Cómo limpiar las luces del coche
Si notas que las luces del coche se ven más opacas, que apenas alumbran y que los cristales no están tan claros como antes, examínalos para saber si necesitan una limpieza.
Dejar limpios los cristales del coche no es tarea fácil. Sobretodo si quieres que parezcan que estén como el primer día. Y comprar un recambio para todas las luces puede costarte más de lo que crees. Muchas veces nos gastamos dinero en que un profesional nos solucione este problema. Pero en verdad puedes dejar tus cristales como nuevos tú mismo. En este artículo te explicamos como.
¿Cómo puedo limpiar las luces del coche?
Instrucciones para limpiar las luces del coche
- Lo primero que hay que hacer cuando vas a limpiar las luces de tu coche es elegir un buen sitio para hacerlo. El mejor lugar que puedes escoger es uno que sea llano o plano. Si tienes un garaje amplio o un patio donde hacerlo estaría genial. Otro punto a tener en cuenta es que haya suficiente iluminación para que no nos dejemos nada sin limpiar. Es mejor que la luz sea natural.
- Lo siguiente que hay que hacer es darle una primera capa de agua tibia mezclada con jabón para quitar toda la suciedad superficial que tendrán los cristales. Para hacerlo, coge una esponja y sumérgela en el cubo donde tengas la mezcla. Frota bien todas las partes para que no quede ninguna zona sucia.
- Cuando ya hayas limpiado todos los cristales, coge un trapo seco y retira todos los restos de agua que haya. Pásalo bien por todas partes hasta que esté todo sin ningún resto de agua.
- Si tus cristales están un poco viejos y dañados, es necesarios que los lijes. Para ello, usa una lija fina húmeda o de agua. Se suele utilizar la 3M, que por un lado tiene un grano fino (1500 más o menos) y por el otro lado un grano un poco más grueso (2000 aproximadamente). Protege los lados del faro con cinta adhesiva para que no se dañe la carrocería. Humedece la lija y empieza a frotar con el lado del grano grueso hasta que el cristal se quede mate. Ahora, lija por la parte del grano fino hasta que quede satinado.
- A continuación, tienes que pulir los cristales. Para ello, utiliza una pulidora. Podrás comprarla en cualquier ferretería o tienda especializada de coches. La cantidad que eches dependerá del siguiente paso. Si dispones en tu casa de una pulidora eléctrica, utiliza poca cantidad. Si, en cambio, no tienes una pulidora mecánica, echa más producto para conseguir un resultado similar. Echa el producto directamente en las luces y espera a que se seque.
- En el caso de que no tengas pulidora o no quieras comprarla, puedes utilizar un truco con el que obtendrás resultados parecidos. La pasta de dientes. Para hacerlo, coge un bote de pasta de dientes y echa un poco en tu mano. Ahora espárcela por todos los cristales. Utiliza tanta como sea necesario. Después, con un cepillo de dientes viejo que tengas por casa, frota concienzudamente cada rincón de los cristales durante varios minutos. Si el cepillo se pone de color negro es buena señal, significa que este remedio está funcionando y que la suciedad se está quedando en el cepillo. Para quitar la pasta de dientes, echa agua tibia o caliente en los cristales y retira los restos con papel de cocina.
- Si tienes pulidora mecánica, este es el momento para utilizarla. Esto se utiliza para pulir el vidrio y para hacerlo usa la lija de ropa más suave que tengas. Deslízala por las luces de forma delicada para dejarlas muy brillantes, limpias y traslúcidas.
- Para ir acabando, pasa el trapo de algodón de nuevo por todos los cristales para eliminar cualquier resto que haya podido quedar tras la limpieza.
- Ahora prueba las luces y podrás observar cómo se ven mejor y más potentes.