Cómo alcanzar la inmunidad contra cualquier virus
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Tener una buena salud es el sueño de toda persona. De hecho, algunos suelen afirmar que, mientras tengan vida y salud, no necesitan más nada y la verdad es que, si tenemos esas cosas, podemos conseguir todo lo demás.
Sin embargo, hay que ser realistas y tener en cuenta que muy pocas personas gozan de buena salud. El cuerpo, todo el tiempo se encuentra librando luchas contra virus, bacterias y otros agentes patógenos causantes de infecciones y enfermedades. Esto le sucede hasta a los más pequeños de la casa.
La salud perfecta es la segunda gran utopía del hombre, siendo antecedida solo por la vida eterna. Por ese motivo, se han dedicado al estudio del cuerpo humano, en la manera en la que actúa y en la forma de protegerlo a través de diversos tipos de tratamientos y medicamentos.
No obstante, conforme pasa el tiempo pareciera que el número de enfermedades va en aumento. De hecho, han regresado muchas de las que se creían ya erradicadas, como la tuberculosis, entre otras.
Ahora bien, ¿existe alguna manera de disfrutar de una salud moderadamente buena? La respuesta es sí y la clave para conseguirlo está en alcanzar la inmunidad contra los virus. Si bien es cierto que tendremos que seguir lidiando con las bacterias, el trabajo será menor y habrá una mayor posibilidad de permanecer sano por más tiempo.
Pero, ¿cómo se puede alcanzar dicha inmunidad? ¿Qué debes hacer para lograrlo? Si te interesa el tema, no puedes dejar de leer este artículo. Es la respuesta que tanto has estado buscando y, lo mejor de todo es que está a tu alcance.
Te dará las herramientas necesarias para disfrutar de una salud medianamente buena, la cual te permitirá realizar una gran cantidad de actividades y llevar una vida mucho más plena. Veámoslo.
Instrucciones para alcanzar la inmunidad contra cualquier virus
Lo primero que debes tener en cuenta es que tu cuerpo se encuentra en un constante bombardeo de virus, bacterias y otras células que están libres en el ambiente. Sin embargo, este cuenta con defensas naturales que están listas para responder al ataque. A estas defensas se les conoce con el nombre de sistema inmune.
Por otra parte, sustancias extrañas no infecciosas o productos de células dañadas también pueden llegar a desencadenar una respuesta inmunitaria. Estas respuestas coordinadas de defensa se denominan inmunidad innata e inmunidad adaptativa.
Al sistema inmune innato también se le conoce con el nombre de sistema inmune natural o nativa porque es con el que nacemos. Asimismo, es la parte esencial para defendernos contra los agentes patógenos. Es la primera línea de defensa, la cual aparece en horas o días y llega antes que el sistema inmune adaptativo.
Posee diferentes componentes:
- Las barreras físico-químicas o barreras biológicas.
- Los elementos solubles.
- Los elementos celulares o células.
Existen otras respuestas inmunitarias, aparte del sistema inmune innato, las cuales son estimuladas por la exposición de microorganismos infecciosos que incrementan la capacidad defensiva del cuerpo. A este conjunto de mecanismos defensivos se le conoce con el nombre de inmunidad adaptativa.
Surge como respuesta a la infección y a la adaptación de la misma. Por eso, también se le conoce con el nombre de específica o adquirida. Su respuesta proporciona la capacidad de reconocer y recordar patógenos específicos, generando inmunidad. Las principales células encargadas de esta función son los linfocitos tipo T y los B.
Al mismo tiempo, las células del sistema inmune innato se encargan de procesar los antígenos y presentarlos a estos linfocitos para que puedan ofrecer una respuesta oportuna.
Ahora que tienes claro lo que es el sistema inmunitario y cómo funciona, necesitas saber qué puedes hacer para alcanzar la inmunidad contra cualquier virus y así gozar de una buena salud.
¿Que necesitas para alcanzar la inmunidad contra cualquier virus?
En este punto de la historia es donde aparecen las vacunas. Estas funcionan con el principio del sistema inmune adaptativo. Las vacunas son preparaciones que pueden contener la toxina de una enfermedad, de bacterias o virus atenuados o algún fragmento del microorganismo que se quiere combatir.
En pocas palabras, se introducen el cuerpo los antígenos necesarios para que el mismo organismo genere anticuerpos para que brinden una defensa específica y una memoria para luchar contra una posible infección futura.
Su aplicación puede ser inyectada en algún músculo, en una capa de la piel o ser administrada por vía oral. En otras palabras, las vacunas le indican a tu organismo cómo defenderse cuando microorganismos, como los virus, bacterias y hongos, lo invaden.
Se exponen a una cantidad mínima y segura de virus o bacterias que han sido degradados o eliminados. El sistema inmune aprende a reconocer y a atacar la infección si llega a exponerse a la enfermedad.
Existen diferentes tipos de vacunas. Están las que han sido hechas con virus vivos atenuados, las que tienen parte de un virus o bacteria, las toxoides y las biosintéticas que son las que contienen sustancias artificiales.
En la actualidad, a la mayoría de ellas se les considera muy seguras y se está trabajando en la invención de nuevas vacunas que ayuden a prevenir y combatir la llegada de enfermedades nuevas, como el Covid-19.
Muchas enfermedades son muy comunes. Otras, pueden llegar a ser mortales y están las que dejan secuelas incapacitantes de por vida. De ahí la importancia de vacunarse a tiempo, a fin de alcanzar la inmunidad contra los virus causantes de estas enfermedades. La prevención es fundamental. Quizás mañana sea demasiado tarde.
Pero, además de lo anteriormente dicho, ¿qué más puedes hacer para fortalecer tu sistema inmune? Veámoslo ahora mismo.
Consejos para alcanzar la inmunidad contra cualquier virus
- Mantener una alimentación balanceada. Esta dieta debe incluir un alto consumo de frutas y verduras, al igual que proteínas y carbohidratos para mantener la generación y reparación celular, así como un estado energético óptimo.
- Ingiere suficiente agua, pues es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo. La recomendación es que tomes entre 6 y 8 vasos de agua diarios.
- Toma suplementos vitamínicos. Las vitaminas A, C y E son muy importantes. Al igual que el hierro, el zinc y el selenio.
- Aprende a controlar el estrés. El ritmo de vida diario puede generar niveles de estrés crónicos que llevan a generar alteraciones de las defensas muy severas.
- Duerme lo suficiente. Esto implica dormir entre 7 y 8 horas diarias para que puedan llevarse a cabo, de manera satisfactoria, las funciones reconstituyentes y reparadoras del cuerpo. No es de extrañar que, quienes duerman poco o sufran de trastornos del sueño, sean más propensos a enfermarse.
- Realiza actividad física regular. Una rutina de ejercicio equilibrada mejorará tu estado anímico, fortalecerá tu estado cardiovascular, te ayudará a mantener controlado tu peso y aumentará tus defensas. Trata de no caer en los excesos, ya que demasiado esfuerzo físico puede dejarte exhausto y sin los recursos del sistema inmunitario.
- Evita los alimentos que contengan químicos, colorantes, conservantes y edulcorantes artificiales en exceso. Las comidas enlatadas y preelaboradas tienen un efecto nocivo en tus defensas. Mientras más natural sea lo que introduzcas a tu cuerpo, este reaccionará mucho mejor.
- Mantente positivo. Estar de buen humor, mantenerse alegre y sonreír varias veces al día es el complemento perfecto para estar fuertes frente a las agresiones externas.
- Evita el consumo de tabaco. El tabaco altera las células que se encuentran en el tracto respiratorio, las cuales pierden su forma original. Por otra parte, altera la función de las células que recubren a los pulmones. De manera que, una persona fumadora está altamente expuesta a sufrir infecciones de mucha más gravedad.
Todas estas recomendaciones son fundamentales para tener un sistema inmunológico equilibrado y listo para responder a las diferentes agresiones que suframos. Si implementas estas medidas en casa, también estarás ayudando a toda tu familia.
Además, te permitirán alcanzar la inmunidad contra cualquier virus. Sin lugar a dudas, vale la pena esforzarse por tener buena salud, pues gracias a ello podrás disfrutar de una vida más plena y feliz ahora y en el futuro.