Cómo mostrar empatía
La habilidad empática no nace bien desarrollada en todas de las personas, es posible que para algunas personas ser empático es algo normal y no le requiere ningún tipo de esfuerzo adicional, pero para otras puede ser un verdadero desafío, o incluso una tortura.
Gracias a la empatía serás más sensible y consciente sobre lo que otras personas están sintiendo o sufriendo. Ponerte en su lugar y entender por lo que está pasando puede incluso mostrarte cómo ayudar a esa persona, e incluso puedes ayudarte a ti mismo aunque no te des cuenta.
Si consiguiésemos que todo el mundo mostrase empatía este mundo sería mucho más agradable, e incluso la ira y el miedo podrían desaparecer en el sentido de que las críticas de los defectos desaparecerían.
A pesar de que lo consideres imposible, la empatía puede desarrollarse, sólo te llevará un poco de tiempo y ganas conseguirlo, por eso vamos a mostrarte cómo mostrar empatía para que empieces ya mismo a poner en práctica estos pasos.
Para comenzar a mostrar empatía, puedes comenzar con un método realmente fácil. Consiste en escuchar. Sí, aunque no lo parezca, muchas personas no escuchan, el sonido entra por sus oídos, pero en cambio no lo analizan ni lo conocen porque no prestan atención. Para mostrar empatía debes escuchar activamente, es decir, debes escuchar y estar atento a lo que dice la otra persona, y no hacer que escuchas mientras vas pensando en otras tareas que tienes por hacer o fijándote en otras cosas.Para escuchar es preciso que mires a los ojos a la otra persona. No hace falta que dejes de parpadear y mantengas la mirada, a lo que nos referimos es que debes mirar hacia la persona que te está hablando y no esquivar la mirada y ponerte a mirar los alrededores.
Además, si en algún momento te distraes de la conversación es conveniente que le preguntes a la otra persona si te lo puede repetir, de modo que no te falte ningún detalle de la conversación.
Para demostrar que estás escuchando a tu interlocutor puedes repetir lo último que ha dicho, así le demuestras que lo estás entendiendo y si no, pregúntale. A medida que vayas escuchando muestra tus propias emociones en referencia a lo que te está contando. Reflejar cómo te afecta es una gran forma de mostrar que estás escuchando y que estás empatizando. Por último, coméntale a la otra persona qué opinas al respecto y poniéndote en sus zapatos dile cómo te comportarías y reaccionarías tú en su lugar. De esta forma os relacionareis mejor y puedes servirle de ayuda y de modelo para que pueda continuar.
Si de verdad quieres mostrar empatía no solo deberás escuchar, sino que también deberás abrirte y mostrar tus sentimientos, preocupaciones, etc.
Es posible que te cueste contar tus asuntos personales y emociones, pero no temas, seguro que después te sentirás mucho mejor. Comienza exponiéndole a la otra persona cuál es tu panorama actual, como te sientes, por qué crees que te encuentras así, etc.
Por supuesto con esto no queremos decir que le tengas que contar toda tu historia y problemas a todas las personas que te encuentres. Tú eliges con quien te abres y qué cantidad de datos le vas a dar, pero siempre sé sincero y mantente abierto a la posibilidad de que puedas desahogarte con quien menos te imagines.
Una vez que ya sabes con quien vas a abrirte es hora de que comencéis a hablar. A medida que converséis recuerda que no debes limitarte a exponerle los hechos, sino que debes contarle lo que quieras desde el punto de vista de tus sentimientos, es decir, cuéntale cómo un hecho concreto te hace sentir. Además nunca respondas con un “no lo sé” puesto que darás la sensación de que no quieres seguir contándole cosas a la otra persona o que no quieres que tu relación con esa persona sea más profunda. Responde siempre de forma que muestres con tu respuesta cómo te sientes.
El afecto físico también es otro punto a tener en cuenta, pero asegúrate de que será bien recibido, puesto que hay personas a los que no les puede gustar el contacto físico, o que considere que eso es para otro tipo de relaciones más profundas, etc. No está mal que le preguntes o que vayas muy despacio para que puedas observar si esa persona no se aparta o si le cambian los gestos de la cara.
¿Sabías que mostrar afecto mediante el contacto libera oxitocina? Pues está demostrado que el aumento de los niveles de oxitocina ayuda a entender mejor las emociones, e incluso puede incrementar tanto tu inteligencia emocional como la de la otra persona con la que estás conectando.
Algunas muestras de afecto pueden ser ponerle la mano sobre el hombro, darle un abrazo completo o medio abrazo (poniendo tu brazo sobre sus hombros).
Una forma de practicar tu empatía puede ser fijándote a tu alrededor. Mira a las personas que tienes a tu alrededor, seguro que por sus caras puedes imaginarte lo que les ocurre. Presta atención a los detalles, a los ruidos, a los olores y regístralos. De esta forma practicas la atención completa lo que te permite ser más empático.
También, mientras vas observando piensa en cómo te afectaría a ti también pasar por sus problemas, o sentir sus emociones, o incluso cómo reaccionarías si te lo estuviesen contando a ti directamente.
Un hábito muy malo que tenemos las personas es la tendencia al prejuicio. Muchas veces sin saber toda la historia o sin ni siquiera conocer a la otra persona ya nos hemos formado nuestra propia opinión al respecto sobre esa persona o sobre la situación. Los prejuicios también incluyen que reaccionaremos de cierta forma ante esa persona o hecho, y en muchos casos podemos estar equivodados, por lo que si quieres mostrarte empático debes dejar a un lado los prejuicios y centrarte sólo en conocer a esa persona sin pensar en lo que te han contado otras personas. En caso de que sea un suceso escucha a esa persona cómo te lo cuenta, como si fuese la primera vez que escuchas la historia y espera hasta el final para hacer tu propio juicio. Muchas veces es inevitable hacerte una opinión demasiado pronto, por lo que intenta apartarla hasta que profundices en la historia o persona. Si algo te incomoda o no te ha quedado claro y es importante para hacer tu opinión pregúntale sin miedo a la otra persona.
Después de escuchar, dar consejos, ponerte en el lugar de la otra persona y sentir como siente, puedes ofrecerte para ayudarla. En algunas relaciones con mucha confianza la persona puede pedírtela sin más, pero si no, ofrécele tu ayuda por muy simple que ésta pueda ser, como por ejemplo mantener la puerta abierta de una tienda para que pase la persona que iba a entrar justamente detrás de ti.
Consejos para mostrar empatía
- Quizás puede ayudarte a desarrollar tu empatía el sentir curiosidad por los demás. Además de hablar del tiempo o de lo larga que es la cola, puedes desarrollar algún tema trivial con un desconocido y favorecer una conversación.
- A personas que le cueste mucho empatizar sin duda hay una actividad que le puede venir de maravilla, como por ejemplo ofrecerse voluntario en alguna actividad altruista, por ejemplo dando de comer a los más desfavorecidos en un comedor social. Esta actividad te ayudará más de lo que puedas pensar, y no solo a nivel de empatía.