Cómo lograr la reprogramación energética
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En esta vida de seguro conocerás diferentes tipos de personas. Con unas te llevarás mejor que con otras. Incluso, hay quienes nos caen bien con tan solo cruzar un par de palabras con ellos y es como si los conociéramos de toda la vida. Mientras que hay quienes no soportamos y nunca nos han hecho nada malo, ¿a qué se debe esto?
Muchos se lo atribuyen a la energía que emana y transmite cada persona, la cual puede ser positiva o negativa, de acuerdo con su formación personal y sus experiencias diarias. Se dice que, una persona que está sometida a mucho estrés y que vive en un ambiente hostil, tiende a ser áspera, malhumorada y no le resulta fácil entablar buenas relaciones interpersonales.
Por otro lado, quienes tienen una energía positiva son optimistas, alegres, emprendedores, resilientes y siempre les agradan a todos. Claro, no quiere decir que estas personas no tengan problemas. Más bien, lo que quiere decir es que no permiten que los problemas condicionen su vida.
Además, por lo general, estas personas tienden a ser más espirituales y a darles atención tanto a su cuerpo, como a su mente y corazón, de ahí que gocen de una paz que no cualquiera puede perturbar. ¿Te gustaría ser de este tipo de personas? Si es así, existen diferentes maneras de lograrlo. Una de ellas es mediante la reprogramación energética.
Con tan solo analizar un poco su nombre, podemos tener cierta idea de qué se trata. Consiste en revertir el proceso energético para pasar de ser una persona para ser otra completamente diferente, renovada, positiva y con buena vibra.
Pero, ¿cómo se puede lograr? ¿Qué debes hacer para ello? Si te interesa profundizar más sobre este tema e, incluso, someterte a una reprogramación energética, en este post conocerás cómo hacerlo.
Instrucciones para lograr la reprogramación energética
Puesto que vivimos en un mundo lleno de estrés, de problemas y de negatividad resulta muy fácil que el equilibrio de tu aura se altere. Debido a esto, tu salud puede verse afectada, ya que el buen funcionamiento del cuerpo implica que haya armonía entre el espíritu, la mente y las emociones.
Quienes son partidarios de esta filosofía afirman que el aura puede ensuciarse, rasgarse y llenarse de entidades parasitarias, es decir, de energías impostoras que afectan la energía de las personas, como las que se encuentran en quienes sufren de depresión o tienen muchos problemas.
Estos parásitos ancestrales logran penetrar en la persona debido al exceso de trabajo, al estrés, a los malos hábitos alimenticios, a los problemas del día a día y a otros factores que contribuyen que el aura se ensucie o se rasgue.
En tales circunstancias, la solución esté en efectuar una limpieza. Algunos síntomas, de que tienes el aura sucia o rasgada, son la falta de vitalidad, de compasión, de compasión, el que todo nos salga mal, etc.
Limpiar el aura puede ser la solución para las diferentes molestias, el cansancio, la tensión emocional, entre otras cosas. Asimismo, mejora tus circunstancias y te acerca más a tu ser espiritual.
La reprogramación del ADN energético consiste en entrar en tu campo cuántico del ADN y en tu ser interior para eliminar los registros inarmónicos que estén obstaculizando tu vida y que te impidan evolucionar cada día más.
¿Que necesitas para lograr la reprogramación energética?
Cabe destacar que se considera que los registros inarmónicos son todas las experiencias que has vivido en tu vida actual, en las pasadas y hasta las que has heredado de tus ancestros, las cuales quedan cristalizadas en tu ADN y que, por lo tanto, hacen necesario limpiar.
Esto se puede aplicar a cualquier área de tu vida. Por ejemplo: tu autoestima, tus miedos, tus angustias, tus dolores musculares, tu claridad mental, las enfermedades que tengas cristalizadas en tu cuerpo, etc.
Para ello, debes someterte a las siguientes sesiones de activación:
- Activar y armonizar la energía esencial interna femenina.
- La masculina.
- Armonizar los chacras y activar la energía vital.
- Encontrar tu alma afín y, en caso de que ya tengas pareja, fortalecer el vínculo de unión con ella.
- Sanar una relación, la cual puede ser con el padre, la madre, los hijos, la pareja, los hermanos y hasta con algún amigo.
- Sanación de la etapa intrauterina, etc.
Consejos para lograr la reprogramación energética
En pocas palabras, la reprogramación energética no es otra cosa que un sistema de sanación tanto del cuerpo físico, como el emocional, el cual está fundamentado en los conocimientos ancestrales de la medicina china a través de la utilización de cristales.
Asimismo, es posible lograrlo mediante diferentes herramientas prácticas y sencillas, pero, al mismo tiempo muy profundas, las cuales te ayudarán a dejar de lado las enfermedades, las carencias, las limitaciones, el estancamiento, la falta de autoestima, las relaciones tóxicas y destructivas y mucho más.
Todo esto te abrirá el camino para que entre la energía y el espacio suficiente para la sanación de tus creencias, juicios y condicionamientos más íntimos a fin de que puedas exteriorizar todo lo que en realidad quieres proyectar en tu vida.
La canalización de ángeles, las terapias holísticas, metafísicas, espirituales, filosóficas y de superación personal, así como la integración de toda esta sabiduría ancestral hará posible que tengas acceso a tu energía, a tu espacio y a la conciencia infinita de una manera fácil y práctica. De hecho, la más fácil que nunca antes hayas experimentado.
Ya sea que creas en la energía y en la incidencia de ella en nuestra vida diaria, o no, es importante cultivar la espiritualidad realizando actividades que te ayuden a conectarte contigo mismo y a encontrar la paz y el equilibrio emocional, ya que, para nadie es un secreto que las emociones influyen mucho en nuestro estado físico.
Por ello, lee la Biblia, ora, medita, reflexiona en el sentido de la vida, lee un libro de superación personal, repite un mantra, quema incienso, sal a caminar, llena tus pulmones con una respiración consiente y profunda, entre otras cosas que te alimenten espiritualmente y que te ayuden a seguir adelante, pese al estrés y a los problemas que se te presenten en tu día a día.
