Cómo adelgazar con frutos secos
Puede pensarse que los frutos secos no son un gran aliado a la hora de perder peso, y es que tienen un gran aporte energético, muy bueno para los momentos previos a realizar una actividad muy intensa. Pero no es correcto pensar que no nos ayudarán, todo lo contrario, vas a aprender cómo adelgazar con frutos secos.
Reduc ir el peso tomando frutos secos, un alimentos que siempre se ha pensado que engorda, es debido a que contiene grasas vegetales, que siempre son más saludables que las grasas animales. De hecho, nuestro cuerpo absorbe mejor y de forma más rápida las animales, lo que hace que engordemos más, por esto mismo en una dieta vegetariana o vegana en las que las grasas son vegetales, las personas tienen que consumir mucho más alimentos que alguien que se alimenta con grasas animales porque el organismo tarda mucho más tiempo en absorberlas y de cada alimento se queda con muy poco.
Por esto mismo los frutos secos adelgazan, eso sí, siempre en su justa medida. Además, al ser una fuente de fibra te sacian con mayor rapidez que otro alimento y con un puñado tendrás suficiente. Toma nota de los mejores frutos secos para adelgazar y añádelos a tu dieta, ya que además de saciarte con mayor rapidez le aportan un toque diferente a tus platos.
Instrucciones para adelgazar con frutos secos
1. Empieza la mañana comiendo un puñado de frutos secos. Acompáñalos de una tostada o de un yogur bajo en calorías y échaselos por encima. Puedes usar nueces, almendras o lo que más te apetezca. Después a media mañana, si te entra hambre es mejor que tomes un puñado de frutos secos que un bocata, que al tener pan te va a hinchar y tendrá más calorías. Para merendar también son una buena opción y es que no tienes por qué comerlas solos, si no que los puedes acompañar de fruta o inventarte algún plato en el que los puedas incluir, como es el caso del pollo con almendras.
2. Sacian. Los frutos secos son alimentos que sacian rápidamente. Mientras que para llenarte comiendo pavo tienes que comer dos o tres packs, con las nueces solo te hará falta un puñado y más si las acompañas de agua, ya que así estarás hinchando el estómago y te entrará menos alimento.
3. Los frutos secos requieren de su masticación, por eso tardamos más en comerlos, porque hay que triturarlos correctamente. Esto hace que nos cansemos más y que no tengamos ganas de comer hasta pasado más tiempo. Además, como contienen fibra, hacen que estés sin hambre. Por esto mismo muchas personas aprovechan para desayunar cereales o frutos secos, sobre todo si saben que no van a tener un hueco hasta la hora de la comida.
4. Hazte un batido. Puedes innovar a la hora de ingerir frutos secos, y si te gustan la mayoría de ellos, puedes pasarlos por la batidora y echar o bien yogur o un poco de leche. Así estarás haciéndote un batido de frutos secos. O si prefieres un helado porque la época lo reclama, tritúralo en la batidora y después mételo en un recipiente, como por ejemplo el envase de un yogur y pone dentro (en la mitad) una cuchara, dejando a la vista la parte del cuerpo. Déjalo un par de horas en el congelador y tendrás un helado a base de frutos secos. Te llenará bastante porque tiene mucha fibra y además te refrescará.
5. No abuses de ellos. Lo ideal sería consumir diariamente unos 30 gramos de frutos secos. No tienes por qué comerlos en todas las comidas ni echar más de lo necesario. Si te apetece un puñado para merendar tómalos, y si por la noche te quieres hacer una ensalada y echarle unos pocos frutos secos, hazlo, pero tampoco tienes que comerlos todos los días ni echarlos en todas las comidas. Elige en cuál de ellas te va a quedar mejor. Una buena idea es si vas a estar fuera, meterte un puñado de frutos secos en papel albal y llevarlos contigo, así cuando te entre hambre comerlos. Es una forma muy práctica, ya que no abultan y te saciarán bastante.
6. No los tritures. A excepción del batido o del helado que nos hemos preparado, es mejor que no machaques los frutos secos. Una de sus cualidades es que al estar duros tenemos que hacer un esfuerzo para masticar y eso hace que nos cansemos con mayor facilidad porque acaba doliéndonos la mandíbula. Si los trituramos, estaremos evitando ese esfuerzo y por lo tanto querremos comer más. Si los echas en la ensalada, mejor que sean enteros o por la mitad, pero no más.
7. No dejes de comer otras cosas por comer frutos secos. El aliciente del fruto seco para perder peso no tendrá sentido si basamos toda nuestra alimentación en frutos secos. El abuso de casi todos los alimentos en cantidades excesivas lleva al aumento de peso, además cuando sientas que estás saciado, deja de comer. Si te has puesto un puñado de frutos secos para merendar, pero a la mitad sientes que no puedes más, no obligues a tu estómago.
Consejos para adelgazar con frutos secos
- Si quieres adelgazar no dudes en añadir frutos secos a tu dieta, y es que con una pequeña cantidad, estarás ayudando a tu cuerpo a adelgazar.
- Ten en cuenta que siempre es mejor y más rápido perder peso con productos procedentes de grasas vegetales que de las animales, ya que el cuerpo tarda más tiempo en absorberlas.
- Opta por los frutos secos de cáscaras duras, porque solo de esta forma estarás haciendo que tu mandíbula lleve a cabo un gran esfuerzo y se canse antes de masticar y por lo tanto termines de comer antes.
- Las nueces, las almendras y las avellanas son los tres frutos secos perfectos para ponerte manos a la obra en la pérdida de peso. Los tres tienen cáscaras duras y eso hace que te hinches antes.
- Prepárate un menú en el que incluyas los frutos secos ya sea como un palto único, para merendar por ejemplo, o como acompañamiento, como en una ensalada. Y piensa que tampoco es necesario que comas todos los días ni que los incluyas en todas las comidas. Lo ideal serían 30 gramos, que equivale a un puñado, al día, pero si un día no te apetece tampoco hace falta que te obligues.
- Si te has puesto un puñado de nueces para merendar pero a la mitad ya estás saciado, no ingieras más. Los frutos secos han hecho su misión, que es que te llenes con mayor facilidad, así que tampoco comas más de lo que puedes. Y así esos frutos secos que te han sobrado los puedes consumir por la noche en una ensalada o con queso de burgos o ya al día siguiente.
- Si conoces a alguien que esté basando su dieta en frutos secos, pregúntale, porque a lo mejor te puede aportar ideas de platos nuevos para echarles frutos secos, y es que sirven tanto para crear la salsa de un plato, aunque de esta forma no te llenarás, como para adorna por encima como es el caso del pollo con almendras, en el que un puñado de ellas por encima, le aportan un sabor diferente al plato y además harán que te llenes mucho más rápido.