Cómo aprovechar las Propiedades curativas del jengibre
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Todos deseamos disfrutar de buena salud. Por ello, cada vez que nos enfermamos, es normal que, dependiendo del malestar que tengamos, acudamos al médico con prontitud, ya que se trata de la persona capacitada para ayudarnos en el proceso de recuperación.
Por lo general, el tratamiento incluirá una serie de medicamentos que podemos adquirir en cualquier farmacia. Estos medicamentos deben administrarse cada cierto tiempo, por una determinada cantidad de días.
Al finalizar el tratamiento, es de esperarse que haya cierta mejoría. En caso de que no sea así, lo mejor será repetirlo o cambiarlo por uno que sea más efectivo.
Asimismo, quienes desean agilizar el procedimiento, bajo supervisión médica, suelen incluir una seria de elementos de índole natural, como la sábila, la manzanilla, la cúrcuma, etc.
Lo mismo puede decirse del jengibre, una planta de origen asiático que le ha dado la vuelta al mundo, en vista de sus grandes propiedades. La magia ocurre debajo de la tierra, en su tallo subterráneo, el cual posee un aroma característico y un sabor picante.
Puedes utilizar el jengibre como una especia para preparar platos típicos de la gastronomía China, India y árabe, pero también como una poderosa planta medicinal, ya que se considera una fuente de potasio, de vitamina C, de magnesio, cobre, zinc y de manganeso.
Como cualquier planta del tipo medicinal, puedes cultivarla en tu propia casa, ya sea en tu huerto o jardín particular, directamente en el suelo o en macetas.
Ahora bien, ¿cuáles son las distintas propiedades del jengibre? ¿Qué beneficios reporta para la salud? ¿Cómo puedes consumirlo? ¿Qué contraindicaciones debes tener en cuenta? Con la ayuda de este breve post, podrás responder estas y otras interrogantes relacionadas con este superalimento que ha ido ganando cada vez más y más popularidad, en vista de sus grandes cualidades medicinales.
Instrucciones para aprovechar las Propiedades curativas del jengibre
El jengibre se ha labrado una gran reputación, esto debido a su gran trayectoria en el mundo de la medicina tradicional y la alternativa. Por mucho tiempo, se ha utilizado para tratar problemas relaciones con las vías respiratorias y con la digestión. Todo, con mucho éxito. Sin embargo, esta es tan solo la punta del iceberg.
Uno de los principales componentes químicos del jengibre es el gingerol, al cual se le atribuyen efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Entre las propiedades del jengibre, se encuentran las siguientes:
- Reduce el dolor muscular. Se ha comprobado que es efectivo en el uso contra el dolor muscular que se genera luego de realizar actividad física intensa.
- Disminuye la inflamación.
- Se utiliza para tratar las nauseas y el vómito. Mitiga los síntomas relacionados con el embarazo.
- Ayuda con los problemas digestivos, acelerando el proceso de vaciado del estómago.
- Minimiza la dismenorrea, una característica común durante el proceso del ciclo menstrual.
- Mejora la actividad cerebral. Sus componentes antioxidantes inhiben la respuesta inflamatoria del cerebro, previniendo el desarrollo del Alzhéimer.
- Puesto que se trata de un antiagregante plaquetario, previene el desarrollo de trombos.
- Disminuye los niveles de glicemia en la sangre.
- Posee un efecto relajante que ayuda a disminuir los niveles de estrés.
- En vista de que bloquea la producción de las sustancias que inflaman los vasos sanguíneos, se considera como un grana aliado en la lucha contra la migraña, etc.
¿Que necesitas para aprovechar las Propiedades curativas del jengibre?
En el área de la estética y el cuidado de la salud es posible encontrar una gran cantidad de productos hechos a base de jengibre. Algunos de ellos son:
- Protectores solares de amplio espectro. Esto se debe a que el jengibre cuenta con una gran concentración de antioxidantes, los cuales sirven para reparar el daño oxidativo producido por el sol.
- Cápsulas. Estudios recientes han comprobado que consumir jengibre, en forma de cápsulas, puede ayudar a combatir la migraña y los problemas digestivos. Esto, gracias a sus propiedades antinflamatorias y analgésicas.
- El aroma dulce y seductor propio del jengibre, se aprovecha muy bien para la fabricación de perfumes, tanto para damas, como para caballeros.
- Por lo general, estos jarabes se encuentran hechos a base de jengibre, limón y miel. La combinación de estos tres elementos aporta grandes beneficios a nivel desinflamatorio y hace que actúe como un potente antigripal, muy útil para calmar la tos y para limpiar los pulmones.
Además de esto, también es habitual consumir el jengibre en las comidas, tal como si se tratase de una especia, y en té. Si quieres preparar un delicioso té de jengibre, solo tienes que:
- Pon a hervir 400 ml de agua.
- Mientras tanto, pela y corta en rodajas un tallo pequeño de jengibre.
- Cuando el agua haya llegado al punto de ebullición, apaga el fuego, coloca el jengibre en el agua y tapa el recipiente.
- Deja que repose durante unos 5 o 10 minutos.
- Cuela el agua para retirar los trozos de jengibre.
- Vierte el jugo de un limón y endulza con miel.
Cabe destacar que puedes tomarlo frío o caliente. No obstante, si lo utilizarás como un antigripal, en este caso, resulta mucho más efectivo tomarlo caliente o tibio.
Consejos para aprovechar las Propiedades curativas del jengibre
Pese a que el jengibre aporta una gran cantidad de beneficios para el cuidado de la salud, también debes tener en cuenta el hecho de que, en algunos casos, su uso podría ser contraproducente, tal es el caso de cuando se padece de alguna enfermedad gástrica, ya que afecta severamente las mucosas del estómago.
Asimismo, en vista de que retarda el proceso de coagulación de la sangre, no es recomendable que lo consumas si tomas anticoagulantes como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno.
Por otra parte, si tienes problemas de hipertensión arterial, y estás siendo tratado, no debes consumir jengibre, ya que bloquea los canales de calcio, lo que puede hacer que se eleve la presión arterial.
Debido a todo esto, lo más recomendable es que siempre consultes con tu médico especialista, en caso de que te estés tratando por algunas de estas condiciones. Lo mismo aplica en al caso de los pacientes con diabetes y las mujeres embarazadas o durante el período de lactancia. De esta manera, evitarás interacciones y efectos secundarios no deseados.