos que se querrá es sufrir de problemas como la preeclampsia o diabetes gestacional por culpa del sobrepeso durante el embarazo. Para evitar estos problemas te recomendamos leer completa esta entrada, tu futuro bebé lo agradecerá.

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¿Cómo controlar tu peso?

De más está decir que la alimentación de la mujer durante el estado de embarazo es importante, se debe evitar el consumo de grasas saturadas y azúcares. Entre otros componentes que pudiesen afectar el óptimo desarrollo del feto.  Es normal que durante el primer semestre la madre note un aumento gradual en su peso. De hecho tras haber transcurrido 14 semanas de estar embarazada obtendrás un aumento de entre un kilo y medio a dos kilos.

Tras haber pasado ese tiempo tu peso se verá afectado de una manera más radical, es decir que semanalmente aumentaras entre 350 a 450 gramos. Estos aumentos son normales por lo que es algo que le ocurre a todas las embarazadas. Claro está que algunas mujeres se ven afectada de diferente manera. Hay inclusive casos donde el aumento de peso llega a los 600 gramos semanales.

Pésate cada dos semanas en ayunas. Y ve llevando un control sobre el aumento de tu peso. Si resulta ser como lo indicado no tendrás nada de qué preocuparte pues eso no supondrá un problema para el bebé. Lo contrario, significa que de cierta manera se está desarrollando correctamente.

¿Qué Hacer para no Engordar en el Embarazo?

A continuación te indicaremos una serie de instrucciones las cuales debes de seguir si quieres evitar el aumento excesivo de peso en el embarazo. Son hábitos que debes mantener en el transcurso de desarrollo del feto y que garantizan su correcto desarrollo.

Regula las formas de cocción en la cocina.

Un trozo de carne de 160 gramos cocinado a la plancha no contendrá el mismo valor calórico que el mismo trozo de carne pero frito. Si queremos ver este ejemplo en números podemos decir que la carne a la plancha contendrá 150 calorías mientras que frita este valor se duplica.

Lo que quiere decir que debes tener un cuidado especial con las formas en las que cocines durante ese tiempo. Recurre a cocinar al vapor, hirviendo o al horno. Te resultará muchos más saludable además de resaltar de mejor manera el sabor de los alimentos.

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Desayuna en Cantidad para no engordar en el embarazo.

Por más extraño que suene, un buen consejo para evitar engordar durante el periodo de embarazo es comer un desayuno muy bien surtido. Es sabido que el desayuno es la comida más importante del día, principalmente porque es la que nos dará ese primer impulso de energía para aguantar la jornada.

Haz el máximo esfuerzo en surtir bien el desayuno, no solo en cantidad sino en variedad de nutrientes y vitaminas, inclusive puedes sustituir el café por un jugo de frutas por las mañanas. De esta manera no sentirás mucha hambre en el transcurrir del día y puedes sostener una dieta con porciones después del desayuno.

Come de todo, pero en pequeñas porciones.

Siguiendo el punto anterior, después del desayuno el cual sería la única comida donde puedes comer más. Asegúrate de alimentarte de forma equilibrada en lo que queda de día hasta irte a dormir. No comas siempre lo mismo, varía tu menú y prueba diferentes comidas que aporten nutrientes y vitaminas que tu futuro hijo pueda necesitar.

Una de las principales fuente de energía en tu dieta tiene que ser los hidratos de carbono. Estos los podrás encontrar en alimentos como los cereales, la pasta o el pan. Son alimentos esenciales que no pueden faltar en tu alimentación. Inclusive ingerir grasas como las del pescado te resultará muy beneficiosas. Aunque eso sí, no excedas los 280 gramos a la semana. Esa sería la cantidad justa y necesaria para una mujer en tu estado.

Selecciona alimentos con una densidad calórica mínima.

Hasta ahora es notable que hemos hecho un énfasis en reducir la cantidad de calorías que debes ingerir por día. Recomendándole métodos de cocción donde no se recurra a aceites o salsas de base grasa. Así como el ingerir alimentos ligeros y de fácil digestión.

Este punto es fundamental porque durante el periodo de embarazo no podrás realizar ningún tipo de esfuerzo físico ya que eso podría generar problemas graves. Eso significa que cuidar la cantidad de calorías que consumas te ayudará a mantener tu cuerpo estable incluso después del embarazo.

Un alimento que suele despertar muchas ansias en las mujeres embarazadas es el chocolate. Es muy mala idea complacer ese capricho por comer chocolate cuando se está en ese estado. Ya que tan solo 15 gramos de chocolate te aportarán unas 60 calorías. Imagina tan solo la cantidad de calorías que puede contener un trozo de pastel de brownie.

Te resultará más beneficioso comer frutas o verduras durante esas ocasiones que quieras picar de más fuera de los horarios de comida.

Toma mucha agua.

Recuerda que mantenerse hidratada es algo importante, inclusive para cualquiera que o se encuentre en una situación como el embarazo. La mejor bebida para refrescar e hidratar tu cuerpo es sin duda el agua. Ya que no posee calorías y te favorecerá más que cualquier otra cosa. Así reduces el hambre y por ende no engordar en el embarazo.

Mastica Poco a poco a la hora de comer.

Como último consejo pero no por ello el menos importante es masticar lentamente cada comida que ingieras. Si bien sonara absurdo, la verdad es que el comer lento promueve una mejor digestión y absorción de los nutrientes que estés aportando a tu organismo. Esto permite que el estómago no se agrande más de lo necesario, además que obtendrás una sensación de llenura tras haber comido. Este hábito logrará saciar tus hambres y favorecerá en la reducción del peso en tu cuerpo.

Si la información brindada en este artículo ha sido de tu agrado e interés, esperamos que nos dejes un comentario con respecto a tu experiencia. Lo crea si no tu opinión es importante para nosotros. Y si aún quieres seguir leyendo alguna de nuestras entradas relacionadas al tema, prueba leer esta sobre «Cómo evitar un embarazo no deseado«.