Qué es un ecógrafo y para qué sirve
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Muchos padres concuerdan que tener un hijo es un milagro. Y es que es sorprendente ver cómo de dos seres se puede crear uno nuevo, con características únicas, con su propio carácter, su personalidad, etc.
Lo más sorprendente aún es que este nuevo ser también tendrá la capacidad de dar vida. Se trata de un ciclo sin fin que ha hecho posible que la tierra, hoy día, pueda estar llena de habitantes.
En el pasado, los padres tenían que esperar el nacimiento de su hijo para poder saber si era varón o hembra, mientras tanto tenían que esperarlo con muchas expectativas.
No obstante, gracias a los grandes avances de la tecnología, ahora no solo es posible determinar el sexo del bebé sin que haya nacido, sino que también se puede identificar algunos de sus rasgos característicos, la posición en la que se encuentra y si tiene alguna anomalía genética.
Todos estos datos son el resultado de un estudio realizado con un ecógrafo. Puede que alguna vez en tu vida te hayas tenido que hacer un ecograma. Sin embargo, es poco probable que tengas conocimientos sobre el aparato que lo realiza.
Si te interesa conocer más sobre este tema, has llegado al lugar indicado. Mediante este post te daré a conocer lo que es un ecógrafo. Asimismo, te enterarás de cuántos tipos de ecógrafos existen, para qué se utilizan y qué se debe tomar en cuenta a la hora de querer adquirir uno.
De manera que, al terminar de leer, contarás con información valiosa que te permitirá estar al tanto del alcance de esta máquina destinada al monitoreo de la salud y que ha hecho posible poder ver por debajo de la piel, sin tener que realizar alguna operación previa. Por eso, sin más preámbulos, comencemos a abordar este interesante tema.
Instrucciones
Un ecógrafo no es otra cosa que un instrumento médico que produce una secuencia de imágenes del interior del cuerpo y que hace posible ver y diagnosticar diferentes anomalías en los órganos, así como otras formaciones. También se emplea para llevar un control del desarrollo de un feto durante el embarazo.
En la actualidad, se ha logrado que este aparato capte las imágenes de movimiento en tiempo real. A estos ecógrafos se les conoce con el nombre 4D y se distingue de los 3D por este mismo hecho.
Sin embargo, ahora se le está dando paso a la ecografía 5G, la cual posee la misma función que la 4G, con la diferencia de que se encarga de reducir la cantidad de manchas y los ruidos en las imágenes. Asimismo, ofrece una mayor definición en los bordes de todos los tejidos.
Cómo funciona
Su funcionamiento se basa en el envío de ondas ultrasónicas que van hacia el interior del cuerpo. Cuando estas ondas chocan con los órganos, revotan y se regresan en forma de eco. A su vez, este eco es leído por el ecógrafo y los convierte en imágenes, a través de algoritmos informáticos.
A fin de que las ondas se propaguen correctamente, se deben aplicar en estructuras con una gran cantidad de agua. Por ese motivo es posible explorar todos los órganos del cuerpo, ya que algunos de ellos poseen una gran cavidad de aire.
A los órganos que son actos para la exploración con ecógrafos se les conoce como estructuras blandas. Entre ellas están: el corazón, el hígado, los riñones, el páncreas, la vejiga, el vaso, etc.
La frecuencia de las ondas ultrasónicas que se emplean es a partir de los 200 Hz. Sin embargo, las que se utilizan para hacer diagnósticos, mediante imágenes, está entre los 2 y 20 Mhz. Cabe destacar que, a mayor frecuencia, mejor calidad de la imagen.
Además de conocer lo que es un ecógrafo y cómo funciona, necesitas saber en qué casos los puedes utilizar, a fin de que le saques el mayor provecho a este examen diagnóstico de ondas ultrasónicas.
Que Necesitas
El ecógrafo es utilizado en diferentes ramas de la medicina. Algunas de ellas son:
- En la obstetricia y la ginecología: para determinar el tamaño del feto, edad y sexo. También, para verificar la posición en la que se encuentra la placenta, el crecimiento normal del bebé y los diferentes factores como la cantidad de líquido amniótico, la presencia de tumores, etc.
- En la cardiología: evita que el paciente se tenga que someter a rayos x o a un TAC. Además, permite medir la circulación de la sangre al corazón y las principales arterias del cuerpo, explora la parte interna del corazón e identifica derrames, obstrucciones, etc.
- En la urología: permite localizar los cálculos renales, hacer un diagnóstico de cáncer de próstata, medir el flujo de la sangre por medio de los riñones, etc.
- En el área de dermatología: permite el diagnóstico de tumores benignos y malignos en la piel, el diagnóstico y seguimiento de diferentes patologías inflamatorias, las enfermedades en las uñas y patologías en el cuero cabelludo.
- En la endocrinología: permite estudiar las patologías nodulares tiroideas, así como el carcinoma de tiroides. También se utiliza para hacer un diagnóstico de localización del hipotiroidismo primario.
Tipos de ecografías
Gracias a los diferentes ecógrafos que existen, es posible realizar diferentes tipos de ecografías. Por ejemplo:
- Ecografía abdominal: para determinar si hay presencia de tumores en el hígado, páncreas, dentro del abdomen, etc.
- Vaginal: para estudiar el útero y localizar miomas, pólipos, etc.
- Mamaria: para hacer una diferenciación entre los nódulos y los tumores y determinar su benignidad.
- Transrectal: para detectar el cáncer de próstata en el hombre.
- Doppler: para determinar el flujo de sangre en la válvula del corazón, visualizar su velocidad, entre otros usos.
- 3D, 4D, 5D: para monitorear el estado del feto durante el embarazo.
- Cutánea: se usa para detectar tumores cutáneos, así como procesos inflamatorios y enfermedades en el cabello.
- En fisioterapia: es de mucha utilidad en la valoración de las partes blandas, como el tendón, el ligamento, las vísceras, los vasos sanguíneos, los músculos, etc.
Ahora bien, si tienes un centro médico o tienes el proyecto de contar con uno bien equipado, te hará falta un buen ecógrafo. Pero, ¿qué debes tomar en cuenta a la hora de adquirirlo?
Consejos
Antes de hacer una elección, es importante que tengas en cuenta algunos aspectos:
- Cuál es tu campo de aplicación. Este punto es importante, ya que, tomando en cuenta este hecho, podrás determinar el tipo de onda, el rango de frecuencia y las características básicas del equipo.
- La calidad de la imagen.
- En caso de que el ecógrafo sea portátil, el tiempo de duración de la batería.
- La inversión hecha. En este sentido, la inversión no es solo su valor de adquisición. También se debe tomar en cuenta la formación propia y del personal, la cual debe ser constante.
- El mantenimiento y el servicio después de la venta. Es importante que el lugar de asistencia esté cerca, es decir, en el mismo país en el que vives. Asimismo, debe contar con un departamento de atención al cliente que sea ágil y resolutivo. Debes asegurarte de esto antes de hacer la compra. De lo contrario, cuando se presente algún inconveniente, tendrás serios problemas.
- Su coste. En el mercado, es posible encontrar una gran cantidad de ecógrafos con diferentes precios. Los modelos más económicos se encuentran alrededor de los 1000 euros, mientras que los más costosos están por encima de los 2000 euros.
Sin embargo, entre estos dos rangos de precios, es posible encontrar modelos con diferentes funciones. Como es natural, mientras más básico sea el modelo, más bajo será su coste. Lo contrario también es cierto, mientras más funciones tenga, más costoso será.
Si tomas en cuenta estos aspectos, estarás garantizando tomar una buena decisión a la hora de comprar un ecógrafo para tu centro de atención médica. Así le ofrecerás una atención de calidad y resultados óptimos a tus pacientes, sin importar su edad o sexo.