Cómo pagar el impuesto de circulación

A la hora de conducir un coche hay que tener muy presente el Reglamento General de Vehículos, y las Leyes de Circulación, debiendo prestar atención también a los impuestos como el Impuesto de circulación, al que también se conoce como Impuesto sobre Vehículos de Tracción mecánica.

Esta es una tasa de pago obligatorio para los conductores que posean un vehículo matriculado, debiendo hacer frente al abono de la misma mientras se haga uso del mismo.

Este es un impuesto que su cuantía varía en función de la localidad; y las diferencias entre unas y otras puede llegar a ser muy notable. Por este motivo, hay quienes optan por «empadronar» sus vehículos en algunas localidades que les permitan pagar menos.  Además, existen otras razones para pagar menos en este impuesto, y nosotros te vamos a explicar cómo pagar el impuesto de circulación.

Qué es el impuesto de circulación

Hay que ser capaz de distinguir entre el impuesto de circulación y el de matriculación. Cuando se compra un vehículo nuevo se debe hacer frente al pago de ambos impuestos; y la diferencia entre ambos es que mientras que el primero se paga de manera anual mientras el vehículo esté dado de alta, el impuesto de matriculación, se paga solo al solicitar una matricula nueva.

El impuesto de circulación es un impuesto obligatorio para que el titular de un coche pueda usarlo de forma legal, ya sea una persona física o jurídica. Los datos sobre la titularidad del vehículo, y por lo tanto, quién debe hacer ese pago se encuentra en el permiso de circulación del coche.

Si se compra un vehículo de segunda mano, la persona que lo vende tendrá que proporcionar un recibo del pago de este impuesto; y una vez que sea confirmado el cambio de titularidad, será el nuevo propietario quién deberá hacer frente a este impuesto a partir del siguiente año.

Los ayuntamientos de cada localidad son los encargados de la recaudación del impuesto de circulación. La cuantía del pago depende de la ciudad o localidad, pudiendo encontrar unas grandes diferencias entre ciudades.

Hay que tener en cuenta que los coches eléctricos no están exentos del pago de este impuesto, aunque si son eléctricos o híbridos, cuentan con descuentos en muchas ciudades.

Vehículos exentos de pagar el impuesto de circulación

Por sus características y uso, hay algunos vehículos que se encuentran exentos del pago de este impuesto,  como es el caso de los siguientes:

  • El transporte público de pasajeros, como son los vehículos de más de nueve plazos, como los autobuses urbanos o tranvías.
  • Vehículos agrícolas, entre los que se incluyen tractores, remolques , cosechadores y otros vehículos especiales.
  • Los vehículos históricos como es el caso de los coches de coleccionista o clásicos.
  • Coches de autoescuelas o taxis de servicios de alquiler.
  • Ambulancias y otros vehículos de vigilancia y auxilio
  • Vehículos de uso industrial o científicos que cuenten con la homologación de la Administración Tributaria.
  • Coches oficiales de uso militar o los de los cuerpos de Seguridad del Estado.
  • Automóviles que cuentan con matricula diplomática.
  • Vehículos especiales para personas con movilidad reducida, y se incluyen tanto los especiales como los que están adoptados para este uso.

Instrucciones para pagar el impuesto de circulación

 

Si quieres saber cómo pagar el impuesto de circulación debes tener en cuenta los pasos y opciones que tienes para ello. No querrás sufrir el hecho de tener que hacer frente a las consecuencias de no abonar el mismo, ya que podrían llegar incluso a embargar vehículo o bienes, en el caso de que la cuantía supere los 500 euros.

Además, el coche no se puede vender si no se ha pagado antes el Impuesto de circulación, ya que se necesario este justificante para poder realizar el cambio de titularidad. El pago de esta tasa se debe realizar en el municipio en el que está empadronado el titular. Existen varias posibilidades para hacer frente al pago del impuesto de circulación:

  • Presencialmente: Es posible acudir a las correspondientes oficinas del municipio para este fin.
  • Domiciliación bancaria: Se puede proporcionar la cuenta bancaria del titular para que se lleve a cabo el pago de manera automática.
  • En el banco: Se puede realizar el pago del impuesto de circulación en las cajas o bancos, siguiendo la información que se detalla en el recibo.
  • Internet: A través de la vía telemática se puede hacer frente al pago del impuesto de circulación, para lo cual se debe recurrir a la oficina online, concretamente en la sección que se dedica a  los impuestos.

Una vez hecho el pago tendrás que asegurarte de que se ha realizado correctamente. Para ello deberás solicitar un informe oficial a la Dirección General de Tráfico (DGT). Este informe permite conocer el historial de un vehículo, conociendo su mantenimiento, titularidad, historial y datos técnicos. Para ello solo se necesita de la matrícula del coche y se puede solicitar rellenando un formulario online de la DGT.

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