Cómo conocerse a si mismo

Conocerte a ti mismo podría ser súper sencillo y una pregunta muy sencilla o parece hasta de trampa. Pero pensándolo fríamente y cuando quieres contestar a esa pregunta… ¿tienes dudas? Podrías definirte sin problemas en como eres físicamente pero seguramente, a la hora de conocerte a ti mismo, no te ocurra lo mismo y hasta te lo plantees.

Una frase que viene que ni pintada y muy cierta, de William Shakespeare decía: “De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”.

Para hablar y poder conseguir los propósitos, los deseos personales y ponerlos en práctica o materializarlos, hay que auto convencerse y ser positivo.

Hay que auto-convencerse. Podemos estar hablando de nosotros sin problemas pero a la hora de hablar más allá de nosotros, profundizar un poco más, es cuando se nos hace difícil. Eso ocurre porque son pocas las veces en las que cada uno se pone a pensar, escribir las metas que se tengan, reflexionar sobre nosotros…

Instrucciones para conocerse a si mismo

  1. ¿Quién soy y como soy? Algos terapeutas o psicólogos recomiendan realizarse alguna de estas preguntas.
  2. Inteligencia Interpersonal.
  3. La línea de la vida. Como ves tu vida. Es el momento actual, el ahora. Como te ves, como vives como está el presente. Tendrás que asumir tu pasado para poder vivir mejor el presente y tener un mejor futuro.
  4. Escribe todas tus emociones. Sería algo así como escribir un diario o anótalos en una libreta o cuaderno. A veces no le damos importancia a como nos sentimos y cuando empezamos a plasmar nuestros sentimientos sobre un papel, nuestro pasado, nuestro día a día, nuestras inquietudes de futuro, lo que queremos vivir, los miedos que tenemos…
  5. Acéptate. Valora como eres, acéptate y sé feliz como eres.

¿Que necesitas para conocerse a si mismo?

Realizar unos de los ejercicios que mejor vienen cuando te planteas esas preguntas de ¿Quién soy? es pensarlo fríamente.

Tómate el tiempo que haga falta pero sé realista. Piénsalo con la cabeza fría. Sabrás como te ves en el momento actual pero también como quieres verte en un futuro.

Si estás a gusto contigo mismo ahora, en la actualidad. Si quieres seguir viéndote de la misma manera en unos años o quieres cambiar. Si es así, es que actualmente no estás tan bien como creías y quieres realizar cambios o anhelas cambios en tu vida a corto plazo.

Un truco que algos terapeutas realizan en sus consultas seria uno de estos, te lo contamos y ponlo en práctica si en tu caso estás indeciso y necesitas una ayuda. Es sencillo y muy útil en estos casos.

  • Coge tres folios. En una de ellos escribe quién eres. En la otra hoja, quién deseas ser o la persona que quieres conseguir ser. En la última hoja, escribe como vas a hacerlo, conseguirlo o lograrlo.

¿Has oído hablar alguna vez de la inteligencia interpersonal? Seguramente en los últimos si. Porque se escucha con bastante frecuencia. Es interesante saber de qué se trata y ponerlo en práctica, así nos ayudará a entender qué nos ocurre y cómo solucionarlo.

La inteligencia interpersonal hace referencia a entender quiénes somos. Saber identificar nuestras propias emociones y poder actuar en consecuencia.

Son en definitiva habilidades que nos ayudarán a resolver problemas y poder tomar decisiones frente a nuestras propias capacidades y limitaciones.

¿Para que sirve entonces? Pues para poder hacer planes y ponernos metas de manera sencilla, nada de idealizar. Porque seamos realistas…está muy bien soñar, pero hay que poner los pies sobre la tierra. De seguir con planes que nunca vamos a alcanzar nos volveremos poco realistas, nos frustraremos, nos agobiaremos, nos vendremos abajo… Hay que acabar con esos sentimientos, por eso mismo hay que saber llevar bien las emociones, intentar controlarlas.

Escribir en un diario o plasmar todas nuestras emociones sobre el papel son técnicas que nos ayudan con autoconocimiento. Conocerás tus emociones, conocerte mucho mejor, tu estado emocional real, que te preocupa, que te hace sentir estancado o feliz, personas que no lo sabes pero puede estar parándote a la hora de realizar tus sueños o conseguir tus metas, si anhelas conseguir ciertas cosas o vivencias y no lo haces por alguien o por algo.

Acéptate. No debes cambiar por completo tu manera de ser. Eres como eres y debes aceptarte. Hasta que no te aceptes, no podrás conseguir avanzar. Plantéate el motivo por el que no te aceptas (tiene que haber alguno) indaga un poco más dentro de ti. Hasta que no lo consigas, no conseguirás ser totalmente feliz. Valórate.

Anótalos si hace falta en un papel. Divídelos en dos columnas. En una columna lo que ves que tienes positivo y en la otra, lo que crees que no es positivo, no te gusta o no te convence.

Mira dentro de ti. Cuando te aceptes te conocerás mucho mejor. Mientras no lo consigas, no llegarás a tu interior, a saber como eres realmente ni ser feliz con plenitud. Ya hemos dado algunos trucos como escribirlos y hacer listas. Escribir las virtudes y los defectos. También viene muy bien poder pedirle consejo a los amigos más cercanos o familiares. Anótalo también todo y fíjate en lo bueno y malo. Con las cosas malas fíjate bien e intenta cambiar ciertas cosas para mejorar.

Consejos para conocerse a si mismo

Otra frase motivadora de Weisinger (agente literario): «La clave para gestionar a otros de manera efectiva es manejarse uno mismo primero. Cuanto más conoces de ti mismo, más puedes relacionarte con los demás, desde una posición de confianza, seguridad en uno mismo y fortaleza».

Ante todo, uno de los mayores problemas con los que estamos viviendo la sociedad en la actualidad, es que se piensa demasiado en el futuro (casi siempre con mucho miedo o ansiedades) y pensar demasiado también en el pasado, echando de menos situaciones, personas, momentos vividos, sentir añoranza, pena, miedo de lo que se vivió y no se tiene, querer volver a ese tiempo, etc.

Son muchas cosas que no deberían darse tantas vueltas. En general, el pasado, pasado está. No volverá más. Para bien, ayudará a recordarlo y valorarlo y para mal, que te sirva.

El problema es que sólo pensamos en lo que no tenemos y el lo que tendremos o queremos pero no valoramos nuestro momento actual. Hay que tener más claro nuestro presente, disfrutarlo, vivirlo, sentirse bien y mejorarlo o cambiarlo pero centrarse en el la actualidad. De ello dependerá nuestro futuro.

¿Te ha gustado?
3 usuarios han opinado y a un 66,67% le ha gustado.

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada.