Cómo poner caliente a una mujer
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Te puede interesar saber cómo estimular los pezones de una mujer, cómo excitarla sin penetrarla o cómo hacerle el mejor sexo oral, pero un punto más importante que todos ellos es saber cómo poner caliente a una mujer.
Todos los hombres desean que su pareja se vuelva loca y esté muy excitada antes de mantener el encuentro sexual, y para ello es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones y consejos. De esta forma se podrá disfrutar aún más del encuentro íntimo.
Primero hay que tener en cuenta que no todas las mujeres son iguales, por lo que aquello que pueda funcionar con una de ellas puede no funcionar con otra. No obstante, sí que hay algunos aspectos que son comunes entre otras.
Consejos para poner caliente a una mujer
A la hora de conseguir poner caliente a una mujer hay diferentes puntos a tener en cuenta. Concretamente vamos a destacar cuatro puntos que son fundamentales y que hay que tener en cuenta para poder hacer así que la mujer pueda disfrutar al máximo del encuentro sexual y estar muy a tono para ello.
La importancia de la comunicación
Antes de empezar a conocer los trucos y secretos principales para saber cómo poner caliente a una mujer es importante que tengas en cuenta lo ya mencionado. Cada mujer es un mundo completamente diferente, por lo que es importante hablar con ella para conocerla y, sobre todo, no tener reparo a la hora de preguntarle sobre cualquier tema y sobre sus gustos.
La comunicación es muy importante para poder disfrutar ambos, y sobre todo, si se trata de una relación ya consolidada, deberías poder hablar abiertamente del tema. Puedes preguntarle qué es lo que más caliente le pone y, a la hora de mantener relaciones sexuales aprovecharte de esa información para practicar y lograrlo.
Sin embargo, en el caso de que no te atrevas a decirle nada o te encuentres con que es una persona con la que aún no tienes una gran confianza, trata de hacerlo lo mejor que puedas y haz uso de tu imaginación y creatividad. En función de su reacción podrás comprobar si aquello que le haces realmente le gusta o no.
Actúa despacio
Además de mantener una buena comunicación, hay otro aspecto que es fundamental para conseguir que la mujer se excite y esté lo más caliente posible. Hablamos de ir despacio y no directamente al grano, algo que por lo general no les gusta a las mujeres.
Ellas no entienden el sexo de la misma forma, ya que tienen mayor sensibilidad erótica y les gusta jugar antes con senos y genitales. De hecho, para ellas, las zonas más importantes son aquellas que están más alejadas de su órgano sexual.
A diferencia de lo que sucede con los hombres, para las mujeres el sexo es un momento más íntimo y relajado, donde prefieren huir de las prisas. Se recomienda evitar el tocar directamente sus genitales, sino tratar de tocar el cuerpo de manera natural, poco a poco y tratando de excitarla para que ella pida una penetración. La clave en este sentido es el de crear un clima erótico que lleve a posteriormente mantener una relación sexual placentera para ambos.
Dedica tiempo a los preliminares
Si quieres saber cómo poner caliente a una mujer es recomendable que prestes mucha atención a los juegos preliminares. La estimulación antes de la penetración es fundamental para que se pueda excitar completamente.
Si quieres que la mujer se derrita primero comienza acariciando su nuca, para luego llevar tu mano por su espalda, con movimientos suaves, hablándole bajo y mirándolo a los ojos. En este sentido hay que recalcar que las caricias son muy importantes para la estimulación de las emociones y así conseguir que logre a estar caliente para el posterior sexo.
Descubre sus zonas erógenas
Además de lo anterior, si quieres poner caliente a una mujer tendrás que descubrir sus zonas erógenas. Para ello necesitarás tener tacto e ir calentando progresivamente todo su cuerpo. Según la mujer te encontrarás con que hay unas zonas que les gustan más que otras.
Te recomendamos que sepas cuáles son las zonas erógenas de las mujeres, que son aquellas partes del cuerpo con las que lograrás su máxima estimulación. No obstante, aunque cada mujer es un mundo y lo que le gusta a una puede no gustarle tanto a otra, las orejas y el cuello son dos lugares que acostumbra a gustarles.
Unos besos desde los hombros les darán mucha excitación. A las mujeres, además, les gusta cerrar los ojos y dejarse llevar por los oídos. Podrás contarle todo lo que te gusta, lo que la quieres, lo que te pone y lo que le vas a hacer, besando su cuello con suavidad.
De esta forma irás consiguiendo que se caliente y pueda estar totalmente preparada para el acto sexual.