Cómo cambiar los discos de freno
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El disco de freno es un dispositivo que se usa para hacer más lento el movimiento de la rueda y detener el vehículo. El disco se adosa a una pieza llamada cubo o masa. Los frenos del coche cuando se accionan atrapan el disco a través de las pastillas creando una fricción que ralentiza el movimiento de la rueda frenando el coche. La fricción produce calentamiento y el calentamiento disminuye la eficacia de la frenada. Por este motivo existen dos tipos de discos: los sólidos y los ventilados, este último ofrece mejor y más rápida eliminación del calor en el momento de frenar. Estas diferencias hacen que al cambiar los discos de freno se debe saber exactamente qué tipo de discos utiliza ese modelo de vehículo.
El desgaste tanto de las pastillas de freno como de los discos depende del uso que se le de al coche o, en otras palabras de los kilómetros recorridos. Si bien las pastillas de freno son las que sufren más desgaste y es necesario reemplazarlas periódicamente, los discos de freno también se desgastan aunque su uso dura mucho más tiempo. Cada vez que se cambian las pastillas de freno se deben controlar los discos. Si se controlan las pastillas de freno y se las cambia a tiempo los discos se mantendrán mejor y durarán más tiempo.
En general un coche utilizado más en la ciudad tiene mayor desgaste en cuanto a los discos de freno que un coche que viaja por la carretera. Muchos vehículos traen una luz de testigo avisando que las pastillas están desgastadas con cierta anticipación para que tengas tiempo de cambiarlas y así cuidar que los discos de freno no sufran desgaste.
En Doncomos.com queremos enseñarte cómo cambiar los discos de freno del coche para que puedas hacerlo sin recurrir a un taller mecánico.
¿Que necesitas para cambiar los discos de freno?
- Herramientas: llaves, martillo, destornillador, etc
- Un gato
- Discos de freno iguales a los que se reemplazarán.
Instrucciones para cambiar los discos de freno
- Al frenar debido a la fricción entre las pastillas y el disco se produce un desgaste reduciendo el tamaño del disco y la formación de un reborde. Según el tamaño de este reborde y del adelgazamiento del disco hay que sustituirlos, también cuando los discos tienen algún detalle como fisura, alabeos, roturas o rayados es imprescindible cambiarlos, por esa razón hay que controlarlos periódicamente.
- En los manuales de cada coche está definido el grosor mínimo permitido para sus discos de freno, por debajo de este valor hay que cambiarlos. También está indicado en la ficha descriptiva del disco. Como el disco nunca se gasta en forma pareja es ideal hacer la medición del grosor en tres lugares diferentes: en la zona cercana al borde exterior, en el centro y en la zona cercana al borde interior. Esto se hace con una herramienta específica tipo calibre.
- Cuando las pastillas están muy desgastadas el soporte que la sostiene toca al disco, esto hace que lo raye y produzca un sonido metálico muy característico. No debemos llegar a este extremo porque nos veremos obligados a cambiar los discos antes de tiempo.
- Otros problemas que pueden surgir es que si se sobrecalienta el disco de freno puede alabearse y esto se nota porque se siente vibrar el volante cuando frenamos.
- Las fisuras se producen cuando el disco está demasiado desgastado y la rotura cuando el óxido lo debilita demasiado.
- El control de los discos de frenos debe hacerse aproximadamente cada 20000 km, no más.
- Para cambiar los discos de freno primero debes desmontarlos, es decir, elevar el coche de un lado con el gato, desmontar las ruedas de ese lado, o sea, sacarlas del eje. Si vas a cambiar los discos cambia también las pastillas aunque puedes cambiar las pastillas y no ser necesario hacerlo con los discos.
- Primero debes quitar la mordaza o caliper donde van alojadas las pastillas de freno aflojando y sacando los seguros de fijación. Esto se hace con un punzón o destornillador y martillo recordando la posición que estos llevan para el momento de volver a armar. Si las pastillas de freno tienen poco desgaste no es necesario cambiarlas. Pero si requieren el cambio se procederá del siguiente modo:
- Retiramos las pastillas después de haber sacado los seguros anti vibración. Estas salen fácilmente, una vez extraídas, con una palanca empujamos los pistones hasta que queden al ras de la carcaza de la mordaza. Esto es necesario para que luego de colocar las en el caliper no sea necesario hacer fuerza sobre el disco.
- Ahora procederemos a desmontar el disco para lo cual debemos aflojar y retirar los tornillos de fijación a la masa dando unos golpes en los bordes del disco.
- Ahora reemplazaremos el disco que quitamos por el nuevo, previamente deberás limpiar la masa con cepillo de acero para que el disco nuevo asiente perfectamente. Luego coloca y ajusta los tornillos de fijación del disco.
- El disco nuevo tiene que ser exactamente igual al que quitas, ya sea sólido o ventilado.
- Finalmente deberás colocar y ajustar el caliper con las pastillas nuevas (si fueron reemplazadas), coloca el perno de sujeción superior, luego el seguro antivibración y por último el perno inferior haciendo fuerza sobre el seguro para que se ubique en su lugar.
- Antes de poner la rueda acciona el pedal del freno varias veces hasta que sientas que no se vaya hasta el fondo lo cual indica que el émbolo quedó en la posición correcta para el frenado.
- Coloca la rueda y repite la operación en las otras tres.
Consejos para cambiar los discos de freno
- Evita tener que frenar de golpe, las frenadas largas y bruscas deterioran los frenos
- Respeta la distancia mínima de seguridad cuando vas conduciendo, de este modo siempre tendrás tiempo de frenar suavemente sin exigir demasiado a tu coche.
- Cuando cambies los discos , si tu coche tiene testigo de desgaste de pastillas desconéctalo hasta que los hayas cambiado.
- En bajadas muy pronunciadas y largas es conveniente no frenar durante mucho tiempo con los frenos para que no se recalienten los discos. Lo ideal es ayudar el frenado con la caja de cambios.