Cómo pintar un techo
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Todos los años, normalmente en época decembrina, las personas tienen por costumbre pintar su casa y decorarla. Esto es más que necesario, ya que con el tiempo la pintura de la casa se deteriora y comienza a caerse, gracias a la incidencia del clima sobre ella.
Claro, esta no es la única razón por la cual se pinta una casa, también se hace para cambiar de ambiente y darle nueva vida, un aspecto más fresco y moderno. Sin embargo, al hacer esto, es usual que se pase por alto el techo. Quizás se hace alegando que carece de importancia.
La verdad es que pintar el techo de una casa puede resultar ser una tarea un tanto engorrosa y hasta incómoda, y más si no se tiene la suficiente experiencia. En un abrir y cerrar de ojos todo puede quedar hecho un verdadero desastre.
Pagar para que otra persona realice este trabajo, puede ser un arma de doble filo. Algunos aseguran ser profesionales. Pero, al final la calidad del trabajo no se compara con el precio que se paga por él. En otras palabras, el remedio puede llegar a ser peor que la enfermedad.
Dejar el techo sin pintar puede ser una opción. Pero, para los amantes de los detalles, esto es algo impensable, ya que le resta estética a toda la casa en general. Pero, ¿qué se puede hacer al respecto? ¿Cómo encontrarle una solución a este problema?
¡Hay buenas noticias para ti! El día de hoy sabrás cómo pintar un techo. Lo mejor de todo, es que no tendrás que pagar ni un euro más, ya que lo puedes hacer tú mismo. Compartiremos contigo el paso a paso del procedimiento, además de algunos consejos adicionales, que puedes tener en cuenta, para realizar un trabajo óptimo, con el mejor acabado.
Instrucciones para pintar un techo
A primera vista, pintar un techo no parece ser una tarea muy complicada. Sin embargo, cuando se lleva a la práctica, te das cuenta que no se trata de algo tan fácil ni tan limpio. Quizás ya hayas estropeado alguna alfombra o has salpicado algún mueble al intentar hacerlo.
Para que no se repita esa experiencia negativa, lo mejor que puedes hacer es prestarle atención a estas sugerencias que te estaremos dando:
- Lo primero que debes hacer es preparar la habitación. Este es un paso fundamental. Por eso, de ser necesario, tómate todo el tiempo que requieras para ello. Guarda lo muebles menos pesados. Los más pesados los puedes cubrir con plástico o tela. Quita las lámparas, las cortinas y otros objetos similares.
- Cubre todo el piso con cartón o con papel periódico para evitar que se manche. No uses plástico, ya que podría romperse y no cumplir con su función de la forma más apropiada.
- Como los techos no se pintan con tanta frecuencia como las paredes, antes de comenzar, revísalos con cuidado y limpia la superficie. Retira las telas de araña y otras suciedades que pueda tener. Para esto puedes usar la escoba que usas para barrer la casa.
- Luego que el techo esté limpio, tendrás la oportunidad de ver con claridad si tiene grietas, agujeros, manchas u otras imperfecciones que puedes aprovechar para reparar. De esta manera evitarás que la pintura se caiga al poco tiempo de haberla aplicado.
- Utiliza una lija para darle un aspecto uniforme a toda la superficie. Si no logras hacerlo, quizás sea recomendable que le des una nueva textura a todo el techo para que tenga una mejor apariencia.
- Antes de comenzar a pintar con el rodillo, usa una brocha para pintar todo el perímetro, las esquinas y los lugares donde no alcances a pintar con el rodillo. Es importante que no dejes esto para el final. Si lo haces, puede que queden manchas difíciles de eliminar.
- Ahora es el momento de pintar. Empapa el rodillo con suficiente pintura y déjala escurrir convenientemente. Pinta franjas verticales que vayan desde la puerta de la habitación hacia las ventanas, evitando volver a pasar por la superficie ya pintada.
- Procura que las franjas de pintura puedan encontrarse una con la otra, para que no queden espacios sin cubrir, pero evitando que queden marcas.
- Cuando se haya secado por completo la primera mano, aplica una segunda capa de pintura, pero esta vez las franjas deben ser horizontales, es decir, en dirección transversal o contraria a la primera mano. Así tendrás la certeza de que la pintura se ha distribuido de manera uniforme.
- Finalmente, antes de que se seque por completo la segunda capa, pasa el rodillo sin pintura en el mismo sentido que la primera mano, es decir, de forma vertical. De esta manera obtendrás un acabado profesional.
Lo único que te queda por hacer es retirar todo el material que usaste para proteger el piso, tus objetos decorativos y tus muebles para que puedas apreciar el resultado final.
Al seguir estos pasos, tendrás la garantía de disfrutar de un trabajo óptimo y te habrás ahorrado mucho dinero en mano de obra. Así que anímate a hacerlo tú mismo. Pero, ¿qué materiales necesitarás? Veamos.
¿Que necesitas para pintar un techo?
Para llevar a cabo esta tarea, necesitarás los siguientes materiales:
- Un rodillo: la lana del rodillo dependerá de la superficie que vamos a trabajar. Por ejemplo, si el techo tiene gotelé, se necesita un rodillo con lana larga. Pero si el techo es liso, entonces lo más conveniente es que la lana sea corta.
- Una brocha: para pintar los rincones y las zonas donde el rodillo no pueda llegar, lo mejor que puedes hacer es usar una brocha de forma redonda. Entonces conseguirás que la superficie luzca uniforme.
- Un palo de extensión: se usa para enrollar el rodillo y poder llegar al techo. Notarás que, con él, las pasadas son más cómodas, rápidas y las harás con menos esfuerzo.
- La pintura: es importante que te asegures que sea de buena calidad, para que no tengas que dar más pasadas de las necesarias. Si te preocupa tener que lidiar con las gotas, en el mercado encontrarás pintura antigoteo, muy útil para este trabajo.
- Una cubeta o bandeja para verter la pintura: procura que sea lo suficientemente amplia como para remover la pintura. También te será de mucha ayuda para humedecer la brocha cuando vayas a pintar todo el perímetro del techo.
- Protectores: estos pueden ser cinta de pintor, plástico, cartón, papel periódico, etc. Todo lo que sea necesario para proteger bien tanto tus muebles como el piso.
- Ropa apropiada para trabajar: usa ropa vieja o rota para que no te importe si se llega a manchar, que sea preferiblemente de algodón para que puedas meterla a la lavadora. Usa gorra o una pañoleta para que salpicarte el cabello con pintura.
- Una escoba: o al menos el cepillo para que puedas barrer el techo antes de comenzar a trabajar sobre él.
Luego que hayas conseguido estos materiales, puedes ponerle manos a la obra y comenzar a pintar el techo de tu casa para dejarlo como nuevo. Sin embargo, para poder terminar tu labor con éxito, es importante que tomes en cuenta algunas sugerencias que tenemos para ti. De esa manera evitarás la posibilidad de hacer algo mal.
Consejos para pintar un techo
Como todo principiante, es normal que cometas errores si nunca antes has hecho alguna tarea similar. Pero, lo ideal sería poder minimizarlos al máximo. Para que eso pueda ser posible, presta atención a algunos consejos prácticos.
- Antes de comenzar con la pintura, tapa los huecos y las gritas que hay en el techo. Usa pasta para esta parte del trabajo. Permite que seque bien y luego lija hasta que su textura sea lo más similar posible al resto de la superficie del techo.
- Si el rodillo que vas a usar es nuevo, es importante que antes de usarlo elimines las pelusas. Puedes lograrlo enrollando cinta adhesiva a su alrededor y después retirándola.
- En caso de que sea nuevo o tenga poco uso, no lo introduzcas directamente al recipiente con pintura, ya que absorberá demasiada. En vez de eso, píntalo con una brocha y luego mételo en la cubeta, para que no haya desperdicio de material.
- Al momento de pintar deja que el rodillo se deslice suavemente, no ejerzas presión sobre él. Esto puede hacer que se desconche la pintura y que sea muy difícil de separar.
- Cuando vayas a pintar el perímetro del techo, elige la misma línea visual en toda la habitación. Esto hará que se disimulen las imperfecciones. Utiliza una escalera para realizar esta actividad, es la más delicada y la que exige más cuidado. Si no consigues una brocha redonda, puedes usar un pincel de unos 8cm.
- No acerques demasiado el rodillo a las esquinas porque podrías terminar manchando la pared y te añadirías más trabajo. De hecho, si vas a pintar toda la habitación, lo mejor que puedes hacer es comenzar con el techo. Si manchas la pared, tendrás la oportunidad de remediar la situación cuando vayas a pintarlas.
- Cuando hayas terminado de pintar el techo, no recojas nada hasta que se vea totalmente seco. Ese será el momento para poder observar las imperfecciones. Si notas que algo salió mal, puedes corregirlo.
- Recuerda que no eres un experto. Como es natural, puede que las cosas no siempre marchen tan bien como lo esperas. Ten paciencia. De seguro, en la próxima oportunidad podrás evitar los errores cometidos e irás perfeccionando la técnica hasta que quedes totalmente satisfecho.
- Si trabajas de forma limpia y ordenada, tendrás menos detalles que corregir al terminar de pintar, y tendrás más tiempo para descansar.
Si te propones seguir al pie de la letra estas instrucciones podrás tener la seguridad de que disfrutarás de un trabajo impecable, un techo que no te apene que otros vean. Tu casa lucirá uniforme, tal como debe ser, y te sentirás feliz de haberlo hecho con tus propias manos y sin gastar un euro más de lo previsto.