Cómo hablar de sexo con tu hijo pequeño
Para nadie es un secreto que los niños son muy curiosos. Siempre están haciendo preguntas sobre diferentes tipos de temas, en especial, sobre las actividades que ve que estás realizando. Por más que te esfuerces en darles una respuesta precisa, concisa y sencilla, siempre habrá una siguiente pregunta. Por lo general, “¿por qué?”
En realidad, así pueden pasar todo el día, formulando preguntas de todo tipo, pues la curiosidad de los niños parece ser insaciable. Esto lo pueden percibir los padres que tienen niños pequeños. A penas aprenden a hablar, comienzan a preguntar y, si alguien no les responde o la respuesta no los satisface, buscan la manera de preguntarle a alguien más.
Esta situación puede volverse un poco incómoda cuando los niños comienzan a hacer preguntas relacionadas con la sexualidad. Por ejemplo, ¿de dónde vienen los bebes? ¿Qué tienen los niños o las niñas “allá abajo”? ¿Papá y mamá tienen lo mismo que yo? Etc.
Ante estas preguntas, muchos padres no saben qué responder. Sin embargo, al negarse a brindar una respuesta concreta, se arriesgan a que sus hijos la busquen en otro lugar, cosa que podría ponerlos en peligro.
A pesar de que el mundo ha avanzado en muchos ámbitos, para algunos el sexo todavía es considerado como un tema tabú. Si tienes hijos y ya te han empezado a hacer preguntas de este tipo, de seguro querrás saber qué puedes responderles.
Si no sabes por dónde empezar, no tienes de qué preocuparte. A través de este breve post conocerás todo lo que necesitas saber para tener una conversación sana y equilibrada sobre sexo con tu hijo pequeño, sin importar si se trata de un niño o una niña. Al hacer esto, tendrás conocimiento de cuánta información manejan y de lo que aún desconocen. Veamos cómo puedes hacerlo.
Instrucciones para hablar de sexo con tu hijo pequeño
La curiosidad en los niños es totalmente normal y es común que surjan preguntas a cualquier edad. Por eso, cuando tu hijo comience a hacerte preguntas relacionadas con el sexo, debes estar preparado para darle una respuesta.
Ten en cuenta que todos los días se presentan situaciones idóneas para enseñar a tus hijos diferentes temas relacionados con el sexo. Por ejemplo, a la hora de bañarse, puedes hablar sobre las diferentes partes del cuerpo y del significado de la palabra “privado”.
Por otra parte, cuando alguien de la familia esté embarazado o cuando haya nacido un bebé, puedes aprovechar para mencionarle cómo se conciben los bebés y cómo nacen.
Otra gran oportunidad puede presentarse cuando ven televisión juntos. Es probable que, en el programa que estén viendo alguien haga o diga algo que puedas aprovechar para saciar la curiosidad de tu hijo pequeño.
En realidad, momentos para educar a tu hijo son los que sobran. Puedes hacerlo mientras van de compra, están en el cine o en el parque mientras juegan. No obstante, lo primero que tienes que hacer es tratar de averiguar cuánto conoce sobre el tema. Tal vez puedas preguntarles “¿qué has escuchado tú sobre eso?” o “¿qué piensas?”
No es necesario que les des un discurso. Permite que sean ellos quienes guíen la conversación y que planteen sus preguntas. Actúa de forma natural. Es probable que algunos niños se sientan cohibidos de hablar del tema si perciben que estás incómodo.
También puede darse el caso de que te pongan a prueba planteándote preguntas incómodas para ver tu reacción. Háblale abiertamente. De esta manera el niño sabrá que puede hacerte preguntas de cualquier tipo. Pero, ¿qué más información necesitas conocer a fin de estar bien preparado?
¿Que necesitas para hablar de sexo con tu hijo pequeño?
Ten en cuenta que las preguntas y las respuestas apropiadas para tus hijos van a depender de la edad que tengan y de su capacidad de comprensión. Sin embargo, te vendría bien estar familiarizado con las preguntas más frecuentes según su grupo de edad.
- Niños entre 18 y 3 años de edad: por lo general, a esta edad comienzan a aprender sobre su propio cuerpo. Por eso, es importante que les enseñes los nombres propios de cada parte del cuerpo, sin usar eufemismos que puedan terminar confundiéndolos. Además, esto podría transmitirles la idea de que hay algo malo en pronunciar el nombre propio de su zona genital.
- También, durante esta etapa debes enseñarles cuáles son sus partes privadas. Una manera sencilla de hacerlo es diciéndole que son aquellas partes que cubrimos con un traje de baño.
- De 4 a 5 años de edad: los niños de este grupo pueden comenzar a mostrar interés hacia la sexualidad básica, tanto la propia como la del sexo opuesto.
- También es probable que comiencen a tocarse genitales y muestren interés hacia los de otros niños. Aprovecha esta oportunidad para enseñarle que ninguna otra persona, ni familiares ni amigos cercanos, pueden tocar sus “partes privadas”, con excepción de sus padres o los médicos para examinarlos, siempre que tengan la autorización de sus padres.
- Si bien es cierto que estas señales de interés son normales, es importante que comprendan qué es correcto y qué no lo son. Asimismo, debes ponerle límites a la exploración que realicen. Enséñale que desnudarse o jugar con sus genitales en público no es apropiado.
- De 5 a 7 años: a esta edad pueden interesarse en lo que pasa sexualmente entre los adultos. De tal manera que sus preguntas se harán más complejas, ya que tratan de comprender cuál es la relación que hay entre la sexualidad y la gestación de un bebé.
- Ten en cuenta que las lecciones, así como los valores que aprendan durante esta etapa, permanecerán con ellos hasta que lleguen a ser adultos. Asimismo, los ayudará a establecer relaciones significativas cuando sean adultos.
- Entre 8 y 9 años: estos niños, por lo general, ya saben distinguir lo que es correcto y lo incorrecto. También, son capaces de entender que el sexo es algo que sucede entre dos personas que se aman.
- A medida que van surgiendo preguntas relacionadas con el amor, el romance y el matrimonio, es probable que también sienta curiosidad sobre las relaciones homosexuales. No te escandalices cuando eso suceda. Al contrario, utiliza esa oportunidad para comentarle las ideas de la familia sobre ese tema.
- En esta atapa los niños también comenzarán a presentar muchos cambios que los irán preparando para la pubertad. Una de las lecciones más valiosas que puedes enseñarles es que deben ser sexualmente responsables.
Ahora bien, ¿qué otras recomendaciones te vendrían bien tener en cuenta sobre este tema tan incómodo para muchos?
Consejos para hablar de sexo con tu hijo pequeño
Cuando los niños comiencen a hacerle preguntas relacionadas con el sexo:
- No te rías ni te burles, sin importar si la pregunta te resulta muy cómica. Si te ríes, puede que tu hijo llegue a sentirse avergonzado y no quiera volver a hacerte alguna pregunta.
- Procura no parecer que estás avergonzado. Tampoco asumas una actitud demasiado seria ante el tema planteado.
- Sé breve. No te extiendas demasiado. Utiliza un lenguaje sencillo que él pueda comprender con facilidad. Asimismo, evita dar detalles innecesarios para su edad. Por ejemplo, si tiene 4 años, no necesitas darle muchos detalles acerca del acto sexual.
- Sé honesto y transparente. Utiliza el nombre propio de cada una de las partes del cuerpo. Sin eufemismos o apodos.
- Mantente atento para percibir si el niño quiere o necesita saber más sobre el tema. Puedes hacerlo preguntándole si le quedó claro el asunto o si tiene alguna otra pregunta.
- Observa cuál es la reacción de tu hijo y escucha muy bien lo que tiene que decir luego que le hayas dado una respuesta.
- Prepárate para seguir respondiendo preguntas, pues es probable que esta no sea la última.
Algo que te ayudará a sentirte más cómodo, hablando con tu hijo sobre sexo, es tener en cuenta que esta es una buena oportunidad para compartir con él tus valores y creencias. Quizás te sientas un poco avergonzado, pero recuerda que tus hijos deben tener la confianza de acercarse a ti para resolver sus dudas más íntimas. De lo contario, buscarán la guía de alguien más.