Cómo convertirse en ilustrador profesional
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El dibujo pasa por un nuevo gran momento gracias, en gran parte, a los soportes digitales. Estos hacen que rápidamente una obra pueda ser comercializada o viralizada, por lo que los creativos tienen ante sí una gran oportunidad para crear obras y hacerlas destacar. Saber cómo convertirse en ilustrador profesional es algo que puede ayudar a todos los amantes de hacer este tipo de creatividades en hacer de ello una forma de vida.
No obstante, para ello es necesario tener una formación apropiada y tener algunos requisitos. Para empezar, debes saber que un ilustrador es un artista gráfico que se dedica de manera profesional a hacer ilustraciones.
Sus obras pueden ser desde dibujos o grabados hasta estampas, dibujos para un libro, publicaciones hechas en láminas, etcétera. Además de estos usos más clásicos y tradicionales, el mundo de internet les has llevado a abarcar otros muchos más ámbitos, de ahí que sea tan interesante trabajar de ello.
¿Qué hace un ilustrador profesional?
El trabajo de un ilustrador abarca una gran cantidad de servicios y funciones, todos ellos que se encuentran directamente vinculados con el arte gráfico. Pueden realizar todo tipo de creaciones artísticas en las que plasman aquellos conceptos que se les indican en texto y que deben transmitir en forma de imagen.
Estos también se dedican a los dibujos en soportes físicos como libros, portadas de discos, etcétera, estando su trabajo muy ligado al del mundo de la publicidad. Su papel es fundamenta para tratar de lograr un mayor impacto visual de un producto. De igual forma, es frecuente que, al margen de que puedan trabajar para una empresa, puedan hacer trabajos por encargo. Esto hace que sea frecuente que reciban encargados para páginas web, redes sociales, etcétera.
Tipos de ilustradores
Existen diferentes tipos de ilustradores en función del ámbito al que se dediquen, pudiendo encontrar, entre otros, los siguientes:
Ilustrador infantil de cuentos
El dibujo es fundamental en el mundo del desarrollo infantil, ya que los más pequeños aprenden en mayor medida con la imagen que con los textos. Por ello, puedes desarrollar tus labores como ilustrador profesional freelance en este ámbito. Los profesionales de este campo sabrán enseñar a través de las imágenes a los más pequeños.
Ilustrador de moda
La ilustración de moda es una de las subcategorías más importantes. Estos profesionales se dedican a materializar lo que se encuentra en la mente del diseñador antes de que pueda llevar su idea a una prenda. Esto tiene diferentes utilidades. Por un lado, sirve para enseñar al cliente y/o al personal del taller su idea, y también te para tener un patrón que se puede tener en cuenta para la creación de la prenda.
En el mundo de la moda hay diferentes tipos de ilustraciones, algunas de ellas en forma de puros bocetos y otros en los que se elaboran todos los diseños de forma digital para tratar de lograr una reproducción lo más real posible de lo que finalmente será la prenda diseñada.
Ilustrador digital
El ilustrador digital es aquel que recurre principalmente al uso de una tableta gráfica y ordenador, que ha dejado a un lado otro tipo de herramientas para sus creaciones.
Esto no hace que sea más sencillo ni más complicado, pero sí cambian las herramientas y la técnica. En cualquiera de los casos, si quieres saber cómo convertirse en ilustrador profesional, tendrás que abogar por una formación completa y de calidad.
Ilustrador científico
Un ilustrador científico es aquel que se dedica a hacer un tipo de dibujo que es muy concreto y exacto. Por ello, sus trabajos se pueden encontrar en libros de texto, revista divulgativas y manuales. Se encargan de realizar dibujos y diagramas explicativos.
En este tipo de casos es fundamental tener una gran precisión, claridad y documentación, además de estar siempre supervisado por los expertos en la materia como ingenieros o científicos.
Instrucciones para convertirse en ilustrador profesional
Si quieres saber cómo trabajar de ilustrador profesional, debes saber que necesitas formación. No es suficiente con que se te de bien dibujar o que hayas hecho dibujos que hayan recibido buenas críticas y opiniones por parte de amigos, familiares o conocidos.
Aunque debes tener vocación para ello y habilidades naturales, también será necesario que recurras a cursos de formación que te permitan enseñar a manejar todas las herramientas a la perfección. La formación de hecho, está muy presente en este ámbito profesional, y deberá acompañarte durante toda tu vida como profesional.
Para poder facturar y ganarte la vida como ilustrador profesional, lo primero que debes hacer es darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), además de abonar las correspondientes cuotas mensuales a la Seguridad Social. El IAE dependerá de la actividad específica que realices.
A partir de ese momento , si vas a trabajar por tu cuenta tienes diferentes opciones, ya sea anunciando tus servicios en tu propia página web, en redes sociales, enviando tu CV a diferentes empresas después de ver sus vacantes de empleo, etcétera. De igual forma, hay plataformas para diseñadores en las que puedes colocar a la venta tus creaciones.
En cualquiera de los casos, es siempre importante que cuentes con un portfolio en el que muestres tus trabajos. Esta será tu mejor carta de presentación y en la que se basarán muchas personas a la hora de contratar tus servicios. La ventaja es que tendrás la posibilidad de trabajar como freelance, por lo que podrías hacerlo desde tu propio hogar.