Cómo curarse la gastritis
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Las enfermedades estomacales son uno de los problemas de salud más frecuentes que podemos sufrir a cualquier edad. Se caracterizan por un intenso dolor estomacal, que puede venir acompañado incluso de descomposición o vómitos. Las causas, por su parte, también pueden ser realmente diferentes desde la introducción de un virus o por el consumo de algún tipo de alimento contaminado. Al igual que con otro tipo de síntomas comunes, y pese a que puede llegar a ser realmente molesto, no es nada preocupante y se cura haciendo reposo y siguiendo un régimen intestinal determinado hasta conseguir recuperar nuestro estado habitual. Es el paso previo a la enfermedad de Crohn.
¿Qué es la gastritis?
Nuestro estómago es el encargado de recibir todos los alimentos que consumimos a través de la boca y que nos sirve para conseguir la energía necesaria para llevar a cabo todas las actividades diarias que realizamos en nuestro día a día. En la superficie de toda la parte estomacal se encuentran un conjunto de células que conforman la mucosa gástrica. La acidez de muchos alimentos puede ser perjudicial para nuestro estómago. Por esta razón, este conjunto celular se encargan de evitar que este ardor pueda introducirse dentro de todo el conjunto estomacal produciendo graves consecuencias. No obstante, cuando esta mucosa se inflama se produce lo que se conoce como gastritis, o también puede ser mencionado como dispepsia.
Los síntomas de una gastritis pueden ser muy diversos, aunque generalmente el cuadro médico incluye pinchazos en la parte superior del abdomen acompañado de un dolor intenso. Los empachos también son una de las causas principales. Presión o ardor también son otras consecuencias que pueden darse si sufrimos algún tipo de gastritis. Las causas también son muy diferentes, aunque en la mayoría de la ocasiones vienen dadas por un mal hábito que hemos llevado a cabo en las últimas semanas. Por ejemplo, fumar o beber alcohol tiene graves consecuencias para nuestro cuerpo. Una de ellas puede ser este tipo de enfermedad. Si estamos siguiendo cualquier tipo de tratamiento con fármacos, que incluye antiinflamatorios, también es de vital importancia que lo acompañemos de un protector de estómago. En caso contrario, es cuando se puede producir algún tipo de gastritis. En otros casos, puede aparecer sin más. Desde el pasado siglo se lleva asociando este cuadro médico a la bacteria H. Pylori. De hecho, puede ser el causante de lo que se conoce como cáncer gástrico, algo más serio y que requiere tratamiento hospitalario.
Además, también podemos encontrar la gastritis nerviosa, que guarda similitudes con la gastritis clásica pero que no produce ningún tipo de infección en el estómago. Pese a ello, los síntomas son totalmente similares con sensación de tener la barriga llena, ardor, dolor abdominal… Sin embargo, la principal diferencia radica en las causas que la provocan. Más allá de un mal hábito vienen producidos por problemas de tipo emocional, tales como el estrés o sentirnos nerviosos por algún tema que nos preocupe de nuestro día a día. Pese a todo, el tratamiento, al igual que ocurre con la gastritis habitual como veremos a continuación, es realmente sencillo y puede solucionarse en un corto espacio de tiempo sin la necesidad de un procedimiento que sea largo.
Beneficios de curar la gastritis
Con todo, curar la gastritis tiene enormes beneficios para nuestro organismo, al igual como en cualquier tipo de enfermedad que podamos sufrir a lo largo de nuestra vida. Los más destacados son:
- Poder llevar una vida normal. Obviamente, cualquier tipo de cuadro médico desfavorable que podamos sufrir nos puede impedir realizar nuestra rutina habitual. Por ello, invertir en salud siempre es algo que debe ir por delante de todo.
- Dieta general. Una gastritis también puede limitar nuestra nutrición. Los expertos advierten de la necesidad de comer de todo para poder estar sanos. Por tanto, una dieta limitada siempre es un contratiempo con el que se debe lidiar.
- Poder realizar deporte. Cualquier tipo de gastroenteritis también evitará que estemos al cien por cien y, por tanto, podamos rendir como queremos a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de rutina deportiva ya sea en el gimnasio o en otro terreno de juego.
- Evitar dolores y consecuencias graves. Una gastritis también produce molestias que pueden ser importantes, especialmente si el dolor abdominal es agudo. Además, puede acabar derivando en un tipo de cáncer maligno que ponga en riesgo nuestra salud general.
Cómo curar la gastritis
Una vez conocido en qué consiste la enfermedad de la gastritis es preciso conocer cómo podemos erradicar estos diferentes ardores que se nos pueden producir en el estómago. Las causas pueden ser diversas y, por tanto, es muy importante identificar dichas causas para poder actuar en consecuencia. En condiciones normales, una vez la causa haya desaparecido, el dolor abandonará nuestro cuerpo y podremos volver a realizar una vida completamente normal. Por regla general, no es necesario acudir a la consulta del médico. Sin embargo, si el dolor abdominal es realmente agudo y prolongado, empezamos a vomitar sangre o bien cuando vamos al lavabo observamos heces que tienen un color realmente grande, si deberemos acudir a un especialista.
El mejor remedio para este tipo de molestia no es otro que la prevención. Debemos evitar utilizar de forma periódica algunos tipos de fármacos, especialmente ibuprofeno y diferentes tipos de agentes que tienen como objetivo eliminar algún tipo de inflamación. Si contamos con algún tipo de cuadro médico que sea de larga duración, intentemos acompañarlo con un protector de estómago como puede ser el omeprazol. El tabaco y el alcohol también deben ser consumidos con moderación. Son también uno de los grandes causantes de la gastritis, que puede dividirse hasta en cuadros diferentes. Por un lado, se dividen en función de la duración. Esta puede prolongarse durante algunos días con fuertes dolores abdominales, o incluso meses y años. En ese caso, podríamos estar hablando de un cáncer gástrico. La causa puede deberse a la bacteria mencionada anteriormente, o por una inflamación de la mucosa. En el último caso es especialmente importante que un experto en el aparato digestivo pueda examinar nuestra situación ya que es cuando requeriremos diferentes tipos de cuidados.
La alimentación debe ser aquello que modifiquemos a partir del momento que se nos diagnostique una gastritis. Comer bien es de vital importancia, tanto para reducir las molestias y los dolores que sufrimos como también para evitar que el cuadro médico pueda empeorarse. Puede ser necesario bajar el azúcar. ¿Qué no se debe comer ante cualquier tipo de gastroenteritis? Básicamente, lo descrito anteriormente, incluyendo especialmente el alcohol o el consumo de tabaco, añadiendo todo lo que pueda provocar ardor o flatulencias. Algunos tipos de hortalizas, los cítricos ácidos y otros alimentos son los que se encargan de provocar estas consecuencias. Además, también debemos olvidarnos de cualquier tipo de leche, incluyendo el queso, café o bebidas que contengan gas. Obviamente, los dulces y también algunos condimentos que contengan pimienta son perjudiciales para nuestro organismo. Por tanto, nuestra dieta debe basarse en una especie de régimen que permita reducir el ardor del estómago. En este sentido, la pasta sin acompañante como la salsa de tomate, la carne poco hecha, el pescado, el pan que sea blanco, las verduras hervidas y leche desnatada ayudará a aliviar este cuadro. Sin duda, ante una gastritis, modificar nuestra nutrición debe ser una de nuestras principales prioridades.