Cómo pescar truchas
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Hace poco más de una centuria los padres se preocupaban por enseñar a sus hijos las labores hasta entonces consideradas “de hombres”, que poco tenían que ver con la casa pero sí mucho con la naturaleza. De esta manera, cuando el varón entraba en la edad de la pubertad comenzaba a recibir todo tipo de lecciones de supervivencia, caza y pesca, con motivo del aprovisionamiento para el sustento familiar.
Hoy, producto del desarrollo y la globalización de la información, son los hijos quienes pretenden enseñar a los padres. A la edad de la adolescencia ya consideran a sus progenitores como figuras obsoletas que no entienden ni marchan a la par de la tecnología. Esto trae consigo disímiles fenómenos que desencadenan conflictos familiares, y por ende sociales, cuya solución puede parecer compleja si usted lo mira desde el punto de vista general, a nivel de sociedad. Pero ¿Qué tal si desmembramos al monstruo en pequeños pedazos?, ¿no nos llevará a una solución mucho más sencilla?
Refieren los historiadores que la inmortalidad de la popular frase “divide y vencerás” se debe agradecer a Julio Cesar y es en ello en lo que nos basaremos para presentarle a usted nuestra teoría.
Si desmembramos la sociedad en núcleos familiares nadie quedará exento, así que tendremos tantos solucionadores como conflictos. Tocará a entre uno y dos por casa, dependiendo de cuán cariñoso haya sido usted en el pasado, pero eso no viene al caso ahora, lo importante es la solución.
Como regla general nuestros fenómenos sociales tendrán entre once y veintidós años, estarán la mayor parte del tiempo en sus cuartos y usarán el móvil no como un teléfono, sino como la extensión de sus cuerpos. Basados en esto un aspecto importante para traerlos de vuelta y acercarlos a nosotros consiste en alejarlos de la tecnología, encontrarlos con la familia, la naturaleza, lo básico de la vida, de modo que sean capaces de reevaluar sus necesidades.
Una propuesta sencilla
Seguramente tras leer esto usted esté de acuerdo con nosotros, al mismo tiempo que su cabeza se vuelve un lío pensando que hacer para llamar la atención de su hijo. No se preocupe, para eso traemos una sencilla propuesta, para solucionar su problema y para que no murmure más entre dientes….!y decía que era fácil!
Primero que nada debe intentar una actividad novedosa, tanto para usted como para su hijo, que les permita a ambos superar el aburrimiento. No se engañe, a ellos no les interesa repetir lo que usted hacía de niño con su padre, ya esos cuentos los saben porque usted se los contó, lo que les intriga es lo inexplorado. ¡En la tecnología ni piense!, ya está claro que en ese aspecto ellos están mucho más empapados que usted.
Dado que la mayoría de la gente se concentra en las ciudades puede resultar una buena opción alejarnos de ella, probar a convivir en un refugio campestre para tratar de aprender y al mismo tiempo enseñar a nuestros hijos las labores, o destrezas, que hacer una centuria se consideraban “ de hombres”.
El fin de semana perfecto
No piense que por remontarnos a más de cien años atrás lo estamos incitando a usted y a su hijo cazar ciervos con arco y flecha, no es para tanto, hay un millón de propuestas mucho más sencillas.
Una actividad que puede resultar excitante y a su vez serena es la pesca deportiva, pues su práctica suele funcionar como relajante al mismo tiempo que ofrece un espacio propicio para la conversación, para saber lo que su hijo piensa.
Recordando además que su hijo vino buscando una experiencia que le resultara excitante, proponemos entonces la pesca de truchas, que es dentro de la pesca deportiva una de las más atractivas.
¿Qué hace atractiva la pesca de la trucha?
En casi todas las modalidades de pesca deportiva el momento cumbre es cuando el pez pica el anzuelo, sin embargo en la pesca de la trucha se añade un atractivo especial al ver al pez volar por los aires una vez que enganchó la carnada.
Resulta indescriptible la sensación que se siente al ver el pez salir del agua y volar por unos segundos mientras la cuerda de la caña se tensa. Es ese el momento que su hijo recordará por siempre y el instante que marcará la diferencia entre cómo lo miraba antes y como lo mirará a partir de ahora.
Consejos para no fallar en la pesca de trucha
Está claro que si usted ha llegado hasta aquí es porque realmente está empeñado en solucionar de una vez y por todas los conflictos de su familia. Es por ello que le proponemos viarios consejos que le garantizaran una buena pesca. ¿Se imagina después de tanto esfuerzo no atrapar ni una sola trucha? No se preocupe, si sigue nuestros consejos eso no va a ocurrir.
- Lo primero que debe saber es que las truchas habitan en aguas frías, se aparean y desovan durante el invierno, por lo que es durante esta temporada que será más fácil su captura. Si finalmente se ha decidido junto con su hijo por este pasatiempo, le recomendamos programe su viaje durante los meses de invierno.
- Por otro lado, si usted al acercarse al río o lago observa una ligera niebla que resplandece por encima del agua, esto indica que la temperatura es ideal para la pesca de truchas.
Los métodos que no fallan
Existen diversos métodos de pesca deportiva que pueden resultar efectivos para algunas especies más que para otras. Dentro de los métodos más populares para la pesca de la trucha se encuentran el spinning con lombrices de goma, el spinning con rapala y la pesca a fondo con carnada natural.
Entre ellos puede decantarse por cualquiera de los tres, pues resultan igualmente efectivos, sin embargo debe tener en cuenta que si se decide por las lombrices de goma, sentir la picada puede ser un poco difícil.
- La pesca con rapala por otro lado se sugiere para atrapar truchas de mayor tamaño. El éxito de este método consiste en saber elegir el color y tipo correcto de anzuelo que usará con su rápala para que su pesca sea efectiva.
- Mientras tanto, si en la búsqueda del pasado se declina por la pesca a fondo con carnada natural, le recomendamos que use como cebo el camarón de río o los cativos. Estos últimos no son más que una especie de majá o culebra de río, de color negruzco y cuya longitud no excede los diez centímetros. El cativo comúnmente puede confundirse con una lombriz.
- Aunque el uso de cebos naturales pueda sugerirle una mayor captura de truchas, no se equivoque, las estadísticas demuestran que los métodos con carnada artificial son igualmente eficientes. Por ello no debe preocuparse ante la decisión de tomar uno u otro cebo, solo elija el que más le guste y siga nuestros consejos, ello le garantizará una buena pesca.
Hágalo algo familiar
Recuerde además que su viaje lleva como objetivo atrapar y acercar a usted mucho más que una trucha, recuerde que lleva en juego recuperar a su hijo, y es por ello que atender con minuciosidad nuestros pasos resultará vital para usted.
Háganos caso y notará que luego de esta experiencia su hijo ya no pasará largos ratos en su cuarto, sino sentado a su lado, al mismo tiempo que usted prende la tele y sonríe mientras piensa.
¡Y pensar que todo esto me lo dio una trucha!