Cómo curar ampollas

Saber curar ampollas es una información que tarde o temprano nos hará falta. Todos hemos sufrido alguna que otra vez ampollas. Las ampollas suelen aparecer en el pie como causa del roce de los zapatos. Y la verdad es que son bastante molestas. Pero pueden aparecer en cualquier aparte del cuerpo. Por eso es esencial que sepamos cómo quitar esas pequeñas molestias.

A continuación, hablaremos de cómo curar ampollas y toda la información que se necesita.

¿Qué son las ampollas?

Las ampollas son pequeños saquitos de líquido que se forman a veces en la capa más externa de la piel. Estas pequeñas lesiones en la piel también se llaman vesículas, cuando la ampolla es pequeña. Y se denominan bulas a las ampollas que son más grandes.

En realidad, la aparición de estas vesículas en la piel indica que nuestro cuerpo funciona bien. Cuando el organismo se da cuenta que existe una herida en la piel, se inicia un mecanismo de defensa. Se forman estas pequeñas vesículas allí donde la piel ha sido expuesta a un peligro. Actúa de forma que la piel dañada queda en expuesta al exterior, que sería la parte hinchada de la ampolla. De esta forma, en el interior se empieza a acumular un líquido que está lleno de los nutrientes necesarios para reparar el daño. Así, se comienza a formar una nueva capa de piel donde antes estaba dañada. Cuando la operación llega a su fin, la ampolla desaparece sin más, dejando paso a la nueva capa.

El problema es que estas vesículas nos producen daño y, muchas veces, no nos queda más remedio que quitarlas. Normalmente suelen salir en las manos y en los pies, que es la piel que está más expuesta a la fricción y los roces. Pero, como hemos dicho antes, pueden aparecer en cualquier lugar cuando la piel se ha visto en peligro.

¿Cómo se forma una ampolla?

Hemos comentado que estas vesículas suelen salir debido al roce o la fricción. Pero esta es solo una de las causas. Para aprender a curar ampollas es necesario saber cómo se originan. A continuación expondremos otras formas por las que puede aparecer una ampolla.

  • Rozamiento. Como hemos comentado, esta es la causa más habitual en la aparición de las vesículas. El ejemplo más común son las rozaduras de los zapatos. Sobretodo si el zapato está nuevo o recién comprado, es normal que comience a rozar partes del pie y acabe produciendo una ampolla. También, cuando se tiene puesto todo el día el mismo par de zapatos y se realizan grandes caminatas, la piel se resiente y es normal que aparezcan estas ampollas.
  • Quemaduras. Tanto solares como artificiales. Una exposición prolongada al sol sin usar protección puede dar lugar a quemaduras en la piel. Y, si estas son graves, pueden aparecer ampollas en la piel dañada. También es el caso de quemaduras con ácidos o con mecheros. Por último, también puede ocurrir cuando un líquido que está extremadamente caliente entra en contacto con la piel y produce este tipo de heridas.
  • Congelación. Por el contrario, cuando la piel se expone a casos de congelación máxima, también puede activar este mecanismo de defensa y dar lugar a las vesículas.
  • Enfermedades de la piel y alergias. Estas ampollas pueden aparecer, además, cuando una persona tiene una enfermedad de la piel como puede ser la dermatitis. En estos casos, la piel está tan sensible que el mínimo roce o contacto produce estas heridas. Otro caso pueden ser algunas reacciones alérgicas que, o bien hacen que la piel tenga estas ampollas o que la debilita tanto al contacto del alérgeno que provoque estas heridas.
  • Infecciones. Por último, algunas enfermedades infecciosas pueden desembocar ampollas en la piel, como es el caso de la varicela.

¿Cómo curar ampollas?

A continuación vamos a dar algunos remedios naturales y caseros para curar ampollas. Muchas veces, antes de acudir al médico probamos a aliviar los síntomas en casa.

Aloe vera

Empezamos con un remedio de lo más natural posible. Las hojas de la aloe vera. Esta planta se utiliza para tratar de forma natural muchos problemas y afecciones de la piel. Y con las ampollas no iba a ser menos. Gracias a su utilización, lograremos calmar el dolor y el resentimiento que se sufre cuando se tiene ampollas. Además, las propiedades curativas de esta planta ayudará a que tu piel cicatrice mejor y más rápido. También se ha comprobado que, al usar aloe vera en una ampolla, ésta se empieza a secar antes y desaparece antes las molestias que nos causa.

Si utilizas aloe vera natural es mucho mejor. Si tienes a tu disposición esta planta, solo tienes que coger una hoja y extraer la gelatina traslúcida que se encuentra en el interior de cada hoja. Ayúdate de un cuchillo para acceder a ella. Después, úntala en la ampolla para que desaparezca. Para que actúe mucho mejor, te recomendamos que eches el gel del aloe vera en la herida y lo cubras con una gasa o venda. Después déjalo descansar toda la noche. Cuando despiertes por la mañana verás que la situación ha mejorado muchísimo.

Si no puedes acceder a una planta natural, puedes comprar una buena crema de aloe vera y hacer lo mismo que con el gel.

Ajo

El ajo es un alimento que siempre se ha utilizado bastante como elemento curativo. Sobretodo en afecciones de la piel, como verrugas, rozaduras o ampollas. Se suele utilizar a menudo debido a que el ajo tiene muchas cualidades antiinfeciosas. Por eso se recomienda para el tratamiento de estas vesículas. Ya que, en ocasiones, si el zapato o la piel no está limpia, pueden llegar a infectarse. Además, se ha comprobado que este alimento ayuda a que la piel se regenere, por lo que permitirá que la herida se cierre antes.

Para utilizarlo solo hay que pelar un diente de ajo y pasarlo por la herida. Pero también puedes pelarlo, macharlo en un mortero y ponerlo sobre la ampolla. Sujétalo con una gasa o venda y déjalo actuar de cinco a diez minutos.

Vinagre de manzana

Siguiendo con los alimentos con características antibacterianas, nos encontramos con el vinagre de manzana. Este alimento se ha utilizado durante años como desinfectante natural de heridas. Por eso, está especialmente indicado para curar ampollas. Además, está comprobado que a parte de matar bacterias y limpiar la herida, también tiene poderes regenerativos, por lo que tu herida se cerrará antes.

Para utilizarlo, solo tenemos que mezclar las mismas partes de agua que de vinagre de manzana y después aplicar el líquido en la ampolla. Repite este proceso varias veces al día y verás como tu ampolla comienza a mejorar considerablemente.

Agua con sal

Este es uno de los remedios más antiguos y utilizados para curar ampollas y aliviar su dolor. Utilizar agua con sal te ayudará a cicatrizar antes la vesícula, a parte de desinfectar la herida e impedir que las bacterias residan allí. Por otra parte, también te ayudará a que tu circulación sea más fluida y esto hará que las células se regeneren antes y tu ampolla se cierre más rápido.

Para llevar a cabo este remedio necesitaremos llenar un cubo o la bañera de agua caliente. La justa para poder sumergir el pie o la zona donde se encuentre la ampolla. Ahora tenemos que añadir una gran cantidad de sal. Por último, solo tenemos que introducir en el agua la zona afectada y dejarlo actuar por unos minutos. Si quieres un consejo para darle más fuera a este remedio, añade unas hojas de romero al agua caliente. Esta planta ayudará a la eliminación de toxinas. Repite el baño de la zona afectada por lo menos dos veces al día.

Esperamos que este artículo os haya servido de gran ayuda a la hora de saber cómo curar ampollas.

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