Cómo hacer flores de tela
La tela es un material que te permite hacer infinidades de cosas; con la tela nos vestimos, con la tela hacemos cortinas, manteles, servilletas, con la tela decoramos gran parte de nuestra casa. Es por ello que hacer flores -un elemento decorativo muy alegre y vistoso. con este material tan útil para nosotros, es una actividad muy provechosa, puesto que tendremos unas maravillosas flores para decorar algún espacio de nuestra casa e incluso para acicalarnos nosotros mismos. Y es que si en lugar de comprar flores naturales, dejamos paso a flores de tela, tendremos un elemento decorativo con doble valor añadido: a la vez que lo hacemos nosotros a mano según nuestros gustos, también tendremos unas flores de tela que no se marchitarán. Pues, hacer flores de tela es una manualidad que va más allá de la simple actividad, ya que el resultado será una flor individual o un ramo de flores ideal para situar en jarrones, en centros de mesa, en estanterías e incluso en nuestro propio pelo o en el bolsillo de alguna americana. Si te animas a ello, hoy en como.es te explicamos cómo hacer flores de tela preciosas y de un modo muy sencillo.
¿Que necesitas para hacer flores de tela?
- Tela -puedes escoger con estampado o lisa y el tipo según tus gustos y preferencias-, compra en cualquier mercería tela a medida o bien, aprovecha telas que tengas en casa.
- Lápiz -opcional-.
- Tijeras.
- Regla.
- Aguja.
- Hilo -recomendablemente del color de la tela o parecido-.
- Pegamento o cola -opcional-.
- Ideas, gusto y tiempo.
Instrucciones para hacer flores de tela
- En primer lugar, deberás escoger qué tipo de tela y qué tonalidades quieres para tus flores. Para ello, vamos a aconsejarte varios modelos de tela para que escojas aquél que más vaya contigo. Puedes escoger tela de fieltro -de venda en papelerías y de muchos colores distintinos, es fácil de cortar-, tela satín -existe en varias tonalidades e incluso con estampadas, en este caso puedes comprarla en mercerías y es muy económica-, tela de seda, tela de algodón, tela de brillantes, etc. En este caso, puedes decantarte por ir a una mercería y comprar un trozo de tela de uno o varios colores, o bien, puedes usar alguna camiseta, trapo o trozo de ropa que tengas para desechar.
- Cuando tengas el tipo de tela escogido, podremos proceder a cortar la tela al tamaño que necesitamos para montar la flor. Por ello, deberás cortarla en forma rectangular; la medida dependerá de cómo de grande quieras que sea la flor.
- Aun así, procura que la parte ancha sea unas 5 o 6 veces más pequeña que la parte larga. A modo de ejemplo y de recomendación, nosotros vamos a proponerte que la marques a unos 5 centímetros de ancho por unos 30 centímetros de largo. Una vez tengas marcado con regla y lápiz las medidas; ahora ya sí que podrás cortar. Para ello, ayúdate con la regla para que el corte sea uniforme y bien recto.
- Con la tira de tela ya cortada, podrás comenzar a confeccionar la flor. Para ello, la idea será que deberás ir haciendo pliegues para un lado y para otro para ir dándole forma. Por tanto, lo primero que haremos con una de las puntas será el centro de la flor; debes hacer un doble pliegue bien pequeño -dobla para la punta hacia un lado y seguidamente hacia el otro lado-, esta primera arruga la deberás coser para que no se deshaga y sea contundente. La flor crecerá a partir de este centro.
- A partir de este centro, debes plegar la tela en dos, es decir, cerrarla como si fuera una carpeta. Así, nos quedara un rectángulo con doble forro. En este caso, será momento de empezar a enroscar con gracia el la tela alrededor del centro de la flor previamente cosido. Para ello, puedes coger un lápiz o algo parecido y en la punta engancharle el centro de la flor. De esta manera, el lápiz te servirá de soporte. Y si quieres, previamente puedes pintarlo de verde -o del color que tu decidas- y al tener la flor terminada será el ramillete de tu flor.
- En este caso, con lápiz o sin, puedes coger de la base y empezar a enredar la tela dando vueltas -siempre hacia el mismo sentido- alrededor del centro. Sobre todo, es muy importante que no sueltes el centro, ya que las vueltas siempre deben girar sobre el mismo eje. Del mismo modo, procura que las vueltas en primer lugar sean más seguidas y quede la tela tirante, pero a medida que va creciendo la flor debes ir dejando la tela más suelta; esto dará un grado de realidad a tu flor.
- La idea es que a medida que vayas girando alrededor del centro, la tela también vaya girando ella misma, es decir, debes hacer la vuelta grande y a su vez, la tela debe ir girando sobre el propio trozo de tela. Ya verás que si vas haciéndolo paulatinamente y regularmente la flor adquiere más volumen. Así, también puedes jugar con el doble forro, dándole aún más volumen cuando vayas llegando a los pétalos exteriores; separa poco a poco la tela en los pétalos de fuera para que quede una flor más abierta.
- Una vez llegues a la punta, deberás meter el extremo por la parte inferior en el interior del centro de la flor. Es decir, los dos extremos se unirán con mucho cuidado de que la flor quede intacta. Así, puedes darle una puntilla con la aguja y el hilo, de manera que no se separe. Si consideras que no llega bien la tela, también puedes intentar atar el extremo último con algún pétalo exterior con cola o algún pegamento permanente.
- Con esto completado, verás que tu trozo de tela se ha transformado en una bonita flor.
Consejos para hacer flores de tela
- En este otro artículo también te explicamos como hacer una flor de tela por primera vez.
- Elige el estampado que más te guste y el color que prefieras; si haces muchas puedes mirar de escoger dos o tres colores que combinen entre ellos.
- Hay muchas maneras de hacer flores; esta es una de las más sencillas. Siempre puedes investigar y combinar técnicas para obtener un mejor resultado; atrévete a innovar.