Endometriosis – Qué es, Síntomas y Tratamiento

¿Sabías que aproximadamente entre el 25 y el 50 por ciento de las mujeres en edad fértil padece endometriosis? ¿Sabías que el 40 por ciento de ellas no podrán quedarse embarazadas? Esta enfermedad benigna es una de las principales causas de infertilidad entre las mujeres.

En este artículo vamos a explicarte con claridad qué es, cuáles son sus síntomas y sus principales tratamientos. Como siempre te recordamos en Doncomos no somos médicos. Este artículo es de tipo divulgativo. Te aconsejamos que si quieres obtener más información acudas a tu ginecólogo a tu médico de cabecera.

Qué es la endometriosis

Se habla de endometriosis cuando se localiza parte del endometrio fuera de la cavidad uterina. Es una enfermedad benigna de tipo crónico y que padecen aproximadamente entre el 25 y el 50 por ciento de las mujeres que se encuentran en edad fértil.

Puede que no comprendas muy bien lo que esto significa si no sabes cómo está formado el útero. El útero de las mujeres es el órgano donde en un futuro se desarrollará el bebé. Sin e embargo para que esto suceda debe de estar en perfectas condiciones. El útero se compone de tres capas diferentes:

• Perimetrio. Esta es la capa más externa del útero. Es de consistencia fina.
• Miometrio. Esta capa es la capa intermedia del útero y está compuesta por fibras de tipo muscular.
• Endometrio. El endometrio, que es el que nos ha traído hasta este artículo es la capa más interna del útero. Esta capa tiene un aspecto mucoso y unas glándulas que van cambiando en función de los cambios hormonales. El endometrio, a su vez, está compuesto por otras dos capas: la capa basal y la capa funcional. La capa funcional se deshace cada vez que nos viene la regla y se expulsa del organismo. Con la nueva ovulación se vuelve a generar y se vuelve a expulsar con la regla si la mujer no se queda en estado.

Por norma general esta enfermedad benigna provoca una serie de lesiones que suelen localizarse en los ovarios. Las lesiones más comunes provocadas por la endometriosis son las siguientes:

• Quistes o quistes de chocolate. Estos quistes suelen cargarse de sangre y adquirir un tono oscuro. De ahí que también se denominen quistes de chocolate.
• Nódulos. Los nódulos son parecidos los quistes. Su color es más bien amoratado o azul y tienen líquido en su interior.
• Adherencias. Este tipo de lesión es más bien blanquecina o roja y produce fibrosis. Las adherencias son las causantes de los dolores asociados a esta enfermedad durante la menstruación.

Pero los ovarios no son los únicos órganos que pueden verse afectados por la endometriosis. El peritoneo, los ligamentos alrededor del útero, la vagina y el recto también pueden estarlo.

Distintos tipos de endometriosis

Podemos distinguir de tres tipos de endometriosis diferentes en función de dónde se desarrollen y la forma que tenga:

1. Endometriosis superficial o peritoneal. En este caso el tejido endometrial que se encuentra fuera del útero se localiza en la zona más externa de los ovarios y en la zona del peritoneo superficial. Se presenta como manchas rojizas que con el paso de los años pueden generar una especie de cicatriz.
2. Endometriosis ovárica. En este caso el ovario suele tener varios quistes de chocolate.
3. Endometriosis profunda. Este tipo de endometriosis es la más peligrosa y genera nódulos en la zona del endometrio. Además se presenta en la zona más profunda del peritoneo y en la cavidad pélvica. Puede afectar a los riñones, a la vejiga e incluso al uréter si sigue filtrándose.

¿Qué factores de riesgo presenta la endometriosis?

Por norma general la endometriosis suele presentarse en mujeres de entre 30 y 40 años de edad que pueden padecer varios de los siguientes factores de riesgo.

• Mujeres en edad fértil. Las mujeres en edad fértil tienen más riesgo de padecer endometriosis.
• Factores de tipo hormonal. Aquellas mujeres que presentan reglas muy copias y ciclos de menos de 27 días suelen tener más tendencia a padecer endometriosis.
• Mujeres que comienzan a reglar de manera precoz. Hay niñas que comienzan a reglar a los 9 años e incluso antes. Estas pequeñas tienen mayores probabilidades de desarrollar algún tipo de endometriosis cuando lleguen a la edad fértil.
• Alteraciones anatómicas en la zona genital o intervenciones quirúrgicas en la zona del útero.

Igual que existen factores de riesgo que pueden provocar la aparición de la endometriosis en la edad fértil, existen otros que reducen la probabilidad:

• Fumar. Fumar reduce los niveles de estradiol en el organismo y puede evitar que se desarrolle este problema.
• Hacer mucho ejercicio. Las mujeres que practican algún tipo de ejercicio durante más de siete horas a la semana tienen menor riesgo de padecer esta enfermedad.
• Consumo de anticonceptivos orales. Como por ejemplo la píldora.

Síntomas de la endometriosis

No todas las mujeres que padecen endometriosis presentan síntomas. Ni todas las mujeres que tienen dolores durante sus reglas padecen endometriosis.

Aproximadamente el 30 por ciento de los casos son asintomáticos. Sin embargo, los síntomas que suelen prever a los ginecólogos de la posible aparición de esta enfermedad son los siguientes:

• Dismenorrea y dispareunia. O lo que es lo mismo, sentir dolores durante la regla y al mantener relaciones sexuales. Estos dolores suelen aparecer en la zona baja del abdomen.
• Ciclos menstruales poco regulares. Las mujeres que se ven afectadas por esta enfermedad suelen presentar ciclos menstruales más bien cortos y con un sangrado muy abundante. En ocasiones incluso aparecen hemorragias entre una regla y otra.
• Problemas para concebir. Como explicábamos unas líneas más arriba el 40 por ciento de las mujeres afectadas por esta enfermedad no podrán concebir un hijo. Además aproximadamente entre el 25 y el 50 por ciento de las mujeres que no son fértiles tienen esta enfermedad. El hecho de que el endometrio se esté filtrando en otras partes del organismo suele provocar dificultades a la hora de la fecundación. Tanto por la enfermedad en sí como por las lesiones que provoca la endometriosis en el resto de órganos.
• Afecciones en diferentes zonas. Las endometriosis más graves pueden afectar a otros tejidos y órganos. Por ejemplo al aparato urinario o al tubo digestivo. En estos casos puede provocar mayor necesidad de orinar, estreñimiento, diarrea, sangrado, etcétera. Estos síntomas suelen empeorar durante la regla.

La endometriosis es una enfermedad que tarda bastante tiempo en dar la cara. Esto sucede porque muchas veces carece de síntomas o los síntomas pueden estar relacionados con otras afecciones. Por este motivo no es de extrañar que en ocasiones una mujer a la que todavía no se le ha diagnosticado endometriosis termine siendo derivada a otros especialistas por equivocación. Por ejemplo, cuando se presenta sangrado en las heces se suele enviar a la paciente a un especialista en el aparato digestivo.

Tratamiento de la endometriosis

Dependiendo de la edad del paciente, de lo graves que resulten los síntomas, de si la mujer desea tener un hijo y de lo extendida que pueda estar, se pueden ofrecer diferentes tipos de tratamiento. Veamos los más interesantes o los más comunes

La acupuntura

A pesar de que hoy en día el sistema médico español no contempla la acupuntura como un tratamiento para esta enfermedad, lo cierto es que ha demostrado ser muy útil. Esta especialidad resulta muy adecuada para problemas relativos al aparato genital femenino. Sin embargo no dispone de cobertura médica en la sanidad pública. No obstante se recomienda su uso debido a los excelentes resultados.

Tratamiento médico

Está demostrado que las mujeres afectadas por esta enfermedad mejoran considerablemente durante el embarazo y a partir de la menopausia. No hay que olvidar que es una afección relacionada con los altos niveles de estrógenos. Cuando estos se reducen la afección disminuye.

De ahí que los tratamientos médicos que se ofrecen a estas pacientes intenten inducir una situación parecida a la menopausia o al periodo de embarazo en el organismo. Por este motivo, aquellas mujeres que están recibiendo medicación para esta enfermedad no pueden quedarse embarazadas durante el tratamiento. Entre los medicamentos utilizados destacan:

• Progestágenos. Con estos fármacos el tejido del endometrio y la producción de estrógenos disminuyen. Para que este fármaco resulte efectivo ha de mantenerse su administración por lo menos durante seis meses. En este periodo es normal que las mujeres noten mayor retención de líquidos, sangrados irregulares durante la menstruación e incluso náuseas.
• Danazol. Al igual que el primer fármaco el Danazol reduce los niveles de estrógenos en el organismo o de las hormonas que estimulan los ovarios. Con el Danazol se reducen los dolores pelvianos y los dolores que se sienten cuando se practica sexo. Como efecto secundario provoca amenorrea, aumento del peso, aparición de acné, aumento del vello corporal etcétera.
• Gestrinona. Funciona de manera muy similar al Danazol pero sus efectos secundarios son menores.

Intervención quirúrgica

En caso de que la enfermedad haya llegado a un nivel de gravedad elevado, lo normal es planificar una intervención quirúrgica. Las intervenciones quirúrgicas pueden ser de dos tipos:

1. Cirugía conservadora. En estos casos la intención es mantener la mayor parte posible de tejido ovárico intacto. Para ello se tratan con cuidado las lesiones provocadas por la enfermedad. Este tipo de intervenciones se lleva a cabo por medio de laparoscopia. La recuperación es más rápida gracias a esta técnica y hay menos riesgo de sufrir complicaciones.
2. Cirugía definitiva. En estos casos la cirugía tiene como finalidad retirar por completo los tejidos dañados. Se aplica cuando la enfermedad está tan extendida que no hay manera de salvar los órganos afectados. En estos casos se extraen tanto el útero como las trompas de Falopio. E incluso los ovarios si también se ven afectados. Solo se lleva a cabo este tratamiento cuando el resto han resultado fallidos. Se evita al máximo aplicarlo en aquellas mujeres jóvenes que quieren tener hijos. Ya que la extracción del aparato reproductor elimina la opción de procrear.

Beneficios de la acupuntura en la endometriosis

Sin duda la acupuntura es hoy en día una de las técnicas más recomendadas y menos agresivas para tratar (e incluso llegar a curar) la endometriosis.

Realizar cambios en los hábitos alimentarios y en el estilo de vida combinados con la acupuntura, es un tratamiento muy eficaz para hacer frente la endometriosis. Muchas mujeres afectadas por esta enfermedad han visto cómo sus lesiones iban desapareciendo o quedando controladas gracias a estos pequeños cambios. Hasta el punto de no volver a necesita intervención quirúrgica o tratamiento médico. Exceptuando las revisiones para controlar el estado ginecológico de la paciente.

Sin duda la principal ventaja de esta técnica es que no provoca efectos secundarios en las pacientes.

Mi hermana es un claro ejemplo de que esta técnica funciona. Tras una detección precoz de esta enfermedad (hacía poco que había entrado en la veintena), dos intervenciones quirúrgicas y ya convencida de tirar la toalla, descubrió la acupuntura. A partir de entonces, y tras aplicar cambios en la alimentación recomendados por el acupuntor, ha logrado una gran mejoría. Desde que va a acupuntura las lesiones no se han reproducido ni ha sido necesario aplicar medicación de nuevo para controlar el avance de esta enfermedad. Tan solo acudir a las revisiones ginecológicas para asegurarse de que todo sigue igual.

Esperamos que este artículo te sirva de interés. Si quieres leer más sobre salud no dejes de visitar nuestra web.