Cómo tapizar una silla
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¿Estás cansado de ver tus sillas siempre igual? ¿Quieres darle un cambio a tu comedor pero con poco dinero? ¿Deseas aprovechar unas sillas antiguas y no sabes cómo hacerlo?
No lo dudes, la solución más sencilla y económica es tapizar tus sillas. Por poco dinero podrás aprovechar las sillas que ya tienes sin tener que gastar un dineral comprando unas nuevas. Además para los amantes de lo vintage y lo antiguo es una gran opción para darle un toque nuevo y diferente a piezas tan valiosas.
Tú mismo puedes tapizar tus sillas, lo que hará que ahorres dinero a la vez que aprovecharás esos muebles que posiblemente hubiesen acabado en la basura.
Si deseas aprender cómo tapizar una silla y recuperar o poner a tu gusto algunas sillas que tienes por casa o en cambio quieres darle un toque más moderno porque ya estás cansada de ellas entonces sigue leyendo este artículo de doncomos.com, pues vamos a enseñarte paso a paso cómo tapizar una silla.
Materiales
Lo primero que debes hacer por supuesto es hacerte con los materiales. No sólo vas a necesitar ir a comprar la tela que más te guste para tus sillas, la cuál debería ser siempre un poco menos del doble de la superficie que abarca el asiento. De este modo nunca nos faltará tela. Si has comprado un buen retal de tela para tapizar varias sillas iguales entonces corta la tela a la medida de cada silla y déjala preparada.
Si tu silla tiene el fondo muy plano y duele sentarse, o tiene los muelles rotos es mejor que los quitemos y arreglemos. No obstante, esta siempre suele ser una opción recomendable aunque el fondo “todavía pueda aguantar un poco más”. Para arreglar el fondo usaremos cinchas de nylon y goma espuma.
También vas a necesitar algunas herramientas y utensilios, como una grapadora eléctrica o a batería, grapas, unas tijeras, un cúter o algo para cortar la espuma, y lijas.
Retirar lo antiguo
Vamos a comenzar por retirar el tapizado y el fondo antiguo. Para ello vamos a darle la vuelta a nuestra silla y a quitar las grapas el cocido o el pegue de la tela del asiento. Retiraremos la tela y la goma espuma vieja.
A continuación nos tocará quitar los muelles o cinchas antiguas. Puedes cortarlas y quitar todo tipo de sujeción que se haya podido usar en ellas. Ten cuidado de no dejarte ningún resto o de hacerte daño al retirarlos.
Una vez que ya tenemos la estructura de la silla completamente vacía es hora de limpiarla bien y de lijar la parte de debajo de donde quitamos el peque o las grapas. Líjalo a mano y con cuidado de que no se marquen mucho los bordes ni el exterior de las sillas, pues si no, alguna parte que sea visible puede quedar fea.
Pintar o no pintar
El tapizado será a tu gusto, pero este paso también será decisión tuya. Es posible que quieras también cambiar el color de la estructura de la silla o volver a repintar para proteger la madera o que parezca cuidada y más nueva.
En este caso lo primero que tenemos que hacer es lijar toda la silla, por todos los huecos para retirar la pintura vieja ten paciencia y asegúrate que el acabado quede bien liso y uniforme.
A continuación debes pasarle un paño un húmedo para retirar todo el polvo y el resto de la suciedad del lijado. Después déjalo secar bien.
Antes de aplicar la pintura puedes aplicar cualquier tipo de tratamiento para la madera que consideres oportuno, como el anticarcoma. Esta opción es muy aconsejable cuando se quieren restaurar sillas con más de 50 años o que hayan podido estar en una casa con carcoma. Déjalo secar el tiempo que indique el productor del tratamiento, normalmente viene indicado en el envase. Aunque puede ser recomendable esperar un día antes de usar la pintura.
Escoge la pintura que desees ponerle a la silla, desde colores escandalosos a tonos pasteles como distintos colores de barnices. También puedes elegir aplicar la pintura con brochas, rodillos pequeños o pinceles o escoger pintura en spray. Sea la pintura que sea recuerda que debes escogerla específicamente para madera, que sea duradera y siempre pintar dos capas de pinturas.
Reparar el fondo
Para reparar el fondo vamos a cortar tantas tiras de cinchas cruzadas como nos sean posibles. (Cuantas más mejor, pues será más resistente). Lo importante es colocar las cinchas cruzándose por encima y por debajo todo lo que pueda para que quede bien reforzada. Las tiras deben ser unos 4 cm más largas que la distancia real de la silla. Vamos a doblar la cincha un centímetro y a graparla en uno de los bordes de la madera. A continuación dobla otro centímetro y vuelve a grapar. Estira lo más que puedas la cincha y grápala en el borde opuesto de la madera. Dobla un centímetro y grapa, luego dobla el resto y vuelve a grapar. Ve repitiendo este proceso con todas las cinchas pasándolas por encima y por debajo de las otras.
Ahora podemos tomar las medidas de la silla con un metro y luego dibujar las líneas en la goma espuma o coger un papel, de periódico mismamente para copiar la forma, ponerlo sobre la goma espuma y cortar siguiendo la forma. Un cúter o una sierra de cortar goma espuma te facilitará esta tarea.
Si pones una sola capa de goma espuma el asiento quedará recto, en cambio si quieres que se vea un poco redondito como con “barriguita” entonces es mejor que pongas dos capas de goma espuma. Una fina abajo y otra más gruesa arriba. Si quieres estar más segura siempre puedes poner un poco de cola o silicona para pegar la gomaespuma a la silla, pero realmente no hace falta.
Tapizar la silla
Ahora vamos a empezar con el tapizado propiamente dicho. Colocaremos nuestro trozo de tela de forma que por todos lados sobre más o menos la misma cantidad. Con cuidado voltearemos la silla dejando el asiento sobre una superficie dura. Grapa uno de los bordes (dejando tela sobrante) a la estructura. Con tres grapas será suficiente por ahora. Luego vamos a estirar la tela en sentido contrario y la graparemos a la madera. Repetiremos el proceso con los otros extremos.
A continuación nos centraremos en los bordes delanteros, para ello doblaremos la tela con cuidado para que quede un resultado limpio y pulcro. Si ves que es demasiada tela corta el sobrante. Una vez que tengas el doblez bien hecho estira la tela hacia la parte de debajo de la silla y grápala. Repetiremos este proceso con todos los bordes que tenga la silla.
Si sobra demasiada tela por debajo de forma que cuelgue y se vea córtala, pero antes añade tantas grapas como consideres oportuno. También puedes poner tela o un saco de patatas de forma que cubra las cinchas y no se vean por debajo de la silla, pero esto decídelo tú.
Ya ves que tapizar una silla es mucho más sencillo de lo que parece, y con un poquito de cuidado y tiempo tendrás una silla completamente restaurada y lista para disfrutar.
¿Que necesitas para tapizar una silla?
- Grapadora eléctrica
- Cúter
- Tijeras
- Gomaespuma
- Grapas
- Tela (escoge una tela que te guste)
- Lija
- Cinchas de naylon