Cómo quitar el hipo de forma fácil
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¿Quién no ha sufrido un molesto ataque de hipo al menos una vez en la vida? Creo que la respuesta es absolutamente nadie, ya que el hipo suele aparecer a menudo, y sin previo aviso, en nuestras vidas. El hipo se produce por un movimiento involuntario del diafragma, que se contrae sin control por nuestra parte. Esta dolencia puede producirse sin causa alguna, simplemente porque sí, aunque algunos comportamientos sí que pueden producirlo: beber refrescos o bebidas con gas pueden provocarnos la inesperada visita del hipo, al igual que beber o comer muy rápido. Esto ocurre así porque al realizar dichas actividades muy rápidamente tragamos mucho aire y en última instancia eso es lo que nos provoca el hipo.
Esta molestia no suele ser una afección grave aunque puede causar bastante angustia y en ciertos casos mucho dolor. Por estas razones aunque el hipo suele desaparecer después de unos minutos por sí solo existen una serie de trucos que te permitirán acabar antes con él. Si quieres conocer algunos remedios y saber cómo curar el hipo estate muy atento a las siguientes indicaciones:
¿Que necesitas para quitar el hipo de forma fácil?
- Un poco de paciencia
- No ponerte nervioso
Instrucciones para quitar el hipo de forma fácil
- Una de las formas más conocidas para curarlo es la de tapar nuestros conductos auditivos con los dedos índices y aguantar la respiración. Debes tratar de aguantar sin respirar todo el tiempo que puedas.
- Otra manera bastante habitual de combatir la acción del hipo es la de respirar en una bolsa de papel. Lo que consigues al actuar de esta manera es aumentar el nivel de dióxido de carbono en la sangre, algo que repercutirá en todo tu sistema respiratorio y que conseguirá que tu diafragma se relaje, desapareciendo, por tanto, el hipo y sus molestias.
- Otro de los remedios más tradicionales es el de beber un vaso de agua sin respirar. Lo mejor es utilizar agua fría, ya que se supone que el choquetérmico distraerá a nuestro cuerpo que dejará de hipar.
- Un truco que suele resultar bastante efectivo para la mayor parte de las personas es el de realizar estiramientos físicos. Estirar nuestro cuerpo repercutirá, obviamente, en todo nuestro sistema respiratorio y nos permitirá terminar con los tan molestos hipidos. Puedes comenzar con los estiramientos más habituales y sencillos. Para ello levántate y ponte erguido. Separa ligeramente tus pies, más o menos con el mismo ancho que los hombros. Eleva tus brazos y trata de estirarlos hacia arriba lo más que puedas. Como te habrás dado cuenta estarás realizando, por extensión, un estiramiento muy fuerte en la zona del diafragma. Cuando lleves un rato en esta posición puedes cambiar de postura. Baja los brazos y une tus manos tras de ti. Manteniendo la espalda recta y sin bajar los hombros trata de tirar con tus manos hacia abajo y ligeramente hacia afuera. Como puedes observar en esta posición también estarás realizando un importante estiramiento de diafragma. Después de unos segundos vuelve a realizar el estiramiento anterior. Por último, manteniendo tu espalda muy recta inclínate hacia adelante y trata de tocar con tus dedos las puntas de tus pies. No encorves la espalda. Mantente en la posición durante unos segundos. Si no puedes llegar a tocar tus pies no te preocupes, simplemente agáchate hasta donde puedas sin doblar tu espalda. Esta serie de cuatro estiramientos es suficiente para nuestro propósito. La mayoría de las personas notarán que su hipo ha desaparecido antes de llegar al tercer estiramiento. Si estos cuatro estiramientos no son suficientes para ti puedes repetirlos en serie todas las veces que sea necesario.
- Una forma muy habitual de combatir el hipo es aguantar la respiración mientras tapas la nariz y cierras la boca. Debes tratar de expulsar el aire y como ambas salidas están taponadas notarás que se ejerce una leve presión sobre los oídos. Aguanta la respiración todo el tiempo que puedas.
- También puedes tomar algunas infusiones como la tila o la lavanda, aunque a muchas personas les funciona muy bien la menta. Lo importante es que sea una bebida caliente que pueda relajarte.
- Este remedio es uno de los que, personalmente, más detesto, aunque suele funcionar. Consiste en comer una rodaja de limón y no vale con introducirla en la boca y tragarla lo más rápido posible. No. El objetivo es exactamente morder la rodaja y masticarla durante todo el tiempo posible. De esta forma nuestro cuerpo se despista por la acidez que perciben nuestras papilas gustativas y el efecto que ello tiene en nuestros nervios y nuestro cerebro nos ayuda a anular el hipo.
- Estirar el diafragma a través de la respiración es otra forma bastante eficiente para acabar con el hipo mucho antes. Este remedio, en esencia, es bastante similar al que te explicaba e el punto cuatro. Sin embargo ahora el estiramiento del diafragma no se realiza a través de cambios posturales, si no mediante la respiración. Para ello trata de respirar todo lo que puedas. Notarás que tus pulmones se llenan al máximo y que tu diafragma se expande. Aguanta la respiración.
- Otra de las formas más habituales para acabar con el hipo es que alguien te pegue un buen susto. Para ello necesitarás un ayudante que se ofrezca voluntario. Además debes estar distraído porque si esperas el susto este no surgirá efecto. Por ello a pesar de que se trata de un truco muy capaz es raramente aplicable.
- Toma una cucharada de azúcar o de miel. El efecto es similar al que se conseguía tomando una rodaja de limón, aunque ahora lo que actúa en nuestra boca es el dulzor y no la acidez
- Lo mejor para el final. Este último truco se basa en mi experiencia propia. Soy una persona propensa a sufrir dolorosos ataques de hipo y a lo largo de mi vida he probado todos los remedios que os comentaba anteriormente. Si bien casi todos suelen funcionar este último es el que consigue hacerme desaparecer el hipo de manera más rápida. Se trata de beber de un vaso (el líquido no importa) al revés. Para hacerlo debes beber del borde más alejado de ti. Por tanto debes inclinar el vaso hacia el lado contrario del que sueles hacerlo. Notarás que para poder beber tienes que inclinarte hacia adelante y forzar bastante la posición de tu cabeza. Para que resulte más fácil procura que el vaso esté bastante lleno. ¡Funciona en el 100% de los casos!
Consejos para quitar el hipo de forma fácil
- Si el hipo persiste durante varias horas deberías ir al médico. El hipo suele ser un síntoma de alguna afección (nerviosa, respiratoria…) normalmente pasajera, aunque si este se presenta durante más de 48 horas es posible que sea el indicio de una enfermedad grave.
- El hipo es muy frecuente y habitual en recién nacidos, así que si tu bebé sufre hipidos con regularidad no deberías preocuparte. Se trata de un hecho habitual relacionado con la alimentación típica de esta edad y que el estómago esté lleno de leche de forma continuada.
- Come y bebe despacio para tratar de evitar, en la medida de lo posible, provocarte el hipo.