Cómo pulir un coche
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Cuando se adquiere un coche completamente nuevo, su aspecto es magnífico, y tiene un aspecto muy bonito y atractivo gracias a su carrocería brillante y con el color que hemos elegido en todo su esplendor.
Sin embargo, con el paso de los años, ese brillo se va apagando o desapareciendo y el aspecto generas es más ceniciento, o si la chapa ha sufrido alguna que otra rayadura o raspazo, la pinta del coche es fundamentalmente decepcionante y desagradable. Según pasa el tiempo desde que se adquirió el coche, este va sufriendo pequeños o grandes arañazos que conviene restaurar, y por otro lado pueden surgir puntos en el chapado que se vean expuestos a la oxidación, que corroe el metal y ocasiona grandes desperfectos.
Es algo normal que los materiales se vayan deteriorando y la pintura que en un principio estaba reluciente y con toda su intensidad vaya perdiendo sus mejores cualidades y alcance un estado deteriorado, pero este problema sí tiene solución, y esta es el pulido regular y con cierta frecuencia para que el automóvil siempre tenga una presencia como el primer día y luzca como si estuviera nuevo.
Para ello te indicamos una serie de consejos y directrices para que tengas todas las claves para saber cómo pulir un coche y tengas éxito con tu trabajo, consiguiendo que tu vehículos tenga siempre un aspecto impecable.
¿Que necesitas para pulir un coche?
- Cubo grande
- Jabón, agua y esponja
- Líquido de pulimentación
- Aplicador o esponja especial
- Bayeta de microfibra
- Pulidora orbital
- Pulidora rotativa
Instrucciones para pulir un coche
- Lava el coche. Antes de ponerte a pulir la chapa de la carrocería debes lavar el coche a fondo. Puedes llevar a un lavadero profesional, donde les pedirás que le hagan un lavado completo. También puedes lavarlo tú mismo/a por tu cuenta, en un lugar cerrado como un patio o garaje, con un cubo grande, agua y jabón específico que se compra en cualquier tienda de accesorios para el motor o para coches. En el envase del producto tendrás las indicaciones sobre dosis adecuadas y formas de uso de ese tipo de detergentes. Con una esponja grande mojada en el agua jabonosa, que debe tener mucha espuma, puedes ir limpiando parte a parte todas las superficies externas del coche, mediante movimientos giratorios, y frotando con energía en las zonas más difíciles para arrancarles la suciedad. Procura que todos los rincones de la carrocería queden muy limpios, pues después vas a abrillantarlos y cualquier resto de broza podría causar algún pequeño arañazo o deslucir el pulido posterior. Tras el lavado concienzudo del exterior del automóvil, retira la espuma y el jabón con agua, para lo que te será de gran ayuda una manguera para rociar abundantemente el vehículo y que finalmente quede completamente limpio.
- Pulido a mano. Para realizar el pulido a mano del coche necesitarás un líquido -se llaman polish, por su nombre en inglés- de abrillantado específico para hacerlo a mano, un aplicador, que es una esponja especial que se encuentra en cualquier establecimiento del ramo, y una bayeta de microfibra. Es el sistema menos agresivo y por tanto, aunque da muy buenos resultados en general, los defectos no se eliminarán al cien por cien si son muchos o de cierta gravedad. Se aplica vertiendo el líquido en el aplicador, en la esponja, y después se frota la chapa con una presión ligera, con movimientos en círculo y también en línea recta, hasta que se observe que el líquido se va haciendo transparente. Conforme pasa esto, se termina repasando y retirando los restos del producto con la bayeta de microfibra.
- Con una pulidora orbital. El uso de máquinas le dará al pulido del coche un aspecto más profesional. Puedes usar una pulidora orbital, que realiza movimientos de forma excéntrica, muy parecido al de la mano, en redondo y hacia fuera. Es sencilla de usar, aunque tiene una gran vibración. Para manejarla con seguridad, tienes que agarrar la cabeza de la pulidora con la mano diestra y la parte inferior extrema con la mano izquierda. Debes guiar con la mano derecha hacia los lados, y con la izquierda controlas su impacto. Tienes que centrar bien la esponja y no usar más de dos chorros de líquido pulimentador. Después debes pulir por cuadrados que no sean mayores de unos 40 cm x 40 cm. Para repartir el polish, usa la velocidad 3, y una vez esparcido uniformemente, trabaja a una velocidad 5 ó 5,5 de la máquina, aunque no es aconsejable subirla al 6. Haz cierta presión en ambas acciones, y remata pasando la máquina sin apretar contra la chapa. Se trata de que el líquido se vuelva transparente, y cuando acabes el pulido, retira las partículas que queden con la bayeta de microfibra.
- Con pulidora rotativa. Esta opción es la más profesional, dejando un brillo impactante. Para usarla, se debe sujetar el cabezal con la mano derecha y con la izquierda el extremo de abajo, para guiar así, con la derecha, y con la izquierda se dirige y controla su impacto sobre la carrocería. Es muy importante seguir el hilo de cómo está aplicada la pintura, mirando la esponja de la máquina en lugar de la pintura, para controlar bien la pulidora rotativa. La esponja deberá estar bien centrada cuando la coloquemos. El líquido se aplica de la misma manera que con la orbital, extendiéndolo a velocidad 1000 rpm, y después con velocidad 1500-1800 rpm. Una vez realizado el pulido, se repasa finalmente a la velocidad mínima. Los restos que surgen tras el trabajo se quitan también con una bayeta de microfibra.
- Con los faros se ha de vigilar especialmente en el momento de pulirnos y por este motivo te aconsejamos que visites este artículo que te enseñará a pulir los faros de tu coche.
Consejos para pulir un coche
- Las esponjas de las máquinas se saturan con facilidad del líquido pulimentador, por lo que es recomendable limpiarlas cada vez que se usen, o cada dos veces.
- Para que el líquido de pulido no se introduzca en los entresijos de puertas o capó, cubre estos con cinta de empapelador o aislante.
- El pulido del coche requiere varias horas de trabajo. Prepara todo lo que necesites con antelación y realiza el trabajo con tranquilidad y detenimiento.