Cómo limpiar el equipamiento de la moto

Todo motorista debe ir debidamente uniformado para poder hacer frente a los diferentes peligros y circunstancias que se encontrará mientras viaja en su moto. Por este motivo es importante cuidar la ropa y el resto del equipamiento utilizado para utilizar este medio de transporte.

Esto implica llevar a cabo acciones de limpieza y desinfección, que aunque es una tarea sencilla, es clave para poder hacer que los materiales duren durante más tiempo; y para que también se encuentren en el mejor estado posible.

Entre la primavera y el otoño el uso de la moto es mucho más habitual que durante el invierno, tres épocas en las que se debe ir adaptando el equipamiento conforme a la temperatura existente. Es muy importante utilizar bien el material, para que se puedan mantener con sus capacidades intactas.

Como es lógico, antes de proceder a la limpieza de cualquier tipo de elemento de protección textil, lo primero que hay que hacer es cerciorarse de que se conoce cómo se debe limpiar, para lo cual hay que consultar la etiqueta del producto. En cada uno de ellos aparecerán unas recomendaciones de lavado; y es recomendable siempre seguirlas para evitar daños en la prenda.

Por sus características y hacer que sean más aconsejables para el día a día las prendas de cordura, y el cuero siempre ofrece más resistencia frente a la abrasión que la poliamida. Sin embargo, está última ofrece una mayor transpiración, por lo que se trata de una opción más indicada para las épocas del año en las que hay altas temperaturas.

Dicho esto, es importante que sepas cómo limpiar el equipamiento de tu moto.

Cómo limpiar chaquetas pantalones y guantes

En este sentido es importante diferenciar entre el tipo de tejido:

De cordura

Las prendas de cordura, por norma general, se pueden lavar a máquina, si bien lo más aconsejable es cepillar y eliminar las manchas más notorias, como pueden ser insectos, barro o salpicaduras antes de proceder a lavarlas.

Antes de dar comienzo al lavado a máquina es necesario desmontar totalmente la prenda, es decir, eliminar las protecciones, forros y cualquier otro elemento removible. La razón de quitarlos es que estos podrían llegar a dañarse por el efecto del agua y determinados productos.

En cuanto al lavado en sí mismo en máquina hay que apostar por programas de lavado cortos y prendas delicadas, ya que son los perfectos para este tejido. Además, hay que utilizar agua fría, detergente neutro y no usar suavizante.

También hay que prestar atención a las cremalleras y su posición, ya que estas podrían llegar a dañar el tejido mientras se realiza el centrifugado. El secado, por su parte, es aconsejable que sea al natural, evitando las fuentes de calor como secadores o estufas.

En el caso de los guantes, en la mayor parte de los casos se podrán lavar directamente a máquina, aunque existe la opción de efectuar una limpieza rápida con tan solo usar un paño y jabón neutro y agua tibia.

De cuero

El caso de que sean de cuero, debes tener presente que las prendas de este materia no se pueden introducir, ni tampoco lavar con agua, siendo en este caso lo mejor apostar por la limpieza en seco, que es la mejor forma de eliminar la suciedad.

Para limpiar el cuero, por lo tanto, lo mejor que se pueda hacer es utilizar un paño con jabón pH neutro, realizando movimientos circulares por toda su superficie, para posteriormente dejarlo a continuación. No se pueden utilizar productos agresivos, ya que en ese caso se eliminará la primera capa de la piel, que es la que da aroma y color original al cuero.

La hidratación posterior, una vez que se ha secado la prenda, es fundamental para su durabilidad; y es un proceso que se debe realizar al menos dos veces al año. Gracias a los productos específicos para cuero se podrá disfrutar de una mayor elasticidad y brillo.

El cuero es un tejido que se deforma con facilidad, por lo que hay que tenerlo muy presente. Por ejemplo, en el caso de los guantes, es recomendable evitar su exposición a grandes fuentes de calor, y a igual que con las chaquetas y los pantalones, es recomendable recurrir al uso de productos específicos para el cuero.

Casco

La limpieza del casco puede resultar un tanto compleja para quienes no están habituados, ya que aunque puede parecer sencilla, tiene algunas particularidades y dificultades que pueden aparecer. Para empezar, que sea más sencilla o más complicada dependerá del tipo de casco.

En cualquier caso, para su parte exterior, será suficiente con utilizar un paño, con agua y jabón para eliminar la suciedad. También puedes llegar a utilizar algún desengrasante o pulimento para eliminar marcas, si bien debes asegurarte de que no sea demasiado agresivo.

Debes tener muy en cuenta la pantalla del casco, ya que es la parte más delicada. Por ello se debe limpiar asegurándose de no producir daños en él puesto que estropeará la visibilidad. Para ello es aconsejable utilizar agua, jabón, limpiacristales u otros productos específicos.

La parte interior, por su parte, es una parte más delicada. En el caso de que disponga de piezas que se pueden desmontar, hay que asegurarse de que ser capaces de volver a montarlo. Las piezas más delicadas se pueden lavar a mano, mientras que el resto se puede recurrir a la lavadora, siendo esto más que suficiente para mantenerlo siempre limpio.

Botas

En cuanto a las botas, la limpieza exterior es la más cuidada, pero tampoco se debe descuidar la interior. Lo más recomendable es abrir lo máximo posible la caña de la bota tras un uso intensivo para ventilarla de forma correcta. Además, se recomienda rellenar con papel de periódico para hacer frente a la humedad y dejar secar al natural. Para concluir, se puede usar algún tipo de spray desodorizante.

En el caso de que sean de piel y cuero, se debe usar limpieza con agua y jabón y aplicar productos específicos para una mejor conservación.

 

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