Cómo evitar la resistencia a los antibióticos
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Todos nos hemos enfermado alguna vez en la vida. Solo cuando se está enfermo es que se valora la salud. En realidad, dependiendo de qué tan grave sea la enfermedad que tengamos, esta puede ser más o menos difícil de controlar y eliminar.
En su afán por tener buena salud, el ser humano ha inventado una gran cantidad de medicamentos, los cuales tienen como objetivo combatir a los agentes externos que ocasionan las enfermedades, como los diferentes virus y bacterias.
Con respecto a este último en particular, se han ideado un sinnúmero de antibióticos que van desde los más suaves hasta los más fuertes, dependiendo de cuán grave sea la infección para poder tratarla adecuadamente.
Sin embargo, todo en exceso es perjudicial. El ser humano ha usado y abusado durante mucho tiempo de los antibióticos, ¿Cuáles han sido las consecuencias? Que las bacterias se han hecho resistente a los antibióticos, ¿Qué quiere decir esto?
Las bacterias evolucionan y se hacen más fuertes, lo que hace que la gran mayoría de los antibióticos dejen de funcionar sobre ellas y ya no las puedan destruir.
Esta situación es muy negativa desde todo punto de vista, tanto para el paciente como para el personal médico, pues esto hace que se prolonguen las estancias en los hospitales y que se acreciente la tasa de mortalidad.
Ahora bien, puesto que es inevitable enfermarse, ¿Qué puedes hacer para evitar la resistencia a los antibióticos? ¿Cuáles son las recomendaciones de los expertos en la materia? ¿Qué tienes que hacer y qué debes evitar?
A lo largo de este artículo encontrarás las respuestas a estas interrogantes y a otras más. Por eso, no dejes de leerlo. De ello puede depender que disfrutes de buena salud, tanto tú como tu familia, ahora y en el futuro. Veámoslo ahora mismo.
Instrucciones para evitar la resistencia a los antibióticos
La principal causa de la resistencia a los antibióticos es su uso inapropiado, tal como ya lo hemos mencionado anteriormente. Pero, ¿cómo se logra esto? al menos de tres maneras. En primer lugar, obteniendo prescripciones médicas innecesarias para combatir infecciones del tipo viral, en donde los antibióticos no tienen ningún efecto.
Segundo, al usar con mucha frecuencia antibióticos que son de amplio espectro, en lugar de recurrir a los más específicos, los cuales son prescritos tras realizar un diagnóstico preciso. Finalmente, al no respetar la dosis y la duración del tratamiento impuesto. De esta manera se permite que las bacterias sobrevivan y se hagan resistentes.
Ahora bien, en vista de lo alarmante de la situación, ¿qué puedes hacer para evitar y mantener controlada la propagación de la resistencia a los antibióticos? Estas son algunas de las cosas que puedes hacer:
- Toma antibióticos solo cuando te lo prescriba personal médico y sanitario certificado.
- No los solicites si los médicos te indican que no son necesarios. No siempre debes usar antibióticos para combatir las enfermedades.
- Sigue siempre las instrucciones que te indiquen los profesionales de la salud sobre el tiempo y la manera en la que debes utilizar los antibióticos
- No utilices antibióticos que les hayan sobrado a otros pacientes. Recuerda que cada persona es distinta una de la otra, y las necesidades de cada uno son específicas. Lo que a otros les beneficia, a otros les perjudica.
- Lava tus manos constantemente, en especial cuando vayas a manipular alimentos y después de haber usado el baño, de esta manera podrás prevenir las infecciones.
- Evita el contacto estrecho con personas que estén enfermas.
- A la hora de tener relaciones sexuales, utiliza las medidas de protección necesarias.
- Mantén tus vacunas al día, al igual que las de los demás miembros de la familia, en especial las de los niños pequeños.
- Al preparar los alimentos, toma en consideración algunas recomendaciones, como mantener la higiene, separar los alimentos que estén crudos de los cocinados, conservar bien los alimentos, etc.
- Elige alimentos que no se hayan producido usando antibióticos para estimular su crecimiento ni par prevenir enfermedades en animales que estén saludables.
Estas son algunas de las instrucciones que debes seguir para prevenir la resistencia a los antibióticos. Pero, ¿Qué más necesitas saber?
¿Que necesitas para evitar la resistencia a los antibióticos?
Como es de esperarse, esta es una lucha que no se libra solos. También deben intervenir otros agentes, como los profesionales de la salud. Ellos pueden contribuir de la siguiente manera:
- Cuidar la adecuada limpieza de sus manos, instrumentos médicos y su entorno para evitar cualquier tipo de infecciones.
- Prescribir antibióticos al paciente solo cuando sea estrictamente necesario y según las directrices que estén en vigencia. De igual manera debe hacerlo a la hora de dispensarlos.
- Informar a los equipos de vigilancia médica sobre cuáles son las infecciones que se han hecho resistentes a los antibióticos.
- Instruir a los pacientes sobre cuál es la forma correcta de tomar los antibióticos, así como las consecuencias de pasar por alto estas recomendaciones y los peligros existentes.
- Notificar a los pacientes la manera en la que pueden prevenir las infecciones, como ya lo hemos mencionado en el subtítulo anterior. Es decir, lavándose las manos, vacunándose, etc.
De igual manera, con relación al sector de salud, este puede y debe invertir en la investigación y creación de otros antibióticos, así como de vacunas, pruebas diagnósticas, instrumentos, entre otros.
Tal como has podido darte cuenta, se trata de un asunto serio. Por eso, antes de tomar un antibiótico sin ser prescrito, debes pensarlo dos y hasta tres veces, pues las consecuencias pueden ser peores que la enfermedad misma.
Consejos para evitar la resistencia a los antibióticos
Las repercusiones del uso y el abuso de los antibióticos pueden alcanzar límites inimaginables. Puesto que ya no se pueden utilizar para contrarrestar las infecciones, se hace necesario usar fármacos más costosos.
Por otra parte, mientras más dure la enfermedad y su tratamiento, mayores serán los costos relacionados con la atención sanitaria adecuada, lo que afectará en gran manera la economía de las familias y de la sociedad misma.
De hecho, este fenómeno está poniendo en jaque los avances de la medicina moderna. No contar con los antibióticos apropiados para prevenir y controlar las infecciones, convierte a los trasplantes de órganos, a las quimioterapias y a las intervenciones quirúrgicas en situaciones de alto riesgo para el paciente.
De ahí la importancia de tomar conciencia y poner en práctica las instrucciones mencionadas a lo largo de este artículo. Pero, puesto que este es un tema que no solo afecta al ser humano, sino también a los animales, ¿qué puede hacer el sector agrícola? ¿Cómo puede contribuir a evitar la resistencia a los antibióticos y a la salud de todos?
- La administración de los antibióticos debe ser única y exclusivamente bajo la prescripción y supervisión del médico veterinario.
- Queda prohibida la administración de los mismos para estimular el crecimiento del animal, así como para los animales que estén sanos.
- Vacunar a los animales a tiempo para disminuir la necesidad de los antibióticos.
- Usar tratamientos alternativos cada vez que sea posible hacerlo.
- Aplicar y fomentar buenos hábitos en todas las áreas que intervienen en la producción de alimentos que sean de origen animal y vegetal.
- Promover la seguridad a nivel biológico en la mayor cantidad de granjas posible para prevenir las infecciones, a través de la implementación de medidas relacionadas con la higiene y el buen vivir de todos los animales.
Si bien es cierto que, con el tiempo, los medicamentos van perdiendo su capacidad para acabar con bacterias patógenas, este proceso se ha acelerado muy rápido gracias a que los antibióticos son utilizados de manera indiscriminada y hasta en contextos erróneos.
Esto quiere decir que cada uno de nosotros, de forma individual, puede contribuir a evitar que la resistencia a los antibióticos se siga propagando como lo ha hecho hasta ahora. Es cuestión de muchos y no de solo unos pocos. Es importante que cada quien cumpla con su trabajo para el bien del común.
