Qué significa el Amor

Los seres humanos tenemos una serie de sentimientos que nos hacen únicos con respecto al resto de los seres vivos con los que compartimos el lugar donde habitamos. Uno de estos sentimientos es el que nos lleva a abrirnos y buscar la compañía de los demás. En este artículo vamos a descubrir qué significa el amor.

Para poder entender qué es el amor y cuál es su significado primeramente tenemos que partir de las distintas definiciones que encontramos acerca de esta palabra.

Según nuestro diccionario de la Real Academia la definición de la palabra amor, en su primera acepción, se refiere a un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

Si nos quedamos con esta definición podríamos decir que el ser humano es incapaz de soportar la soledad o la falta de autosuficiencia y, como consecuencia de esta incapacidad, necesita la compañía y la unión de otro ser humano que le sirva de complemento. Podríamos admitir que esta idea del amor proviene de nuestra necesidad básica de sentir la cercanía de otra persona y no de un sentimiento más elevado que nos haría desear el encuentro con otro ser por motivos menos egoístas.

Sin embargo, si saliéramos a la calle e hiciéramos la pregunta de qué significa la palabra amor a un buen número de personas, seguro que las respuestas, en su mayoría, no tendrían mucho que ver con un sentimiento egoísta del ser humano, sino más bien con ideas menos mundanas, menos terrenales y más espirituales, es decir, el sentimiento del amor para la mayoría consistiría en algo que podría nacer de la idolatría hacia otra persona por diferentes motivos, entre los que se encontrarían, la atracción física, la admiración, la complicidad y un largo etcétera de ideas más cercanas a la poesía que a la realidad del día a día.

Por lo tanto, para poder entender toda la amplitud de significados que posee la palabra amor, es conveniente que vayamos viendo cada uno de ellos y desgranándolos para poder llegar a un sentido más o menos genérico y que pueda englobar a los demás.

Una segunda definición de la palabra amor nos explica que se trata de un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Con esta segunda acepción damos un paso más para entender qué significa el amor. Si en la primera nos encontrábamos con un sentimiento de puro egoísmo y necesidad ahora añadimos ya no solo la necesidad de encontrar a alguien porque somos insuficientes por nosotros mismos, sino que nos unimos a otra persona, por la que sentimos algún tipo de atracción, para que nos de fuerzas y energías para poder actuar como seres sociales que somos.

No somos habitantes de una isla desierta, sino que hemos nacido con la capacidad de comunicarnos, de expresarnos con los demás, de convivir siguiendo una serie de macro normas que nos ayudan a entablar relaciones, más o menos duraderas, con otra persona con características parecidas o equivalentes a las nuestras.

Si seguimos con las definiciones de la RAE sobre la palabra amor, en la siguiente entrada nos aclara que el amor es un sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo. Como podemos ver, ahora ya nos apartamos de alguna manera de nuestras necesidades sociales más ´básicas para poder ser seres completos y nos dirigimos hacia algo más elevado, menos terrenal y rozamos de algún modo lo espiritual. Porque ahora ya no sólo nos unimos a alguien, sino que podemos sentir amor por algo.

Estoy totalmente de acuerdo con esta definición, ya que el amor no es solo ese sentimiento que nos atrapa y acerca a otra persona, sino que podemos sentirlo por una melodía, por una obra de arte, por un paisaje o incluso por algo tan material como el dinero. Es decir, el amor aquí se entiende como una atracción irrefrenable hacia algo de manera genérica.

El ser humano está formado por un conjunto de sensaciones, sentimientos, atracciones, ideas o ilusiones que nos creamos a medida que avanzamos en esta aventura llamada vida. Según vamos madurando, creciendo o envejeciendo nuestras ideas van complicándose y pasamos de ser muy espirituales a ser, con el paso de los años, más terrenales.

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Y con esto termino los comentarios sobre los distintos significados de la palabra amor, con esta última idea que nos lleva, sin lugar a dudas, a una situación que ya nada tiene que ver con esa primera que se basaba en una atracción necesaria y totalmente obligatoria si queríamos ser seres completos. En esta última, tal y como nos diría Sigmund Freud, el amor es la tendencia del ser humano a la unión sexual.

Sé que muchos de vosotros argumentaríais que no podemos confundir lo que es la atracción física con la atracción espiritual, mental o incluso sensual. Podríais incluso reprocharme que para que haya una atracción sexual, tiene que haber primero otra de distinta índole; pero estaréis de acuerdo que muchas veces, sobre todo en nuestras edades más tempranas, el amor se basa única y exclusivamente en un deseo físico que nos lleva a querer relacionarnos con esas personas que, por su apariencia, nos atraen por encima de las demás.