Qué hacer con mi vida
En alguna ocasión, todos y cada uno de nosotros nos hemos preguntado: “¿que hago con mi vida?”. Aunque aparentemente esta pregunta parece sencilla, a la hora de resolverla es muy complicada. Cada situación que se nos presenta tiene varias formas de resolverla, ¿Cuál es la más acertada? , no lo sabemos, seria muy sencillo saber los resultados que vamos a obtener utilizando una forma u otra de resolverla y escoger la mejor.
Ya desde el momento en que nuestro cuerpo ve la luz y es separado del cordón umbilical ya tenemos que resolver la primera situación que se nos presenta, ¿cómo respiro?, me falta el oxigeno, ¿qué hago? Pues bien, la reacción es muy rápida, tomar oxigeno. A partir del momento en el que nuestro cuerpo es independiente del cuerpo de nuestra madre ya comienzan a presentarse situaciones que hay que resolver de una forma u otra. Por ejemplo, ¿si tengo hambre, me duele o me molesta algo que hago?, la reacción básica es llorar, si no lloro, nadie sabrá que me pasa, si lloro alguien me ayudara a solventar esa situación ya que en este momento, por mi mismo, no puedo prepararme la comida, ir al médico o cambiarme el pañal.
Con el transcurso del tiempo vamos siendo cada vez más autosuficientes, vamos descubriendo nuestro cuerpo, empezamos a caminar para poder movernos de un sitio a otro con más rapidez, a hablar para poder expresar lo que nos ocurre en cada momento, a observar todo lo que hay a nuestro alrededor, siempre hay cosas que nos llaman más la atención que otras, de esta forma, vamos definiendo, nuestra forma de ser, nuestro carácter y nuestros gustos y preferencias, esta última es muy importante será la base fundamental para definir que es lo que queremos hacer con nuestra vida.
La forma de ser de cada persona es muy importante a la hora de decidir que haremos cada vez que se nos presente una situación distinta a lo habitual, es decir, que se salga de los patrones marcados por una vida cómoda, tranquila y rutinaria.
Otro pilar fundamental y sobre el cual nos basamos es nuestro primer entorno “ la familia” por excelencia, es decir, la educación y las ideas que nos inculquen será las que tengamos presentes a la hora de tomar las decisiones que creamos más coherentes en cada momento, más tarde llegaran los amigos, en un principio nos relacionaremos con todos pero poco a poco y con el transcurso del tiempo nos quedaremos con aquellos que sean más afines a nosotros.
Como podemos ver, sin darnos cuenta desde nuestro inicio como personas que comienza en el momento que nuestro cuerpo es separado del cuerpo de nuestra madre, sin darnos cuenta vamos tomando decisiones sobre “ Que haremos con nuestra vida”.
Durante nuestra primera etapa de aprendizaje en el colegio, vamos adquiriendo conocimientos nuevos que con el paso del tiempo se irán ampliando y poco a poco descubriremos que ciertos temas nos gustan más que otros. En este momento, tendremos que tomar una decisión que será muy importante para nuestro futuro en el mundo laboral.
Esta etapa, en un principio, es un momento de gran indecisión para todas las personas, esto se debe a la falta de experiencia, la pregunta más frecuente es ; ¿Si hago esto y no es lo mejor?….. pues bien, para solventar esta situación que se nos presenta, pensaremos en nuestras metas, estas nos llevaran a lo que realmente nos atrae, es decir, ¿Qué tipo de temas nos interesan más?, ¿puedo aportar algo nuevo que nadie halla descubierto hasta este momento? .
Una vez que ya hemos dado el paso de elegir que es lo que queremos conseguir a partir de las materias que más nos gustan y hemos contestado a las preguntas anteriores, pasaremos a cumplir el objetivo, posiblemente no será sencillo, pero como es algo que nos gusta desarrollaremos todo nuestro potencial día a día para conseguir el objetivo fijado, siempre pensando “hoy puedo hacer algo más”, de esta forma habremos conseguido hacer nuestra vida más plena y nos sentiremos más satisfechos con nosotros mismos. A veces, ocurre que todo no nos sale como está planeado, entonces no podemos decaer hay que seguir hacia adelante, siempre pensando “mañana las cosas irán mejor”.
Los éxitos de una persona nunca llegan a la puerta de tu casa llaman y te dicen : hola, buenos días” soy tu éxito”, vengo para quedarme contigo. No, esto no ocurre nunca, eres tú el que tienes que ir a buscarlo esforzándote y saliendo de la zona confort para que las cosas salgan según lo previsto. Aunque parece difícil, sobre todo cuando no obtienes los resultados esperados hay que intentarlo una y otra vez hasta conseguir el resultado u objetivo esperado. Todo lo que se siembra en esta etapa y dependiendo de como se siembre, al final de ella obtendremos mejores o peores resultados que serán muy decisorios a la hora de entrar en el mundo laboral.
A veces puede ocurrir, que en nuestra vida personal ya no sepamos que hacer, tenemos todos los objetivos cumplidos, un buen puesto de trabajo, una casa, una familia…pero queremos más,sin saber lo que queremos pero deseamos hacer algo nuevo, distinto, diferente…. que nos haga sentirnos bien, en este caso, nuestra vida se vuelve monótona y aburrida. Es el momento de sentarse con” uno mismo” y pensar… en esto momento “¿qué me gustaría hacer?”.
En otras ocasiones ocurre que cuando crees que has conseguido todos los objetivos que te has marcado hasta ese momento… tu vida es cómoda tranquila…de repente llega una situación negativa que lo cambia todo, cuando esto ocurre, como norma general nos bloqueamos, estamos totalmente confundidos, nos entra la sensación de miedo y es tal, esa sensación realmente no sabemos que hacer.
Pues bien, cuando nos encontramos frente a esta situación, lo primero que debemos de hacer, es alejarnos del lugar donde ocurrieron los hechos que nos ha llevado a este estado,por que debemos de tomar esta decisión, es sencillo , este lugar, produce estrés y no te deja tener capacidad suficiente para pensar, sobre todo si ha surgido dentro del entorno familiar,es decir, en tu propia casa.
En este caso lo mejores distanciarte del lugar,buscando otras cosas que nos hagan tranquilizarnos como por ejemplo; escuchar música, pasear por sitios tranquilos etc., de esta forma pensaras con más claridad en la causa que origino esa situación, cuales fueron los motivos que provocaron dicha situación y como resolverla de la mejor forma posible es decir, perjudicando lo menos posible a las partes implicadas en ella.
El segundo paso que debemos dar es; recabar toda la información que tenemos sobre la situación y buscar el motivo o motivos que la generaron . El tercer y último paso es buscar la solución más apropiada para resolver el problema , siempre buscando satisfacer nuestras propias prioridades y nuestro bien estar, buscando la forma de perjudicar lo menos posible a las personas implicadas y al resto de nuestro entorno. Al fin y al cabo, lo que realmente importa es sentirnos a gusto y bien con nosotros mismos. Cualquier tipo de mal estar con nuestra persona será muy perjudicial para nosotros mismos y afectará a nuestro entorno negativamente.
En conclusión, es mucho mejor ser positivo que negativo, ya que te ayudará a sobrellevar los problemas con mejor eficacia que siendo negativo.