Cómo adelgazar con yoga

Seguramente, escuchar oír que para adelgazar puedes hacer yoga y que te servirá entre otras cosas, por ejemplo, para eliminar los michelines de la tripa o tonificarla (con lo que te está costando rebajar el volumen abdominal), te extrañará.

Cuando todo el mundo piensa en adelgazar, lo último que piensa es en poner música relajante, dejar fluir, hacer ejercicios de estiramientos, ponerse a modo zen, etc. Cierto… todo el mundo piensa en las clases de alto impacto, en cintas de correr, bicicletas de spinning, natación o pesas. Lo que sea, pero siempre pensando en las calorías que cada uno puede llegar a perder por cada sesión. Si no sudas una barbaridad, no pierdes peso. ¡Eso es muy antiguo! No solo eso, sino que, además, no es real.

Pues obviamente, con el yoga, no se perderán quinientas calorías por sesión (seamos realistas) pero sí puede ser más beneficioso de lo que puede parecer a priori. Vamos a ver qué se puede conseguir y cómo puede ayudarnos para perder peso y adelgazar.

Instrucciones para adelgazar con yoga

  1. Con el yoga, puedes conseguir perder calorías. De hecho, no es que se pueda. Es que, con cada sesión, conseguirás poner en marcha el reloj, el corazón trabajará, subirán las pulsaciones y quemarás calorías. El porcentaje no está tan claro… eso ya depende más de tu condición física, del peso que tengas, cómo te involucres haciendo los ejercicios, etc.
  2. Hay que dejar claro que todos los movimientos del yoga (las asanas, que es como se les llama) siempre deben hacerse de manera relaja, pero concentrada. Centrándose en los movimientos y realizándolos correctamente. Sabiendo esto, el yoga en sí no es un ejercicio para adelgazar o quemar calorías, pero sí tiene muchos beneficios que hacen que se consiga.
  3. ¿Qué beneficios se pueden conseguir si practicamos yoga? Para empezar algo fundamental, relajarse. Si, el yoga sirve para relajarse, pero también para concentrarse en lo que se está haciendo. Poniendo todos los sentidos en cada ejercicio.
  4. Si tienes problemas de ansiedad, o eres una persona a la que le cuesta mucho poder controlarse, que estás pasando una mala racha y lo compensas a base de comer (por dar un ejemplo que es muy frecuente), el yoga es tu gran aliado. Si lo practicas te darás cuenta, que, dejando todo el estrés y la ansiedad, vas a poder llevar mejor una dieta o una vida sana. No compensarás las frustraciones con la comida.
  5. Elasticidad en los músculos. Con la practica del yoga (algunos porque otros si son para relajarse y evadirse, pero los hay que son más enérgicos y físicos) se debe evitar muy bien todo el cuerpo. Haciendo esto, se consigue que todo el cuerpo se mueva, que los músculos se despierten, que no estén dormidos y tengas más agilidad y flexibilidad. Si el cuerpo se estira y recupera una buena posición, puedes incluso conseguir, no caminar curvada, verte más estirada, más alta, más esbelta, aliviar dolores musculares, etc. Todo son beneficios para el cuerpo.
  6. Perder grasa corporal. El yoga tiene ejercicios muy concretos que va a hacerte concentrarte y motivarte mucho para conseguir hacerlas a la perfección. Gracias a tener cada vez más flexibilidad, podrás avanzar con los movimientos y algunos te aseguramos, que te pueden ayudar muchísimo para perder grasa. Hay que pensar que todo el cuerpo (poco a poco) se irá tonificando y vas a tener más fuerza. Con seguridad, al principio parecerás un pato o te constará horrores realizar algunas asanas. Pero si lo practicas con frecuencia, irás ganando elasticidad, mejorarás la posición corporal, conseguirás moverte con más rapidez y al ser tonificante, quemarás grasa.
  7. En la zona abdominal es donde podrás ver el cambio con más rapidez. No es de un día a otro, pero si lo combinas con varios factores más, seguro que no sólo irás notando esa zona más tonificada, más dura y si se te ha resistido hasta ahora algún michelín, podrás llegar a perderlo.
  8. Cuando empieces con el yoga o si ya lo has practicado, lo sabrás, algo que se debe hacer y deberás aprender es a respirar correctamente. Seguro que piensas que ya lo haces y no necesitas que nadie te enseñe, pero la mayoría de las personas que lo practican, han tenido que aprender. Hay que inspirar y respirar con toda la concentración puesta en los ejercicios, en los movimientos… no todo sirve y las prisas no son aceptadas. Conseguirás con una correcta respiración, tener más concentración y ayudarás entre otras cosas (matando dos pájaros de un tiro) a tener unas digestiones mejores. A su vez, gracias a tener unas mejores digestiones, no tendrás esa molesta sensación de tener la tripa pesada, no tener esa tripa después de las comidas, irás con regularidad la baño y todo esto, por ende, repercutirá en tu abdomen. Lucirá más terso y más plano.
  9. Todo lo que te hemos contado también tiene truco… debes practicarlo con asiduidad. No te sirve de nada practicar una sesión de una hora y no repetirlo hasta la siguiente semana o mes. Hay que ser constante. Para ir empezando, es suficiente con veinte minutos, pero hacerlo cinco veces a la semana. Cuando vayas mejorando y tengas más capacidad, entonces valora si subes la intensidad, el tiempo o las repeticiones.
  10. Y aunque todo esto parece fácil (que no lo es tanto y cuando estés con las asanas te darás cuenta de ello), entra también en juego el compensar y el estilo de vida. Todo esto funcionará y adelgazarás si quemas calorías, pero luego no te atiborras a bocadillos o comida basura. Tienes que hacer un cambio en el estilo de vida. Deja la vida sedentaria, bebe mucha agua, deja los fritos, la bollería, la comida basura, las grasas, los embutidos, las bebidas con gas, las bebidas con alcohol… es lo típico, pero la realidad. En su lugar, sólo con un mes, que hagas un cambio en la alimentación, notarás los cambios. Imagínate si lo haces lo que puedes notar en tres meses. Cambia el método de cocinar. Adiós a freír y echar mano de comida rápida y abusa de la plancha, los licuados, el horno, la barbacoa, hervir, cocer, etc. Hay muchas posibilidades y la comida sana ni es aburrida ni tiene que ser repetitiva.

¿Que necesitas para adelgazar con yoga?

  • Una colchoneta o esterilla.
  • Una botella de agua.
  • Ropa cómoda.
  • Música relajante (opcional).

Consejos para adelgazar con yoga

Hacer y practicar yoga para adelgazar es una buenísima alternativa para poner todo el cuerpo en funcionamiento.

Es como empezar con una puesta a punto. Si lo vas a practicando varias veces por semana (incluso están los yoguis que lo practican a diario) por un rato escaso que sea, media hora, veinte minutos… conseguirás con rapidez, tener más flexibilidad, serás menos patoso/a, notarás mayor elasticidad, tonificarás el cuerpo a nivel general… pensad que muchas asanas se trabajan a nivel general, pero también las hay que son más concentradas en partes corporales (piernas, brazos, tronco…).

No sólo ayuda y mucho a nivel corporal, también lo hace a nivel psicológico. Puedes conseguir relajarte, aliviar el estrés, eliminar la ansiedad, tener concentración, sentirte mejor contigo misma/o al lograr conseguir hacer bien las asanas, etc.

No se necesitan grandes cosas para poder practicar yoga, de hecho, puedes hacerlo en tu casa, en el jardín, en el parque, en la playa… cualquier lugar puede venirte bien. Sólo necesitarás llevar ropa cómoda que te permita tener libertad de movimiento, una botella de agua para no deshidratarte y una esterilla o colchoneta. Sencillo y simple.

 

 

 

 

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