Los mejores trucos para hacerle sexo oral a una mujer
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No hay mayor placer, que dar placer dice un refrán. Y eso es tan cierto que, se puede afirmar con toda seguridad; uno de los momentos más placenteros de la intimidad es cuando se practica el sexo oral. No obstante, para garantizar una sana y satisfactoria sexualidad lo importante es crear vínculos de confianza y comodidad con la pareja; saber comunicar aquello que nos gusta, cómo nos gusta y qué es eso que puede no ser de nuestro agrado.
Hombres y mujeres disfrutamos de la intimidad por igual. No obstante, las mujeres sexualmente son más eróticas, más intuitivas y mucho más complejas en ésta materia: no a todas les gusta lo mismo, no todas quieren o sienten con igual nivel de intensidad; y aunque su fisiología en general se asemeja, es mejor aprender a conocer sus gustos explorando su cuerpo y adoptando una filosofía de humilde aprendiz sexual… Si quieres llevarlas al éxtasis y así tener éxito en la cama. Para ello te muestro los 10 mejores trucos para hacerle sexo oral a una mujer.
Instrucciones
1. ¡Hazlo con ánimo!
Nunca lo hagas esperando algo a cambio. No se trata de una negociación. Tampoco lo veas como un trueque donde le haces un favor y a cambio mereces una forma de compensación, o pago. Si lo piensas así, estás en un grave error.
Antes que nada, bríndale la experiencia sexual porque así lo deseas y realmente quieres. Evita que los motivos para darle sexo oral sean forzados o suenen a transacción. Que sea algo espontáneo, que sienta que lo anhelas porque nada obligado es bueno ni saludable. Concéntrate. Enfócate. El placer es una experiencia mutua y debes brindárselo con la mejor disposición, o de lo contrario la indispondrás y para empeorarlo todo… dañarás el momento. Y si es así, vas a preferir ponerte una soga al cuello porque te quedarás sin probar bocado.
2. Nada de rápido y furioso, mejor lento y seguro
La velocidad déjala para los vehículos. El placer se disfruta lentamente… con la misma delicadeza y dulzura con que se degusta un postre fino. Ellas te lo sabrán agradecer, créeme. Para nosotras es maravilloso que no andes ansioso, ni apurado; por el contrario, que te tomes tu tiempo y te sientas cómodo, que te enfoques en el momento y puedas desinhibirte entre nuestras piernas.
La ansiedad déjala para los exámenes. El sexo oral que le brindas a una mujer requiere de paciente compromiso con su cuerpo y con el instante. Y ello exige concentración. Relájate, que tu expresión corporal demuestre serenidad y así la relajarás, porque nosotras siempre sentimos cuando estás o no a gusto.
3. El Zen entre sus piernas: postura y respiración
Adopta una postura donde ambos se sientan cómodos. Durante la sesión de cunnilingus, ella necesitará mantener su cuerpo en una postura que le resulte agradable. Lo mismo aplica para ti. Pero en tu caso, deberás adoptar posturas cómodas por razones de calidad en tu desempeño y mejor rendimiento.
Una mala postura implica agotamiento de la mandíbula, torceduras e incluso un imprevisto cambio de postura que puede interrumpir un momento de clímax para ella y eso, ten la certeza, lo va a detestar.
Por otro lado, aprende a respirar con calma. No pierdas el aliento mientras usas la lengua. Entrar en ese pozo de felicidad y cumplir con una labor formidable puede ser complicado; porque requiere que nuestros sentidos estén relajados, al igual que nuestra respiración. Por lo tanto, respira desde el diafragma con pausa, sin agitarte. Una buena sincronía respiratoria hará que te relajes y eso contribuye al disfrute.
Algunas posturas adecuadas
- El 69
- En cuatro
- Que ella esté acostada con las piernas abiertas
- Que ella esté sentada en su cara
- Que ella esté parada con las piernas abiertas y él abajo, en medio
4. No te centres sólo en el clítoris, estimula las zonas cercanas también
El clítoris es un punto sustancial de ese universo del placer femenino, pero no es el único. Debo contarte algo que ya deberías saber: la mujer posee diferentes puntos erógenos con suficiente capacidad para erotizarse una vez que se les estimula adecuadamente.
No caigas en la trampa de ir por el clítoris de una vez, apenas ella haya renunciado a su tanga. Error. Aumenta la temperatura besando el interior de sus muslos hasta llegar a la vagina. Sólo sigue tu instinto. Besa los labios internos y externos.
Ábrela, juega con tu lengua y estimula otras áreas cercanas antes de llegar al clítoris. Tiéntala y explora con tus labios las zonas adyacentes a su vagina para que se sienta mayor deseo, pero no abuses. Tampoco te excedas en demorarte demasiado en un preámbulo de nunca acabar, porque acabarás aburriéndola.
Que Necesitas
Darle sexo oral a una mujer es toda una ciencia en constante evolución. Por otro lado, desenvolverse con maestría en tal faena es un arte. He aquí los movimientos básicos:
- Movimiento arriba –abajo
- Movimiento circular
- Movimiento de lado a lado
- Movimiento de un solo punto
Puedes juguetear con la lengua, introducirla dentro de la vagina, pero olvídate de la idea de que funciona como un pene. Te informo: no es un pene ni su sustituto.
Succiona su clítoris con suavidad. Para practicar esta técnica aprende a realizar pequeñas succiones y lee cuáles son sus reacciones: si te sujeta la cabeza y te la oprime, si se le escapa un ruido o te pide más, prosigue. Mientras menos hable es porque vas por buen camino.
1. Tu saliva, su lubricante
En el sexo oral la saliva es tu aliado para lubricar. La regla es bastante simple: sé generoso, pródigo, derrochador. No escatimes.
Una vagina bien lubricada es menos propensa a sufrir lesiones por irritación o fricción.
2. Escúchala
Es normal creer que las mujeres hablan de forma figurada. Pero cuando se trata del clítoris, allí todo es literal.
Cuando ella te diga “así” no aumentes la velocidad ni la intensidad, sigue haciendo lo que ella te pide. Si te pide que no pares, tú no paras. En ese momento ella no necesita traductor.
Por lo tanto, sigue al pie de la letra todo lo que ella te dice. Al escucharla, aprenderás a descifrar su cuerpo, sus gustos, eso que la estimula y darás con la clave de su placer.
3. Halágala
Elemental ante cualquier mujer. Halagarla es una regla de oro inquebrantable: por su ropa, por su peinado, por sus cualidades, por su belleza… y también cuando estás allí dando la cara.
Tú elige el momento, pero no halagarla será imperdonable. No obstante, si lo vas a hacer que sea con sinceridad: dile lo que te gusta de ella, que te fascinan sus gestos, sus ruidos, la forma, el olor o el sabor de su vagina. Ella sabrá apreciar ese gesto y la harás sentir más sexy y desinhibida.
Consejos
Mientras le practicas el sexo oral, tus manos pueden entretenerse estimulando otras zonas erógenas de ella.
- Puedes tocar sus senos y jugar con sus pezones.
- Acariciar sus muslos o nalgas.
- Abrir más su vagina.
- Sujetar su cuello o tirar de su cabello.
- Explorar su rostro e introducir uno de tus dedos en su boca.
- Meter uno o dos dedos dentro de su vagina, siempre que ésta se encuentre lo suficientemente lubricada.
- Acaricia sus caderas, abdomen u hombros.
Estimula su imaginación
Permítete probar sensaciones nuevas mientras practicas cunnilingus. Las opciones para una sesión de sexo oral diferente serán: cremas, sirope de chocolate o fresa, miel u otro dulce untable.
También puedes utilizar lubricantes con sabores frutales o exóticos. De igual forma puedes experimentar darle sexo oral a ella con una menta en la boca o un cubo de hielo: el cambio de temperatura, la textura endurecida de la lengua y la sensación fría o mentolada se transformarán en un plus de placer.
