Cómo tejer una bufanda
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Tejer una bufanda es realizar de una manera manual el método de fabricación de la bufanda, es decir, coger un par de agujas y tener la lana de una manera manual, como se ha hecho toda la vida.
Seguro que alguna vez has visto a tu abuela tejer una bufanda y seguro que guardas muchos buenos recuerdos de esas bufandas de lana. Lo mejor de tejer bufandas es que estas bufandas te van a resguardar del frío mucho más que las convencionales.
Además de eso, es mucho más barato, ya que un ovillo de lana vale muy poco dinero y vamos a poder fabricar muy fácil una bufanda, mucho más fácil de lo que crees. Realmente las abuelas no hacían nada extraordinario que no puedas hacer tú con un poco de práctica.
Hoy te enseñaremos a tejer una bufanda para que puedas pasar tu tiempo de ocio a la vez que fabricas ropa de calidad para ti, para prepararte para este invierno.
¿Que necesitas para tejer una bufanda?
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Un par de agujas grandes.
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Lana gruesa de varios colores o de un color, dependiendo de lo que quieras.
Instrucciones para tejer una bufanda
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Enrollar lana en una aguja:
Lo primero que vamos a hacer para poder tejer de la manera correcta es enrollar la lana en una aguja. Hemos pedido agujas grandes en el apartado necesitas por la sencilla razón de que estas son más fáciles de usar con la lana gruesa. Sabemos que hay abuelas expertas que son capaces de tejer jerseys con agujas pequeñas, igual que las máquinas de coser. Sin embargo, como presupongo que eres un novato, te pido que cojas las agujas estas grandes de ganchillo, las que son normalmente de color azul y las que seguramente conoces de haberlas visto por casa prácticamente toda la vida. Una vez que tengas las agujas, consigue lana del color por el cual quieras empezar la bufanda(o sólo un color si quieres hacerla de un sólo color) y enrolla la lana en la aguja dando vueltas sobre la misma. Enrrolla la aguja haciendo una especie de ocho con la misma, haciendo que te queden circulitos alrededor de la misma, ya que sólo de esta manera vamos a poder tejer correctamente esta bufanda.
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Tejer unas pocas líneas de un color:
Ahora vamos a empezar a tejer, algo que haremos usando la otra aguja de la que disponemos. La forma de hacerlo es ir cruzando la lana que nos ha sobrado del paso anterior con la otra aguja, haciendo un ocho y por lo tanto, haciendo una especie de nudo. Esto hay que hacerlo hasta llegar a la longitud que queremos para la bufanda, así que si es grande, tendremos que hacer mucho y si es pequeño, tendremos que hacer poco. Para pasar a la segunda fila, vamos a hacer el nudo hacia atrás y después recto, para que así podamos empezar a tejer justo debajo de donde hemos realizado la primera de todas las filas. Ahora toca repetir todo esto sucesivamente, hasta llegar al tamaño que queremos para ese color. Si queremos hacerlo todo de un sólo color, podremos pasar directamente al paso 4 cuando hayamos conseguido el número de filas y columnas deseado y por lo tanto, tengamos la bufanda completamente terminada.
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Cambiar de color:
Para cambiar de color, lo único que tenemos que hacer es desenroscar la lana de la aguja y repetir el paso uno de este tutorial, pero con una lana de distinto color. Ahora debemos atar un nudo con la lana del otro color y volver a tejer de la misma forma que en el paso dos. Normalmente lo que se hace es cambiar de color cada varias filas, haciendo por ejemplo 10 filas de color negro, 10 filas de color verde, 10 filas de color gris. De esta manera, vas a poder tener una bufanda de varios colores muy bonita, apta para combatir el frío invierno con estilo y de esta manera, poder tener un buen pasatiempo de tejer y a su vez, renovar el vestuario de bufanda.
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Cerrar el tejido:
Finalmente tenemos que cerrar el tejido, para que la bufanda quede unida y la lana no se deshaga. Ahora lo que hay que hacer es atar un nudo al final de la bufanda, asegurándote de que únicamente cuelga un pequeño hilillo de lana al final de la última línea. De esta manera, vas a poder tener una bufanda con una buena estética. Además de eso, corta la última fila, ya que sino te va a quedar una lana muy larga que no va a quedar bien. Realmente tiene que quedar una fila muy muy fina, para que no se note nada que lo hemos hecho casero. Si se hace muy bien, vas a poder tener una muy buena bufanda que parece que la hemos hecho en una fábrica de tejidos. Si te ha salido un poco mal, no te preocupes, ya que es normal la primera vez. Aquí la práctica hace al maestro y cada bufanda que hagas, te saldrá un poco mejor que la anterior.
Consejos para tejer una bufanda
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Tejer lleva mucho tiempo:
Tejer no es algo que se haga de la noche a la mañana, es decir, que si quieres tejer una buena bufanda, especialmente si es larga, vas a tener que tejer durante un largo período de tiempo. Seguro que recuerdas a tu abuelita tejiendo durante horas y horas para pasar las tardes y que al final tardaba tantos días en hacerte una buena bufanda. Si ella tardaba días siendo una experta, imagínate lo que tardaría un principiante que no he tejido nada en su vida. Con esto quiero decir que tengas mucha paciencia y que no esperes conseguir de una día para otro una bufanda de alta calidad. En estos casos lo que yo hago es hacerlo cuando me aburro, por ejemplo para descansar del estudio de los exámenes, ya que me entretiene y por supuesto, puedo conseguir ropa a muy buen precio y personalizada al completo. En estos casos, la paciencia es la clave como en casi todo en esta vida. -
Cómo tejer en dos días distintos:
Como ya he dicho antes, tejer lleva mucho tiempo. Ahora seguramente te estés preguntado cómo puedes dejar la bufanda lista para tejer otro día. En este caso, puedes hacer lo que hacen la mayoría de abuelas, es decir, dejar exactamente la bufanda como está, es decir, con las agujas puestas y la lana en la posición en la cual está ahora. Si lo haces así, vas a poder retomar la actividad muy fácilmente, sin tener que volver a repetir los pasos y pudiendo simplemente tejer y tejer hasta acabar con todo ello. Eso si, asegúrate de guardarlo en lugar seguro, lejos del alcance de niños y animales como los gatos, los cuales ya sabes que tienen predilección por la lana. Por ejemplo, puedes meterlo en una caja de forma estirada, para que no se suelten ni las agujas de ganchillo ni la lana, ya que al dejarlo en la misma posición que antes, tan sólo tendremos que tejer con normalidad sin tener que hacer absolutamente nada más para poder hacerlo. -
La postura:
Como esto lo vamos a hacer durante horas y horas, te aconsejo buscar una postura cómoda y con mucha ergonomía. Si te sientas en mala postura para tejer, puedes tener entre otras cosas problemas de espalda, dolor en las manos y problemas de columna. Por este motivo, debes tratar de escoger la postura correcta, una postura que se adapte perfectamente a la forma de tu espalda, que respete tu anatomía y por supuesto, una postura en la que estés relativamente cómodo. Aunque la comodidad depende de cada persona, hay cosas básicas como por ejemplo tener la espalda bien apoyada en el respaldo y las manos en una posición natural, ligeramente cerradas y sin forzar. -
Tejer otro tipo de cosas:
Si ya tienes mucha experiencia tejiendo, no vas a tener por qué pararte en una simple bufanda. Realmente la bufanda es una de las cosas más fáciles para tejer, pero no es ni mucho menos la mejor. Realmente tejer bufandas está bien para novatos y principiantes en la materia, sin embargo, si te gusta esto de tejer, vas a poder tejer prácticamente toda tu ropa superior con lana. Por ejemplo, puedes hacer un gorro de lana, algo que se hace tejiendo con la forma que tiene el gorro y uniéndolo por arriba como en una especie de forma circular. En el caso de un jersey, tienes que tener primero el cuerpo del jersey y luego tejer las mangas cojiéndolo por ambos lados del mismo. Por supuesto, ajusta el tamaño a tu talla o a la talla de la persona a la cual le quieras regalar este jersey. A mi me gusta tener gorros de lana y guantes (Este artículo seguro que te interesará Cómo Hacer un Gorro), ya que la lana en el invierno abriga un montón, mucho más que los guantes que venden en las tiendas convencionales. Aparte de eso, me ahorro un montón de dinero y consigo ropa bonita, a la vez que me entretengo en mis ratos libres con un pasatiempo que te sorprenderá, ya que te digo por experiencia propia que es tremendamente adictivo.