Cómo evitar que chirríen los frenos del coche
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El mantenimiento del vehículo implica llevar a cabo acciones para solucionar los diferentes problemas que surgen en los coches, algunos de ellos que se pueden llegar a dar independientemente de que se trate de un vehículo de poca antigüedad o sea un vehículo clásico o restaurado.
Uno de los problemas que se dan con mayor frecuencia es que los frenos muestren un sonido desagradable cuando se activan. Por ello, te vamos a mostrar lo que debes hacer si quieres saber cómo evitar que chirríen los frenos del coche, lo cual es más sencillo de lo que puedas pensar.
Esta situación se da con cierta frecuencia, ya que es habitual que en algún momento de la vida útil del coche esto llegue a suceder. No suele ser habitual en coches recién comprados, pero aún así en algún momento puede llegar a suceder y debes saber cómo actuar.
Los motivos que pueden llevar a que los frenos chirríen pueden ser diferentes, pero en la gran mayoría de ocasiones tiene que ver con un mal estado de las pastillas. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que se trata de un aviso de que algo no funciona bien.
Avisadores
En los hierros de las pinzas de freno se encuentran unas piezas que son unos hierros llamados «avisadores», que se encuentran dispuestos para advertir al conductor de que las pastillas han llegado al final de su vida útil.
Por lo tanto, el primero de los consejos que debes tener en cuenta para saber cómo evitar que chirríen los frenos del coche, es que en el caso de que este sea tu caso, lo que debes hacer es comprobar que las pastillas, en el caso de que tus frenos sean de disco, cuentan con el grosor apropiados. En caso contrario tendrás que proceder a su sustitución.
Cristalización
Este chirrido puede aparecer tanto en las pastillas de los frenos de disco como en las zapatas de unos frenos de tambor. A medida que pasa el tiempo es normal que este tipo de elementos vayan perdiendo sus propiedades; y uno de los signos de ello es que al frenar lleguen a rozar con el disco o tambor, en función de cada caso en particular, de manera que se produzca ese molesto chirrido.
En el caso de que exista un daño de tipo superficial será suficiente, en algunos casos con llevar a cabo una frenada prolongada. No obstante, debes tener en cuenta que para ello debes buscar un lugar en el que puedas hacerlo en condiciones de seguridad, un lugar por el que no haya tránsito de vehículos y sea seguro.
Otra de las opciones que tienes a tu disposición es la de lijar la superficie de contacto un poco, si bien en principio no es recomendable apostar por ella, ya que esto puede hacer que se lleguen a dañar unos elementos que son bastante delicados.
En el caso de los frenos de tambor es habitual que llegue a cristalizarse el propio tambor, por lo que en ese caso tendrás que proceder a desmontarlos y lijarlos, además de comprobar las zapatas.
Humedad y sal
En las zonas de playa y montaña es habitual que el chirrido de los frenos venga dado por problemas de humedad y sal. A través de la llanta podrás ver el óxido en los sistemas de frenos de los vehículos, especialmente si estos no se guardan en garaje y se encuentran al aire libre. Esto hace que estén muy expuestos a estos agentes y acaben emitiendo un chirrido al frenar.
En este caso también puedes recurrir al mencionado truco de realizar frenadas prolongadas, además de lijar, si bien hay que tener en cuenta que si se puede apreciar el óxido a simple vista, es posible que el resto del sistema también presente daños.
Lo mejor para estos casos es apostar por la prevención. Esto implica mantener los vehículos estacionados a cubierto, en un lugar seco y hacer que las ruedas no estén en contacto con corrientes de agua o charcos. Además, debes usar el coche y frenar con regularidad, además de eliminar la sal que pueda estar presente en ruedas y bajos con agua dulce a presión.
Sobreesfuerzo en los frenos
Otro de los consejos que debes saber para conocer cómo evitar que chirríen los frenos del coche es evitar que estos sistemas se vean sometidos a un sobreesfuerzo. Esto puede acabar derivando, además, en deformaciones presentes en pastillas, discos, zapatas…
En este caso no tendrás más remedio que proceder a la reparación y sustituir las piezas dañadas. De forma preventiva debes tratar de frenar sin hacer que el sistema de frenado tenga que someterse a un esfuerzo excesivo.
El sonido en los frenos cerámicos
En el caso de los frenos cerámicos, presentes habitualmente en coches deportivos, gozan de grandes ventajas; como la gran eficacia que ofrecen cuando están trabajando a altas temperaturas, deteniendo las ruedas aunque el vehículo gire a una muy alta velocidad.
Sin embargo, requieren de una mayor cantidad de tiempo para llegar a conseguir una temperatura de trabajo óptima. Cuando están fríos emiten un sonido agudo. En este caso la solución pasa por calentar los frenos con algunas frenadas fuertes. A partir de ese momento ya no tendrían por que sonar más.