Cómo acelerar el metabolismo

Acelerar el metabolismo es una de las formas más habituales para bajar de peso. En este artículo te contamos los mejores trucos que existen para acelerar el metabolismo y así quemar grasa más rápido.

¿Qué es y cómo actúa el metabolismo?

El metabolismo en un conjunto de procesos químicos y físicos que ocurre en nuestras células. Este proceso actúa convirtiendo los nutrientes que ingerimos en los alimentos en energía. Esto es esencial para respirar, hacer la digestión, mantener la temperatura corporal, eliminar los desechos de nuestro cuerpo y hacer circular la sangre. Esto es muy importante para la pérdida de peso. Ya que supone convertir nutrientes (entre ellos las grasas) en energía, no solo cuando nos movemos o pensamos, sino cuando estamos en estado de reposo. Esto se conoce como metabolismo basal, que supone la energía que nuestro cuerpo consume para funcionar adecuadamente sin ninguna actividad además de las funciones fundamentales para la vida.

Por eso se acelera el metabolismo para perder peso. Cuanto más rápido actúe este proceso, más nutrientes gastaremos. Lo que se traduce en quemar una mayor cantidad de grasas.

Es cierto que el metabolismo tiene una gran parte genética, es decir, que lo heredamos. Seguro que conocemos a personas que comen y comen y no engordan. Mientras que otras, por el contrario, por poco que coman se le acumulan rápidamente las grasas. Esto tiene que ver con otras cosas además del metabolismo, pero éste también influye.

Pero, aunque sea hereditario, está en nuestra mano cambiar al menos cierta parte. A continuación le mostraremos algunos trucos y consejos para acelerar el metabolismo:

¿Cómo acelerar el metabolismo?

Instrucciones para acelerar el metabolismo

  1. Beber té verde. Esta bebida no contiene ninguna caloría y, además, tiene multitud de beneficiosos antioxidantes. En varias investigaciones se ha puesto de manifiesto que el té verde es un potente acelerador del metabolismo. Lo que es una buena noticia, ya que puedes beber toda la cantidad que quieras, ya que no aporta calorías. Hay que tener en cuenta que hay que tomar de dos a cuatro tazas de té diarias para empezar a notar los efectos.
  2. Beber café. Con el café parece ser que ha habido muchas disputas, ya que si se toma en exceso puede ser bastante malo para la salud. Pero una ingesta moderada aporta muchos beneficios a la dieta. Esta bebida es alta en cafeína. La cafeína es una sustancia que activa la termogénesis. Este es un proceso por el cual se queman calorías para producir energía. Además, es estimulante y te mantiene activo, cosa que ayuda a llevar a cabo más actividades que si estuviéramos cansados. Esto ocurre porque esta sustancia aumenta los niveles de adrenalina, sustancia que prepara a nuestro cuerpo para hacer ejercicio físico.
  3. Practicar ejercicio. Esto es una parte esencial para acelerar el metabolismo. Si no haces ningún tipo de ejercicio, ya es hora de que te pongas a ello. Avanza poco a poco. Puedes empezar caminando y después empezar a correr. O puedes apuntarte a un gimnasio o a algún deporte en concreto o baile. Si ya haces ejercicio, quizás debas aumentar la intensidad de tus entrenamientos. El metabolismo, igual que nuestro cuerpo, se acostumbran al ejercicio. Si llevas mucho tiempo haciendo el mismo tipo de deporte sin introducir ningún cambio, tu metabolismo no se acelerará. Cuando estés haciendo ejercicio, introduce tiempos de ejercicio intenso para que tu metabolismo se reactive.
  4. Desarrolla tu musculatura. Siguiendo con el ejercicio, está visto y comprobado que mantener el músculo consume más calorías y energía que la grasa. Por eso el entrenamiento para aumentar tu musculatura es igual de importante que el ejercicio aeróbico habitual. Un entrenamiento de músculos, como puede ser levantar pesas, dos días a la semana será suficiente para que tus músculos empiecen a desarrollarse poco a poco. Intenta dejar un día entre los entrenamientos para que no se produzcan lesiones y tus músculos puedan descansar.
  5. Nunca te saltes el desayuno. Muchas personas creen que no comiendo absolutamente nada a la hora del desayuno lograrán adelgazar antes. Esto es un error muy común. Hay que desayunar siempre. Especialmente, según algunos estudios, desayunar antes de que pase una hora de habernos levantado acelera el metabolismo. Desayunar aporta la energía necesaria al cuerpo para mantenerse y, de esta forma, no ahorrará energía para más tarde. A la hora de hacerlo, apuesta por alimentos que te aporten nutrientes. Puedes ingerir algo de pan y proteínas. Pero olvida los productos de bollería industrial que solo te aportan azúcares y grasas. Puedes tomar también alguna pieza de fruta y yogures. Además, el café es altamente recomendable tomarlo por la mañana. Ya que no solo ayudará a acelerar el metabolismo, sino que nos dará un gran aporte momentáneo de energía que nos ayudará a empezar bien el día. Además, como consejo extra, se recomienda no cenar en abundancia. De esta forma, el cuerpo tiene toda la noche para quemar calorías con el metabolismo basal y así por la mañana tendremos más hambre para desayunar.
  6. Come varias veces al día y de forma equilibrada. Es mucho mejor que comas varias veces al día en cantidades proporcionada a que te des un atracón en una sola comida. Cuando pasa mucho tiempo entre una comida y otra el metabolismo reduce su velocidad. Además, el azúcar en sangre también disminuye, haciendo que nos sintamos más cansados. De esta forma, cuando volvamos a comer, lo haremos en exceso porque tendremos mucha más hambre y necesitamos subir los niveles de azúcar y demás nutrientes. Comer alimentos como frutos secos o frutas entre las principales comidas hará que nuestro metabolismo siga activo y que no comamos demasiado en la próxima comida.
  7. Toma nueces entre horas. Según algunos estudios, los aceites que contienen las nueces no son solo buenos para el pelo, la piel y para obtener energía. Parece ser que dichos aceites proporcionan un equilibrio óptimo de los ácidos grasos Omega 6 y Omega 3 que hay en nuestro cuerpo. Por eso las nueces vienen genial para picar algo entre comidas. Pero no las comas en abundancia, ya que los frutos secos también son una gran fuente de calorías.
  8. Dormir las horas necesarias. Lo esencial es dormir unas 8 horas al día. Pero un sueño entre 6 y 8 horas es un gran aliado a la hora de acelerar el metabolismo. Cuando hemos dormido poco tenemos más hambre y, además, cuando comemos solemos ingerir alimentos hipercalóricos. Por eso intenta dormir las horas necesarias para que, a parte de hacer que tu cuerpo descanse como es debido, tu metabolismo aumente su velocidad.
  9. Bebe agua. Según algunas investigaciones, lo ideal sería beber 9 vasos de agua, en el caso de las mujeres y 13 vasos de agua, en el caso de los hombres, para empezar a adelgazar. Lo mejor sería tomar dos vasos de agua antes de cada comida. De esta forma, saciarás un poco tu estómago y no tendrás tantas ganas de comer. A parte de esto, es vital mantener el cuerpo hidratado para un correcto funcionamiento del mismo. También es una buena forma de acelerar la digestión y, con ello, la quema de grasas.
  10. Consume alimentos picantes. Los beneficios de la comida picante han sido estudiados en varias investigaciones, dando como resultado que, efectivamente, ayudan a acelerar el metabolismo basal. Alimentos picantes como la cayena, el chile o los pimientos rojos picantes contienen una sustancia denominada capsaicina. Este es el componente de estos alimentos que ayuda a disminuir la grasa corporal matando las células de grasa inmaduras, ayudando a perder peso.

Como has podido ver, son muchas las cosas que puedes hacer para ayudar a que tu metabolismo se acelere. Lo que tienes que tener en cuenta es que no debes llevar ninguna de estas cosas al extremo. Es decir, no te hartes a comer nueces o comidas picantes sin hacer nada más. Ni tampoco te dediques a ingerir los alimentos de la lista y eliminar todos los demás de tu dieta. Debes tener una dieta equilibrada que incluya todos los tipos de nutrientes que necesita nuestro cuerpo para funcionar adecuadamente. Es cierto que debes priorizar la ingesta de proteínas y disminuir la de hidratos de carbono. Pero no dejes de consumir estos último ni solo comas aquéllos alimentos que contengan proteínas. La clave del éxito reside en el equilibrio. Haz deporte a menudo y sigue los demás consejos que te hemos dejado aquí.

Imagen de: http://www.elcorreodelsol.com/
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Hay que aclarar que los resultados no aparecerán de la noche a la mañana. Todos los alimentos que antes no consumías, empezar a practicar ejercicio, dormir la cantidad de horas recomendadas y demás no harán efecto hasta pasadas algunas semanas. El cuerpo debe amoldarse a los cambios y ello conlleva tiempo. No te desanimes. Lo importante es que te mantengas constante y no abandones en las primeras semanas. Finalmente podrás ver los resultados y te alegrarás de no haber tirado la toalla. Poco a poco lo irás consiguiendo y podrás sentirte muy orgulloso u orgullosa de ti misma.

Esperamos que este artículo te haya sido de gran ayuda y que lleves una vida sana.

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