Cómo hacerse una paja

1. Primero que todo, si no lo sabías, la masturbación es un acto muy natural de autogratificación sexual que generalmente se desarrolla en la adolescencia por causa del cambio hormonal. Es más común en los chicos descubrir esto desde la infancia, pero para las chicas es un poco más tardío.
2. Para nadie es un secreto que la cultura europea tiende de alguna manera a ser tradicional en temas de sexualidad femenina y por lo tanto aún hoy día existe ignorancia sobre esto. Sin embargo, también es cierto que las redes sociales y la tecnología en general ha contribuido bastante a romper con mitos y tabúes respecto ello.
3. Sin embargo, la avalancha de información sobre el tema a veces no es tan positivo que se diga. Muchas cosas se dicen sobre cómo una chica debe hacerse una paja, pero la verdad es que existe mucha falsedad en post y vídeos que son más comerciales o pornográficos que realistas.
4. Uno de los mitos o limitantes en tema de masturbación femenina es la adorada virginidad. Muchas chicas que aún no inician una vida sexual ya han sentido impulsos sexuales, pero el temor de dañar su virginidad las aleja del asunto.

Si eres virgen, pero te gustaría descubrir la masturbación sin temor no te preocupes más, tienes que saber que la penetración no es la única manera de hacerte una paja. Inclusive, la estimulación del clítoris es una de las sensaciones más agradables y placenteras sin necesidad de dañar tu virginidad.

1. También es un mito que si tienes un orgasmo pierdes la virginidad. Esto es falso, puedes tener estimulación sexual en varias partes de tu cuerpo e incluso llegar al orgasmo y tu virginidad seguirá intacta.
2. Por otra parte, es importante que conozcas la verdad fisiológica del asunto. Muchas veces aparecen vídeos pornos de mujeres que se hacen una paja y parece que lo desfrutan mucho. Tienes que tener presente que existen cantidad de vídeos referentes al tema creados para hacerse virales, y no para dar información veraz al respecto del acto como tal.
3. Muchos vídeos te explican una u otra técnica, incluyen contenido sadomasoquista y demás… pero la verdad es que esta estimulación es algo muy personal. Cuando una chica quiere masturbarse lo primero que debe hacer el liberarse en su mente de cualquier estereotipo, vídeo o imagen relacionada al asunto. ¿Por qué?, pues porque la masturbación es un auto descubrimiento, solo tú podrás saber dónde de tocar y donde no tocar para que puedas sentir placer plenamente.

Técnicas básicas para la estimulación

1. Elige un lugar cómodo e íntimo, donde no vayas a ser interrumpida. Puede ser tu habitación, el cuarto de baño, tu jardín (claro, siempre que sepas que no hay nadie espiando por allí).
2. En primer lugar, es importante explorar con tus manos todo tu cuerpo. Recuerda que para alcanzar un orgasmo no sólo tienes que estimular precisamente tus genitales. Todo el cuerpo, toda tu piel es una zona erógena. No te centres en una sola parte inicialmente; explórate con caricias todo tu cuerpo. Una de las zonas que más te pueden activar son los senos, e incluso el ano.
3. Para que las caricias sean más agradables puedes utilizar aceites o cremas, incluso mentol. Si escoges la ducha o la tina para masturbarte te recomendamos el agua caliente, más caliente que tibia. Esto va a estimular la circulación de tu sangre y te va a ayudar a entrar en calor.
4. Luego de pasar unos minutos acariciando todo tu cuerpo, puedes llegar a fijarte en la zona del clítoris. Para estimularlo correctamente coloca la yema de tus dedos con suavidad sobre él y masajea en forma de círculos muy despacio y con poca presión.
5. Seguidamente vas a ir aumentando la presión en los masajes, pero con paciencia. Luego, aumentarás la velocidad en los giros. Notarás que tu clítoris empezará a erguirse un poco y sentirás un delicioso placer.
6. Hay ocasiones en las que podrás llegar al orgasmo solo con este movimiento; pero, si quieres intensificar el placer, cuando sientas que estás al tope simplemente cambia de ritmo o de caricia para aguantar un poco. Verás que luego valdrá la pena.
7. También puedes penetrar con tus dos dedos medios tu vagina suavemente, con mucha delicadeza. Luego, puedes aumentar la presión y velocidad. Todo depende de la reacción de tu cuerpo, del ritmo que más placer te dé y lo que más te vaya excitando.
8. La penetración anal también es muy placentera, puedes introducir un dedo en tu ano y otro en tu vagina con una mano, mientras estimulas tu clítoris con la otra. Esto parece complicado, pero en realidad no lo es. Verás que poco a poco irás sintiéndote cada vez más cómoda hasta llegar al clímax.