Cómo Perdonar Personas
Existen momentos en nuestra vida en los cuales nos vemos en la necesidad de aprender cómo perdonar pues es tanto el dolor en nuestro corazón, que perdonar es la única forma de sacar ese dolor dentro de nosotros.
Pero esto puede ser muy difícil, por ello para aprender cómo perdonar puede ser necesario recurrir a ayuda, ya que sacar una pena del corazón y volver a empezar puede requerir de mucho esfuerzo.
Esto especialmente pasa cuando hemos pasado por una experiencia fuerte, pero a la larga es lo mejor. Retener odio y resentimiento no nos ayudará a mejorar en nada ni resolverá las cosas.
Lo mejor es dejar ir las emociones negativas que nos afectan, y si la persona lo merece, dar una segunda oportunidad de regenerar la relación que teníamos con esa persona, o por lo menos de aliviar nuestro corazón dejando ir el odio retenido.
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Antes de comenzar a perdonar, tenemos que aclarar que perdonar puede tardar mucho tiempo e incluso ser muy doloroso. Pero es más fácil perdonar cuando contamos con la sinceridad y el apoyo de la persona que nos ha lastimado.
Pero cuando no contamos con eso, lo mejor es analizar la situación y ser objetivos. Debemos mirar con frialdad las circunstancias y buscar los motivos objetivos que pueden ayudarnos a perdonar, y no cegarnos ante el odio o rencor generado por esa situación.
Será necesario que juntes fuerza emocional y pongas las cosas claras. Perdonar es dejar ir los rencores que sientes por alguien ante una situación donde esa persona te ha dañado, pero esto no quiere decir que las cosas volverán a ser iguales. Después de una decepción fuerte todo cambia.
Por esto debes llenarte de fuerza y seguir estos consejos con cuidado y una mente positiva.
¿Que necesitas para Perdonar Personas?
- Determinación
- Meditación
- Esfuerzo
- Ganas
- Criterio
Instrucciones para Perdonar Personas
- Comienza con calmarte y serenar tu actitud. Tener una actitud negativa y rencorosa no te ayudará a perdonar en lo absoluto. De hecho dificultará la importancia del perdón. Debes serenarte y ver las cosas con la cabeza fría. Darte cuenta que de nada te servirá guardar emociones negativas dentro de ti y que esto sólo afectará tu corazón y enturbiará tus emociones.
- No te obligues a perdonar. El perdón es algo que debe surgir de ti, no de que otros te lo impongan o de que tú te obligues a perdonar cuando sabes que en el fondo aún guardas ese dolor o rencor por quien te hizo daño. Cuando realmente estés en las capacidades de perdonar, será cuando quieras deshacerte de esas emociones negativas y dejarlas ir de una vez por todas.
- El perdón no existe hasta que realmente se han ido esas emociones. De lo contrario, no importa cuántas veces se te pida perdón, mientras no dejes ir esas emociones, no has perdonado. El perdón existirá cuando no sientas como una amenaza a la persona que te dañó, cuando el temor o el odio que se gestó en ti por esa persona haya desaparecido por completo, y cuando esa situación o situaciones que te orillaron a detestarle o enojarte con esa persona, ya no existan.
- Analiza la situación que te lastimó. Piensa en lo que ha pasado y de qué forma te ayuda. Incluso las situaciones más dolorosas pueden tener un lado positivo si se analizan objetivamente, pues lo que no nos mata nos hace más fuertes, y las experiencias duras nos ayudan a ser más sabios y fuertes. Trata de ver aquello en lo que esta experiencia te ha enriquecido. Al ver el lado positivo de esto podrás sacar fuerzas para seguir con más ánimo y sabiduría.
- Piensa que no eres la única persona quien sufre y que seguramente los motivos que orillaron a la otra persona a lastimarte ya sea directa o indirectamente tampoco surgieron de la nada. Seguramente esa persona también está pasando o pasó por un mal momento. Intenta ser empática con la persona que te ha dañado y trata de comprender por qué ocurrió lo que ocurrió y si merece una oportunidad.
- Ponte en contacto con esa persona. Es muy importante no cortar el contacto con la persona a la que queremos perdonar. Si cortamos el contacto se seguirán gestando rencores y preocupaciones entre los dos. La incertidumbre después del conflicto puede empeorar las relaciones y la situación entre los dos generando tensión, tristeza, vergüenza y odio.
- Intenta tener una actitud pacífica y natural a la hora de hablar con esa persona. Contacta a esa persona cuando notes que ambos estén tranquilos y dile que quieres hablar seriamente con ella. Con una actitud civilizada y sin recurrir a las culpas o reproches, intenta entablar una conversación con la persona. Habla del tema que te inquieta y de tu deseo de no guardar más rencores entre los dos.
- Dile que te tome atención y que trate de comprenderte. Cuando se genere empatía y confianza entre los dos será más fácil hablar del tema. Tú también debes escuchar lo que la persona tenga que decir. Entiende que posiblemente no eres la única persona que está sufriendo, seguramente esa persona no lo ha pasado bien tampoco.
- Si tú también has cometido una falta, discúlpate. A veces cuando uno da el primer paso a la disculpa, la persona también se disculpa. No te cierres a la idea de que eres la única víctima, si has cometido una falta debes hacerle saber tu error y disculparte por ello. No demonices a la persona más de lo real. Tampoco eches culpas ni escudes tus actos en las acciones de odio. Nada de que fuiste impulsado por tal o cual persona. No hay nada más nefasto que negar nuestra responsabilidad o culpabilidad escondiéndonos en las acciones de otros para justificarnos.
- También es importante que la otra persona sea sincera y tampoco eche culpas. El perdón solo se puede dar si se hace con sinceridad. Si uno de los dos es cobarde en admitir sus errores y se escuda en otros factores o personas, la sinceridad se verá disminuida. Una cosa es que hagamos algo malo o cometamos un error en una situación difícil, y otra cosa es justificar nuestras malas acciones metiendo temas banales ajenos al asunto para justificarnos.
- Si la persona se disculpa, debes tomar sus disculpas en cuenta. Incluso si no se disculpó como tú lo querías, o lo esperabas, una disculpa puede ayudarnos a eliminar los malos pensamientos y emociones de nuestra mente. Sin embargo, es importante que la disculpa haya sido sincera. Puede que en un principio sea difícil perdonar, pero si la disculpa es sincera, es mejor dejar ir los sentimientos negativos y aceptar la disculpa.
- No es necesario que te fuerces a perdonar a la persona de inmediato, pero sí puedes tomarte el tiempo para asimilar esos nuevos sentimientos que surgen a través de su disculpa. Se trata de tomarte el tiempo para perdonar a la persona, pero sin hacer a un lado la posibilidad de perdonarle.
- Si resulta muy difícil, puedes decirle a la persona que aprecias el hecho de haberse disculpado, pero que tardarás en perdonarle. Así podrás tomarte el tiempo necesario para eliminar los malos sentimientos y comenzar a ver positivamente a esa persona. Tómate tu tiempo y trata de que las cosas se lleven de buen modo entre ambos.
- Intenta restaurar la comunicación o salvar la relación. Ya sea una relación fraternal, amorosa o amistosa, cuando queremos mucho a alguien pero nos ha traicionado, es muy difícil perdonarle. Pero cuando se quiere a alguien, no se desea alejarle, por lo cual el perdón puede ser una herramienta muy útil para poder acercar de nuevo a esa persona y reconstruir nuestra relación.
- Si la persona no quiere disculparte ni nada contigo, puedes buscar otros medios para solucionar el problema aunque sea indirectamente. Recuerda que el perdón ayuda a depurar nuestros rencores y limpiar nuestro espíritu, por eso es importante perdonar, pues al final te ayuda a “curarte” de esos males. Pero si la persona no accede, es mejor que expreses tus sentimientos sinceros indirectamente con esa persona (ya sea con un intermediario o por otro medio de expresión) o aclarar tus sentimientos contigo.
- Cuando decimos aclarar los sentimientos con uno mismo, lo que queremos decir, es tratar de comprender la situación y en base a esto dejar ir todas las emociones negativas retenidas por esa persona. Esto no sólo nos ayudará emocionalmente sino que eliminará una gran fatiga que puede estar afectando nuestra vida, pues nunca es bueno guardar malo sentimientos.
- Hablar con amigos es una buena forma de depurar nuestros sentimientos negativos. Habla con alguien de confianza que sepas que te puede comprender y que puede ser tu apoyo moral en estos malos momentos. Si no tienes una persona de confianza que pueda ayudarte con esto, entonces puedes escribir tus sentimientos en un diario. Esta es una buena forma de sacar nuestras frustraciones de forma pacífica y positiva para olvidar, regenerar y llegar al perdón.
- Por último no olvides distraerte. Pensar en la situación que te afecta si bien puede ayudarte a recapacitar y encontrar mejores soluciones al problema, también puede ser un poco fatigador, por ello es importante que te tomes tiempo de calidad contigo y uses esto como un escape positivo para no agobiarte de más con la mala situación que te afecta.
Consejos para Perdonar Personas
- Recuerda que lo que más importa eres tú, luego tú y al final tú. Sin ser excesivamente egoísta, debes amarte y buscar lo mejor para ti, siempre en cuanto esto no dañe a nadie más.
- Si las instrucciones y los consejos que te estuvimos dando a lo largo de este artículo no fueron de suficiente ayuda para ti, entonces te recomendamos buscar el apoyo de un terapeuta.
- Puedes buscar orientación en personas que hayan pasado por circunstancias similares a la tuya, de esta manera podrás considerar si seguir o ignorar su ejemplo.
- Recuerda que debes tomarte tiempo para ti para distraerte y alejarte de los pensamientos negativos.
- El proceso de perdonar puede ser muy difícil y laborioso, por lo cual no esperes avanzar mucho de la noche a la mañana. Deberás tomarte tu tiempo.
- A largo plazo podrás obtener mejores resultados y beneficios de este tipo de situaciones, pero tendrás que conservar la calma y ser constante.
- En nuestra categoría de educación también puedes encontrar un artículo dedicado a cómo perdonar que seguro también será de tu interés.
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