Asperger: Qué es el Síndrome de Asperger

Si alguna vez has visto la serie de House seguro que has oído hablar del Asperger. Y sobre todo, si eres un fiel seguidor de The Big Bang Theory puedes ver un caso claro de Asperger en el personaje de Sheldon. Sin embargo es probable que no tengas ni idea de qué es esta enfermedad. Pues no te preocupes. Vamos a explicarte todo sobre qué es el síndrome de Asperger para que lo conozcas mejor.

Qué es el síndrome de Asperger

El síndrome de Asperger forma parte de los trastornos generalizados del desarrollo (TGD). En concreto es una variedad del autismo. Los afectados por esta enfermedad presentan ciertas dificultades para poder desenvolverse en diversas áreas de manera natural. Por norma general las personas que padecen algún tipo de autismo pueden desarrollar cierta dificultad en:

• La comunicación, tanto verbal como no verbal.
• La interacción social. Es decir, la relaciones que mantienen con el entorno.
• La realización de actividades. En los casos más agudos de autismo las actividades que realiza el afectado son limitadas y repetitivas. Necesitan cumplimentar un patrón para poder llevarlas a cabo.

Dentro de los diferentes tipos de autismo destacan sin duda los siguientes.

• Síndrome de Kanner o autismo infantil. Este tipo de autismo afecta a los niños. Aquellos que padecen autismo infantil muestran afección en las tres áreas explicadas: comunicación, interacción social y realización de actividades.
• Síndrome de Rett. Este tipo de autismo es menos común que el Asperger o el síndrome de Kanner. Afecta a 1 de cada 100.000 personas, principalmente del sexo femenino. Por norma general el síndrome de Rett se desarrolla durante los cuatro primeros años de vida. Los niños que lo padecen tienen series dificultades para aprender el lenguaje y controlar la coordinación motriz. El deterioro cognitivo se mantiene y crece con el paso de los años. Suele estar asociado a retrasos mentales graves o leves.
• Trastorno de desintegración infantil. Los niños que padecen este trastorno no presentan ninguna dificultad en las áreas mencionadas hasta los 3 o 4 años. Es entonces cuando comienzan a perder paulatinamente ciertas capacidades sociales. El comienzo de este trastorno está marcado por una serie de síntomas que advierten al terapeuta de su posible relación. Los niños que comienzan a padecer el trastorno de desintegración infantil se muestran irritables, ansiosos, inquietos y con un alto grado de hiperactividad. Poco a poco van perdiendo su capacidad de relacionarse socialmente. Las relaciones personales les van resultando más complicadas y el habla comienza a fallar. Comienzan a sentir poco interés con lo que les rodea y a instaurar ciertos comportamientos reiterativos. Este trastorno se suele acompañar con crisis de epilepsia.
• Síndrome de Asperger. Sin duda este síndrome es una de las muestras más leves de autismo a las que pueden enfrentarse los padres. La forma más sencilla de explicar en qué consiste es comprender que estos niños carecen de empatía. Es decir, se relacionan normalmente, aprenden sin dificultad pero no comprenden lo que sienten las personas de su alrededor. No saben combinar el lenguaje corporal y lo sestados cognitivos con cómo se sienten las personas. A nivel intelectual y en su lenguaje se desarrollan con absoluta normalidad.
• Trastorno generalizado del desarrollo no especificado (PDD-NOS). Aquellos niños que tienen ciertas dificultades en las tres áreas descritas, pero que no encajan con ninguna de las afecciones anteriores, se ubican en este grupo.

Un poco de historia sobre el síndrome de Asperger

La primera vez que se utilizó este término fue en el año 1981. En ese momento la psiquiatra Lorna Wing, madre de una hija autista, lo introdujo en una revista de psicología y psiquiatría. El artículo era Asperger syndrome: a clinical account. Lorna utilizó esta denominación en reconocimiento al trabajo realizado en 1943 por el psiquiatra y pediatra Hans Asperger al respecto. El término que entonces utilizó Asperger para definir este síndrome fue “psicopatía autista”.

Muchas personas mostraron cierta confusión con este término al asociarlos a individuos con personalidad asocial. Lo cierto es que los estudios de Asperger no se difundieron en exceso y terminaron por perderse en el incendio de su clínica. Tendremos que esperar a que Lorna Wing retome esta línea de estudio en los años 80 para conocer más datos sobre el síndrome de Asperger.

A partir de 1990 el síndrome de Asperger fue considerado como una entidad clínica en sí mismo. Y en 1994 se incluiría como un trastorno más dentro de la cuarta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales o DSM.

Por tanto este síndrome es relativamente de nuevo estudio dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. Ciertos expertos que estudiaron la vida y obra de Asperger consideran que el famoso psiquiatra pudo verse afectado por ciertas características de esta enfermedad en su infancia.

La descripción clínica de este síndrome por parte de Asperger se basó en el estudio clínico de cuatro pacientes que no conseguían integrarse de manera adecuada a nivel social. Estos pequeños eran torpes a nivel físico y carecían de empatía con el resto de sus compañeros. En conclusión estos niños quedaban aislados socialmente. Según Asperger estos niños tenían una capacidad cognitiva superior. Sin embargo hoy en día se considera que el síndrome de Asperger puede estar presente en personas con una elevada inteligencia o con una inteligencia normal.

El año 2006 fue declarado como el año internacional del síndrome de Asperger al coincidir con el centenario del nacimiento del psiquiatra que le dio el nombre a este síndrome. Además también coincidía con el 25º aniversario del año en el que Lorna Wing dio a conocer este trastorno al mundo entero. Desde el 2007 el 18 de febrero es el día internacional del síndrome de Asperger.

Características principales del síndrome de Asperger

Como hemos dicho al comienzo del artículo este síndrome, que es un tipo de autismo, es a su vez un trastorno generalizado del desarrollo. Como parte de estos trastornos el síndrome de Asperger muestra una serie de comportamientos conjuntos más que acciones aisladas. Entre sus características más comunes destacan sin duda las siguientes:

• Interacción social deteriorada. Los pacientes que padecen este síndrome tienen serias dificultades para entablar amistades. Hasta el punto en que llegan a convertirse en personas asociales. El no poder empatizar con el mundo que les rodea les complica en extremo mejorar las relaciones con su entorno.
  • Suelen ser muy egocéntricos y mostrar poco interés por los demás y sus necesidades e intereses.
  • Carecen de empatía y de sensibilidad hacia los demás y lo que sienten.
  • Aunque puedan tener interés por una persona no saben cómo demostrar este interés hacia ella. Al tener tantas carencias en la interacción social no saben desenvolverse en este ámbito.
  • Suelen ser ingenuos, muy crédulos y tener serias dificultades para encajar con sus compañeros. Cuando son adolescentes les cuesta mucho comunicarse con el resto.
• Intereses restringidos y comportamientos estereotipados. Suelen mostrar un interés excesivo por ciertos comportamientos concretos. Aunque su inteligencia supere la media aplican todos sus esfuerzos en mantener ciertas obsesiones tanto en sus actividades como en sus intereses. Sus intereses suelen ser restringidos en todos los casos. Debido a estas características estos individuos suelen convertirse en adultos con una serie de manías muy marcadas que han de repetir hasta la saciedad. Tienen una rutina muy rígida y se obsesionan con facilidad. Esto les hace crear rituales poco habituales. Y provocar cambios en dichos rituales puede afectar enormemente a este tipo de personas. Llegan a desarrollar un nivel muy elevado de ansiedad ante estas situaciones.
• No tienen retrasos en la adquisición del lenguaje ni a nivel cognitivo. Simplemente carecen de la capacidad de entender lo que sienten los que les rodean.
  • Suelen tener una forma de expresarse muy particular. Su lenguaje suele ser muy formal y no comprenden las expresiones o los dobles sentidos. Por desgracia entienden todo de manera literal.
  • Tienen graves problemas para relacionarse porque carecen de interés por lo que opinan los demás. Pueden comenzar una conversación pero no podrán seguirla con fluidez porque carecen de interés por las respuestas del otro.
  • No suelen mirar a los ojos a su interlocutor y son impasibles hablando. Esto provoca cierta tensión en las personas que les rodean. Tensión que el afectado por el síndrome de Asperger ni siquiera nota.
  • No conocen los límites sociales. Esto les lleva a mantener conversaciones que puedan resultar violentas para otra persona. Al con comprender que hay ciertos temas que pueden resultar peliagudos de tratar, pueden resultar desagradables a la gente.
• Pueden desarrollar preocupaciones sobre un tema concreto e incluso ser relativamente torpes a nivel físico. Pero no tiene por qué suceder en todos los pacientes que padecen Asperger.
• Suele ser más habitual entre los niños que entre las niñas.

Si nos fijamos en el personaje de Sheldon Cooper de la serie The Big Bang Theory, veremos una clara representación de estas características principales. Los creadores de este personaje quisieron exagerarlas para darle una vis cómica al personaje sin renunciar a dar a conocer este síndrome a todo el mundo. Sin duda si sigues la serie no te resultará extraño conocer la obsesión que muestra el personaje por ciertos rituales o cosas. Como por ejemplo los horarios para ir al baño o las tareas programadas a lo largo de la semana (el jueves la noche de pizza, el martes la de comics). Incluso su desmedida pasión por los trenes. O el terror que sintió cuando Penny se cortó el pelo.

Otra de las características de este síndrome presente en el personaje de Cooper es el poco interés que muestra por ciertas interacciones sociales o incluso por el amor. Siempre se mantiene alejado de ciertas situaciones cotidianas y comprende de manera literal lo que le dicen. Hay cientos de charlas con Penny en las que no comprende en absoluto el doble sentido de las palabras de su vecina.

Convivir y tratar el Asperger

A pesar de las restricciones que supone padecer este síntoma, el Asperger puede tratarse. E incluso ayudar a quienes lo padecen a llevar una vida relativamente normal. Lo más eficaz para tratar el síndrome de Asperger es entrenar las habilidades de comunicación y las habilidades sociales de quienes lo padecen.

Además hay que ayudarles a controlar los intereses obsesivos que marcan su personalidad y ofrecerles consejos para mejorar a nivel físico y emocional.

Por norma general los psiquiatras enseñan ciertas técnicas a los familiares para ayudar a que sus hijos con síndrome de Asperger puedan tener una vida plena. Siempre hay que recurrid a ayuda profesional si se trata de Asperger o cualquier otro trastorno de la personalidad. En episodios de ansiedad extrema se puede llegar a necesitar medicación y mucho consejo médico.

Esperamos que este artículo te sirva de ayuda para conocer mejor el síndrome de Asperger. Si te interesan los temas de salud no dejes de visitar la pestaña de salud de la web de doncomos.