Relaciones Afectivas – Todo lo que has de saber

Cuando se habla de las relaciones afectivas de manera errónea, mucha gente puede pensar que sólo hace referencia al amor de pareja, a los matrimonios, a las parejas… y no. Una relación afectiva, va mucho más allá.

Para empezar, no tiene ni porque ser entre una pareja. Puede ser una relación afectiva una relación de simple amistad, una relación entre familiares, entre conocidos, etc.

Tener afecto por alguien va mucho más allá, engloba muchos sentimientos, son un cúmulo se sensaciones… buenas vibras que te hagan sentir bien y mejor. Pero vamos a explicaros un poco más al respecto de las relaciones afectivas.

Se complementan muchas sensaciones, muchos valores… confianza, sinceridad, integridad, cariño, respeto, alegrías, complicidad, seguridad, estar a gusto, ser feliz, alegre, pasarlo bien, querer estar con esa persona o con esas personas, querer repetir, interesarse por ella, etc. Todo esto y muchísimas más cosas, son las que hacen una relación afectiva sana y normal. Porque igual que puede ser estupenda y disfrutar mucho de esta relación, puede de igual manera, darse la vuelta y convertirse en algo funesto y tóxico. No lo permitas y si es así, corta por lo sano, siempre.

Instrucciones

  1. Como ya os hemos comentado al inicio, una relación o relaciones afectivas son generales. No se centra sólo en un tipo de relación concreto.
  2. Cuando entablas con una persona una relación, del tipo que sea, imaginemos una simple amistad o un conocido o conocida. Representa, que con un amigo ya tienes establecido un cierto vínculo. Así, para empezar, el de que caerte bien. Si os ponéis a pensar, los amigos, hacen quedadas, se llaman, salen por ahí, hablan, tienen conversaciones intensas, lloran en el hombro del otro cuando lo necesitan, se divierten, etc.
  3. También están las relaciones que empiezan como sólo un conocido/a o con un tipo de amistad, pero sabéis ambas partes que hay en la relación un feeling. En esos casos, la relación afectiva empezaría por el feeling, el buen rollo, en empezar a quedar, estar juntos, querer disfrutar de los momentos que estáis y disfrutáis juntos, si te va llamando, te envía mensajes, te sigue en las redes sociales, se interesa por ti, por tus cosas, cómo estás, que te gusta hacer, etc.
  4. Una cosa primordial en cualquier relación y en este caso, que haya afecto y, por tanto, sea afectiva, es necesario que haya una premisa. No hay que ser egoísta. Hay que dar y recibir. Y viceversa.
  5. Debes intentar ser afectivo, pero no te olvides tampoco de la parte sensitiva. Las sensaciones son muy importantes para cualquier relación, para cada persona en sus sentimientos. Deja también que tu corazón fluya, que te dejes llevar por las emociones, por tu intuición, por la sensibilidad que te transmita la otra persona…
  6. Siempre debes mostrar los sentimientos hacia la otra persona. Porque si no lo haces, siendo sinceros, ¿Cómo va a saber lo que sientes por ella o él? No son adivinos. Si eres muy tímida o tímido, ábrete. Muestra tus sentimientos, exprésate. Piensa que puede ser reciproco y que por la otra parte puede sentirse igual o incluso peor. Y si no lo es, te comprenderá perfectamente e incluso, de ver que das el paso, puede ayudarte a sentirte más cómodo o cómoda. Siempre será mejor, que se note que te da vergüenza a quedar mal por no mostrarte como eres y quedarte con las ganas de saber qué hubiese pasado.
  7. Intenta que mostrarte como eres y mostrar tus sentimientos, haciéndole ver lo que sientes y lo que le valoras, no se te vuelva en contra. Nos explicamos. No hay nada peor, que pasar de hacer planes con esa persona porque estás a gusto, te apetece, te cae bien… a directamente, querer hacer de todo con esa persona, sólo estar con esa persona, no pensar en salir con más gente, centrarte únicamente en estar con esa mujer u hombre, etc. Deja respirar, es fundamental. No asfixiar, dar libertad… tanto para esa persona como para ti mismo/a. Y no sólo si fuese una relación sentimental o de amor, también se le aplica a las relaciones de amistades, de conocidos, de cualquier índole en definitiva. No hay nada peor que una persona pesada que no te deja respirar.
  8. No hay que olvidarse tampoco del raciocinio p lo que es lo mismo, el razonamiento y, por tanto, la cabeza. Porque está muy bien dejarse llevar por el corazón, por la intuición incluso o el sentimentalismo. Pero la cabeza es muy sabia y hay que hacerla caso. Dicho esto, no te bloquees. Pero si sientes una sensación contradictoria entre dos sentimientos, claramente, háblalo con la persona o tu yo interior te está diciendo que esa relación no funciona como debería. Es mucho mejor dejar pasar el tiempo y que se vayan viendo las cosas poco a poco.
  9. No te dejes influenciar simplemente por el físico. Sí, es cierto que siempre el físico sumará. Porque por poco que sea, cuando se pasa un nivel y se va a la pareja o amor, debe gustarte, sentirse atraído por la otra persona. Pero dicho esto (que no le restamos importancia) también deben sumar otras cosas que son mucho más importantes. Al fin y al cabo, el físico va y viene (mejora o empeora) pero el cómo sea la persona no cambiará. Haz por saber cómo es, que intereses tiene… e intentar hacer por compartir momentos que os gusten a ambos. Si tenéis o compartís momentos cómplices, intereses, hobby, etc. De hecho, tener algo en común une mucho. Igual que no tener nada en común puede separaros porque nunca tendréis algo en común y os puede separar. Si no tenéis algo en común, hablarlo que seguro hay algo que os guste a los dos y podéis hacerlo juntos y divertiros.
  10. No pierdas la inocencia y la ilusión. La sensación que se tiene cuando te emocionan las cosas más simples, es una de las sensaciones más bonitas. Intentad no perderlo porque por desgracia, una vez que se pierde la ilusión, es bastante complicado volver a recuperarlo y es síntoma claro de que ya no funciona algo.
  11. Ser comprensible. Hay que pensar que cuando hay afecto por una persona en con todas las consecuencias. Cada uno es como es, no se puede pretender cambiar a la persona. La pregunta que siempre funciona para darse cuenta si se está haciendo mal es pensar para uno mismo/a ¿te gustaría que te lo hicieran a ti? Obviamente, es más que probable que tu respuesta sea que no. Porque no quieres cambiar, eres como eres. Entonces, ¿Por qué quieres cambiar a la otra persona? Si te gustó como era en un principio, no pretendas ahora cambiarla. De hecho, no debería cambiar. Ni por ti, ni por nadie. Es como es y hay que aceptarla. Si aun así, te sigue por no gustar muchas cosas de su persona, lo mejor es que lo hables con el o con ella y toméis una decisión. Tal vez lo mejor es no estar juntos.
  12. No seáis mentirosos. En una relación de cualquier tipo es fundamental que haya unos códigos básicos. A parte del respeto y la educación, es fundamental que no seáis mentirosos. Si al final las mentiras se convierten en algo normal en una relación, la otra persona terminará por desconfiar, por no creeros, dudará, empezará a sentir mal y desconfiar. Y no hay nada peor en una relación en la que se siente cierto cariño y afecto, que desconfiar. Es la muerte anunciada de una relación de cualquier índole. Incluso en las amistades. Mejor decir siempre la verdad, aunque duela. Simplemente en esos casos, valorad como lo decís, para que duela lo menos posible. No perdáis la compostura ni la educación, pero no mintáis. Es mentira eso de que por una mentira pequeña, no pasa nada y no duele.

Que Necesitas

  • Confianza en la otra persona.
  • Dialogar.
  • Dejarse llevar.
  • Cariño y afecto.

Consejos

No hay tampoco que seguirlo todo al pie de la letra y tampoco hay que caer en el gran error de intentar compararse ni con nadie ni con parejas. Porque cada persona es un mundo, es diferente. Las relaciones, por lo tanto, también. Y seguramente y aunque es un poco triste decirlo, son pocos los que, de verdad, reconocen cómo es la relación que viven, si tienen problemas o si su relación está muy lejos de ser tan perfecta como ellos intentan hacer ver. Por eso, no hay que fiarse nunca de las apariencias de los demás. Vive a tu manera, siendo feliz.

Básicamente, hay que ser sinceros, las mentiras terminan con cualquier tipo de relación, incluso con las simples amistades. A nadie le gusta que le mientan y si de verdad aprecias a la persona y ella te brinda su confianza, no la traiciones mintiéndola. Es bastante probable que termine enterándose y perdiendo para siempre su confianza, su cariño, su afecto y no te vuelva a hablar. Valora si te merece la pena.

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