Cómo cuidar los neumáticos para usarlos el mayor tiempo posible

Para conseguir alargar la vida útil de nuestro vehículo y conseguir que sus diferentes elementos puedan ser utilizados durante la mayor cantidad de tiempo posible es fundamental saber cómo mantener un coche en buen estado y cómo hacer una revisión básica, así como consejos para evitar averías. En esta ocasión nos vamos a centrar en uno de los elementos más importantes como son los neumáticos.

En concreto te vamos a hablar acerca de todo aquello que debes saber acerca de cómo cuidar los neumáticos para usarlos el mayor tiempo posible, siempre con seguridad. Dado que es el elemento que está en contacto con el firme de la carretera, es importante que se encuentre en buen estado para evitar riesgos en la conducción, y para conseguir alargar su vida útil es fundamental cuidarlos.

Comprobaciones periódicas

Existen diferentes comprobaciones y prácticas que se deben poner en práctica para poder usar los neumáticos durante más tiempo, siendo recomendable que, de forma regular, se realicen las siguientes comprobaciones:

• Medición de la presión. Para poder conseguir que los neumáticos estén en perfecto estado y duren más tiempo, es fundamental medir su presión. Es aconsejable efectuar la medición cada 14 días, es decir, dos semanas. En cualquier caso, los vehículos actuales cuentan con sistemas de medición de presión que nos alertan si esta baja.
• Profundidad de la banda de rodadura. Con la misma frecuencia, se aconseja comprobar la profundidad de la banda de rodadura. Asimismo, se recomienda hacer lo propio antes de un viaje largo.
• Daños. Por otro lado, se debe hacer una comprobación visual de daños que puedan presentar los neumáticos provocados por cortes, golpes o grietas.

Comprobaciones estacionales

Al igual que las diferentes comprobaciones periódicas necesarias para saber cómo cuidar los neumáticos para usarlos el mayor tiempo posible, existen otras que deben hacerse de forma estacional. Estas son indispensables para poder conseguir que los neumáticos se encuentren en el mejor estado posible. Son las siguientes:

• De forma estacional debe realizarse el correspondiente equilibrado del cambio de neumáticos.
• Es importante tener siempre presente la edad de los neumáticos. A pesar de que un neumático se pueda encontrar en perfecto en apariencia, y tras realizar las comprobaciones anteriores parezca que está en buen estado, a medida que pasa el tiempo, sus propiedades se reducen. Por lo tanto, hay que tener siempre en cuenta su antigüedad.
• Asimismo, se deben realizar inspección de válvulas y de sus tapas, así como llevar a cabo labores de limpieza y cuidado de neumáticos.

Comprobaciones circunstanciales

Además de las anteriores, también hay una serie de comprobaciones en los neumáticos que deben realizarse de vez en cuando y debido a las circunstancias que lo provoquen:

• Verificación visual de la existencia de grietas, arañazos y/o golpes tras golpear con un bordillo.
• Comprobación de desgaste irregular y de la huella tras golpear un bache.

Cuidado de los neumáticos

Si quieres saber cómo cuidar los neumáticos para usarlos el mayor tiempo posible, y que además se vean mejor, es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones:

Limpieza

Es importante saber que se deben cuidar los neumáticos siempre, pero sobre todo antes de guardarlos si los cambias en cada estación. Ten presente que si los mismos no están montados en el vehículo son más fáciles de limpiar.

Para limpiarlos no se deben usar agentes de limpieza de uso intensivo con aceites o solventes, ya que no son adecuados ni para los neumáticos ni para las llantas. En su lugar se debe hacer uso de agua tibia, un cepillo, una esponja, un poco de detergente o un limpiador multiusos. Asimismo, se puede recurrir a a una hidrolimpiadora para limpiar las llantas.

En función del tipo de llantas se debe proceder de una manera para su limpieza, siendo importante siempre limpiar también la parte trasera:

• Llantas de aleación ligera. Es preferible limpiarlas con un limpiador que se adapte al material, aplicándolo con un cepillo suave, una esponja o un paño de algodón.
• Llantas de acero. Usar un limpiador específico, que debe dejarse actuar durante un tiempo determinado, para seguir limpiando con un cepillo o paño.
• Llantas lacadas. Su limpieza necesita de más precaución, usando un limpiador y comprobar que es adecuado para este tipo de llantas antes de su aplicación.

Pulido

Si se van a guardar los neumáticos durante una temporada, será recomendable pulir las llantas, usando un agente limpiador de neumáticos específico que se puede encontrar en tiendas de accesorios para automóviles.

En este caso hay que asegurarse de aplicarlo solo en los bordes, ya que el limpiador provoca que la superficie de rodadura sea resbaladiza. Asimismo, hay que usar un sellador de llantas al pulir llantas de aleación.

Asimismo, se pueden eliminar pequeños arañazos presentes en las llantas, para lo cual solo habrá que aplicar un poco de presión sobre el rasguño en cuestión al mismo tiempo que se pulen y sellan.