Cómo tratar con niños autistas
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Tener en casa a un niño autista, no es fácil. De hecho, muchos padres y/o familiares, les cuesta darse cuenta de que su niño tiene autismo y cuando se les prescribe la enfermedad, es entonces, cuando no saben muchas familias cómo actuar, qué hacer, cómo ayudar… e incluso, hay casos, en los que no se detecta bien y dudan si padecen de autismo o de asperger. No tiene nada que ver un caso con el otro, hay que tenerlo en cuenta.
¿Cómo tratar con niños autistas? Siempre es la pregunta recurrente…Tener a un niño con autismo no es fácil, eso ya se intuye. Cuesta educarlos porque evidentemente, la educación debe ser diferente a la de una persona sin problemas. ¿Se puede intentar llevar de la mejor manera o casi sin problemas? Pues en medida de lo posible, si hay esfuerzo, constancia, educación y se intenta integral, por supuesto. Salvando las distancias y teniéndolo en cuenta, sí es posible.
De antemano hay que saber que un niño con autismo necesita ayuda especial de especialistas y también, en casa. Su entorno es muy importante para ellos. Algo fundamental, hay que tener paciencia, pero no darles carta blanca porque de ser así, nunca se esforzarán. Por tanto, hay que exigirles, sí. Pero sabiéndolo hacer adecuadamente. Nunca exigiendo más de lo que ellos sean capaces de poder hacer. Pero esforzándose en mejorar un poquito más cada día y superándose.
No os preocupéis, os contamos algunas pautas que son importantes seguir. Hay que saber qué es exactamente el autismo. No hay que confundirlo con otros problemas y trabajar, una vez se haya diagnosticado.
Por tanto, os explicamos de manera breve, que es el autismo. Para hacerlo resumido y que se pueda entender fácilmente, os diremos, que el autismo es un trastorno. Este trastorno afecta al desarrollo en las habilidades de las personas sobre todo con las habilidades sociales y el lenguaje. Les cuesta mucho poder relacionarse con otras personas, el comportamiento no verbal está alterado (tanto las miradas, como las expresiones, gestos…).
Instrucciones para tratar con niños autistas
- Los pasos más importantes con un niño autista es saber su edad. Es muy importante para empezar con su educación y así saber cómo debe desarrollarse en sus diferentes etapas y áreas.
- Para que no se sientan agobiados, hay que apoyarles siempre, que sientan que pueden contar contigo y que sepan, que tienen recursos suficientes para hacer las cosas.
- Cuando se les intente hacer comprender cosas para que sigan con lo previsto, hay que hacerles sentir cómodos. Que no se agobien. Si se empiezan a agobiar, pueden llegar a bloquearse.
- Siempre hay que ir despacio con la información. Debe darse pautada, clara y no apabullarles con mucha información.
- ¿Cómo hacerlo para que no se bloqueen por un exceso de información? Uno de los mejores trucos es ir dándoles la información de manera contundente, que quede claro, pero no mucha información de golpe. Una de las cosas que mejor funcionan, es darles la información con imágenes. Por ejemplo, se le explica una determinada acción o hecho y se le adjuntan las imágenes, para que sepan relacionarlo adecuadamente.
- Cuando se le explique las cosas, hay que hacerlo pausadamente, con cariño y mucha paciencia. La paciencia será el éxito. Sabemos que no siempre será fácil, pero no queda otra…
- Cuando parezca que se cierran en su mundo y no nos escuchan, habrá que hacerles “volver” así que un extra de paciencia y hablarle y/o contarle las cosas de tal manera, que le interese. Para que vuelva a prestar atención y no se encierre en su mundo.
- Nunca hay que darle instrucciones largas ni tampoco mucha información de golpe. Como decíamos, hay que ser muy conciso y que le quede claro. Algunos ejemplos: coge el lápiz, siéntate, levántate, recoge, para, dame, saluda, etc. Esto son instrucciones muy claras que entenderá rápidamente si el adulto o la persona encargada de ayudarle/enseñarle, hace que el niño capte la idea y lo entienda. Nunca tiene que perder el interés. Si vemos que no funciona lo que estamos diciéndole, el adulto, realizará la misma tarea. De este modo, el niño terminará copiándole.
- Cuando un niño con autismo va logrando los objetivos y va captando todo lo que se le enseña, hay que reconocérselo. Es importante valorarle y felicitarle.
- Uno de los fallos más frecuentes en las familias, es intentar darles información cuando el niño/a está distraído o encerrado en sí mismo. Los padres/familia, se agobian porque el niño está distraído y no presta atención, se insiste y finalmente no sólo no se consigue nada (porque el crío sigue distraído) sino que cada vez, se agobiará más y más y se encerrará más. Por tanto, en estos casos, espera un rato. Pero no te des por vencido. Coge otro momento para insistir.
- Siempre tienes que darle las instrucciones claramente y de cara a cara. Que te mire y tú, mírale. No seas tampoco un loro parlanchín. Hay que ser claros, pero con una vez, es más que suficiente. Esto evidentemente cuando ya saben lo que deben hacer.
- Un niño autista tendrá muchas rabietas (como cualquier otro niño que tenga o no este trastorno) pero bien es cierto, que los niños autistas cuando se sienten agobiados sienten frustración y lo expresan mediante los enfados, las rabietas, berrinches… hay que saber cómo actuar ante estos casos. Siempre, antes y también, después. Igual de importante será en un caso como en el otro. Cuando tenga un berrinche simplemente porque quiere salirse con la suya, seguramente intentará encontrar la mirada de un adulto, para que éste le ayude y conseguir así, lo que quiere. Nunca caigas en esto… porque será su chantaje y la manera de salirse con la suya. Hay que evitar las miradas o no hacerle caso. Otra alternativa, si quiere salirse con la suya porque quiere X cosa, o se le da otra, o se le dice que hay que esperar. Si sigue en sus trece y con el berrinche, dejarle que se le pase. De lo contrario, siempre que quiera algo intentará actuar del mismo modo para conseguirlo.
- Nunca le hagas sentir que es especial o diferente por ser autista. Es decir, que se sienta uno más en la familia, no lo excluyas. Uno de los errores más frecuentes es considerarle diferente por el autismo que padece y siempre premiarle, perdonarle, hacer que se salga con la suya… no se logra nada y es perjudicial para el/ella a largo plazo. Debe seguir las mismas normas/costumbres que todos los que integren el núcleo familiar.
- Nunca dejar a un niño autista en su mundo. Es decir, que esté solito, con sus juguetes, sus cosas… si se aparta no dejarle solo. Lo que hay que evitar, es que no se sienta integrado. Hay que ayudarle a que sociabilice, que se exprese, que juegue, que haga amiguitos, que pueda tener y que tenga, una excelente calidad de vida.
- Cada niño/a es diferente y, por tanto, hay que saber la mejor manera y lo que más le gusta para que pueda expresarse. ¿Cómo? Pues intentando averiguar qué es lo que más le gusta, cómo se siente cómodo/a, como expresa sus sentimientos, qué le hace feliz y le hace sentir cómodo, etc. Puede ser en diferentes ámbitos. La pintura, la música, el dibujo…
- Haz mucho hincapié en la visualización. Imágenes, dibujos, fotografías… por tanto, importantísimo poder jugar con el niño a juegos donde predominen las imágenes.
- Un niño autista tiene una capacidad de aprendizaje, de casi un 100% de retención visual. Por tanto, foméntalo siempre en juegos, aprendizaje…
- Otros juegos muy importantes para las personas autistas son las repeticiones. Importantes, por tanto, son los juegos donde hacen repeticiones, ya sea cantando, repitiendo, imitando… haciéndolo de manera divertida (como un juego) avanzará de manera rápida y le ayudará muchísimo a mejorar.
- Los cambios son muy preocupantes para ellos. Mucho cuidado. Siempre hay que hacerlo poco a poco. Cuando de repente, cambian completamente de rutina, se sienten aturdidos y de repente, todo el mundo que ellos habían formado, se les viene abajo. Por lo que es importante, intentar cambiarles los hábitos, lo menos posible y sobre todo, nunca de repente.
- Es muy importante no satisfacer todos sus deseos y cuando se le tenga que castigar, hacerlo. Es muy positivo el castigo negativo y el castigo positivo.
- Se ha demostrado que los abrazos, les tranquiliza mucho, les ayuda, les hace sentir protegidos. Debe ser un abrazo intenso, que lo sienta. Mínimo treinta segundos para que sepa que estás ahí. Que le quieres, que puede contar contigo. Suelen ser muy efectivos y les ayuda mucho.
¿Que necesitas para tratar con niños autistas?
- Hay que acudir siempre a un médico y éste le derivará a un médico especialista. Siempre es importante que le realicen al niño/a un diagnostico adecuado. Siempre, realizado por un especialista.
- No perder la paciencia. Es complicado en algunos momentos, pero mantener la calma es fundamental… el niño/a no debe sentir que estás enfadado, irritado, cansado… los sentimientos negativos es preferible dejarlos atrás. Hay que hacerles entender qué está bien y qué no, pero siempre, con la calma. Ármate de mucha paciencia.
- Dibujos, fotografías, imágenes… aprenden rápido por el contacto visual. El aprendizaje, por tanto, hecho de este modo, les ayudará mucho.
- Los abrazos son muy importantes. Dales abrazos fuertes, de unos treinta segundos.
- Intenta realizar con niños autistas, juegos donde predominen las imágenes, los dibujos, las fotos… también les va muy bien, poder jugar y divertirse a base de juegos de repetición.
- Intenta encontrar el hobby favorito donde pueda expresar sus sentimientos o frustraciones. Puede ser con el arte en todas sus versiones, etc.
- Organización. La organización en el día a día y en la familia, será fundamental para poder llevarlo todo, mucho mejor.
Consejos para tratar con niños autistas
En un estudio realizado, se comprobó que el autismo afectaba mayoritariamente al género masculino antes que al femenino. Lamentablemente, el autismo, no tiene cura, aunque con los avances, cada vez es más llevadero para ellos y la gente que les rodea. Es igual de importante, la ayuda de especialistas, cómo saber tú también en casa, cómo organizarse, qué pautas llevar a cabo y, en definitiva, descubrir y observar, como es tu hijo. Tómatelo con calma. Obsérvale/a, para, mírale, escúchale, juega con el/ella, tómate tu tiempo estando simplemente con él, cerca, disfrutando de su presencia… esos momentos, te ayudarán para saber qué pautas pueden venirle mejor y llevarlas a cabo. Es como en todo, tal vez algunas no vayan bien y tengas que repetir.
Si algunos días no tienen ganas de hablar, no hay que forzarles y agobiarles. Simplemente, hay que respetarles y dejarles su espacio. Por mucho que esto a veces nos pueda molestar. Hay que dejarles su momento de tranquilidad porque de lo contrario, se encerrará más en sí mismo y acabará por aturdirse.
Un niño con autismo puede conseguir ser autónomo si se le enseña y se le ayuda. Tanto es así que reforzándoles y ayudándoles desde pequeños a ser autónomos, de adultos, pueden emanciparse y valerse por sí mismos.