Cómo limpiar el circuito de refrigeración del coche

Si necesitas saber cómo evitar averías en un coche es imprescindible llevar a cabo una revisión básica del coche. Debemos tener en cuenta que el motor debe encontrarse en perfecto estado para evitar grandes averías. En este sentido, debes evitar sobrecalentamientos en él, ya que en ese caso podríamos llegar a tener grandes problemas de funcionamiento.

Para evitarlo es imprescindible saber cómo limpiar el circuito de refrigeración del coche, adoptando para ello algunas medidas de prevención y teniendo en cuenta los intervalos de sustitución del refrigerante del coche. De esta manera podremos mantener el coche en buen estado y evitaremos que el circuito de refrigeración del coche se ensucie a menudo. Sin embargo, en el caso de que notemos que presenta problemas, tendremos que limpiarlo.

La mejor opción para la limpieza del circuito de refrigeración es llevar el vehículo a un taller mecánico, donde los especialistas puedan efectuar el mantenimiento oportuno. Sin embargo, también es algo que podrás hacer por ti mismo, y a ello te vamos a enseñar en este artículo.

Cómo saber si se necesita una limpieza del circuito de refrigeración del coche

Muchos conductores desconocen o ignorar lo necesario de realizar una limpieza del circuito de refrigeración de un vehículo y el momento en el que debe llevarse a cabo. Por norma general se determina que el intervalo de sustitución está fijado en 40.000 kilómetros o dos años. Sin embargo, conviene tener en cuenta que en la documentación técnica del vehículo aparecerá información al respecto.

Si decidimos respetar el intervalo de sustitución establecido es muy probable que no necesites la limpieza. Para saber si es el momento de efectuar la limpieza del circuito de refrigeración del vehículo, lo primero que tendrás que hacer es atender a su líquido refrigerante, pudiendo comprobar el color y el olor.

Si el color del líquido refrigerante es el oportuno es una buena señal, pero no quiere decir que 100% se encuentre en perfecto estado. Si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que fue cambiado es posible que cuente con restos de aluminio de los diferentes componentes que conforman el motor.

Por tanto, debe realizarse la comprobación del estado del circuito de refrigeración, llevando a cabo un examen del vaso de expansión y las paredes interiores de los maguitos. De esta forma podremos comprobar si existen depósitos sólidos. Si están presentes nos indicar que es necesaria una limpieza del circuito de refrigeración del motor.

El color que haya tomado la bomba de agua también nos puede servir para conocer su estado. Si nos encontramos con un color amarillento, rojizo, con puntos blancos, incrustaciones u óxido de color rojizo o blanco muestran su deterioro.

Instrucciones para limpiar el circuito de refrigeración del coche

 

Una vez tienes claro la importancia de efectuar la limpieza del circuito de refrigeración del coche, debemos saber cómo llevarla a cabo. Para garantizar el buen funcionamiento y una larga vida del motor sin averías, tendrás que realizar su limpieza. Para ello tendrás que seguir los siguientes pasos:

  1. En primer lugar tendrás que preparar el vehículo para la limpieza. Para ello, el motor debe estar totalmente frío. Este es un requisito imprescindible para drenar el refrigerante y limpiar el depósito de expansión. Si está muy sucio y no es posible limpiar, podrá cambiarse.
  2. El segundo paso es el de llevar a cabo el lavado del radiador. Para limpiar el radiador hay que desconectar las mangueras que tiene en la parte inferior y superior de este, usando una herramienta adecuada para ello.La limpieza de la manguera inferior se debe realizar desde la parte inferior a la superior durante un par de minutos, mientras está cerrada la tapa del radiador. La manguera superior, por su parte, se limpia de arriba a abajo, hasta que los sedimentos sean limpiados y el agua se pueda ver limpia.
  3. Hecho lo anterior será el momento de proceder al lavado del bloque motor. Para ello tendrás que quitar las mangueras, para luego limpiarlas con la herramienta apropiada hasta que el agua salga limpia y sin ningún sedimento. Es posible que para poder efectuar la limpieza del bloque motor tengas que quitar de manera temporal el termostato.
  4. Si es posible tendrás que lavar el intercambiador de calor, siguiendo el mismo procedimiento que ya hemos mencionado con anterioridad. Deben tratar de eliminarse todos los restos sedimentos, silicona, cal…, hasta que se vea que el agua está limpio.
  5. Como último paso tendrás que colocar de nuevo todas las mangueras, colocando el termostato en su lugar y volviendo a rellenar el sistema con un líquido refrigerante que haya aprobado el propio fabricante del vehículo. En cualquier caso, lo más aconsejable es que un mecánico utilice un refractómero para comprobar el fluido.
  6. El proceso llegará a su fin tras efectuar un purgado del aire que haya entrado al sistema, así como con una revisión general del sistema para poder asegurarnos de que es estanco, es decir, que no presenta ningún tipo de pérdida o fuga.

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