Cómo curar la migraña
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El mayor número de visitas al médico es producida por la migraña, es decir, por un dolor de cabeza, también conocido como hemicránea o jaqueca. Ésta es una enfermedad cuyo síntoma principal es un dolor pulsátil y unilateral en la cabeza, y que viene acompañado de náuseas o vómitos, sensibilidad extrema a la luz y los sonidos. Las personas que padecen de este dolor con regularidad, las incapacita por ser muy intenso.
La migraña es un padecimiento frecuente que se origina por la combinación de diversos factores, como ambientales y genéticos, aunque comienza en la infancia y adolescencia, existe una mayor incidencia en mujeres. Algo importante que se debe saber, es distinguir la migraña de una cefalea o dolor de cabeza común. La cefalea comúnmente se origina con dolor opresivo y de forma general en la cabeza, mientras que el dolor de la migraña es pulsátil y afecta uno de los lados del cerebro.
Ahora bien, para saber cuáles son los síntomas que producen la migraña, se deben dividir en cuatro fases el desarrollo del padecimiento. Éstas son denominadas: pródromo, aura, cefalea y posdromos. Sin embargo, se puede dar el caso de que una persona no las experimente todas.
La fase inicial se conoce como pródromos, aquí la persona experimenta, uno o dos días antes algunos síntomas sutiles y variados. Siendo los más frecuentes: irritabilidad y sensación de euforia (hiperactividad) falta de atención, bostezos incesantes, antojos de comida (especialmente dulces), rigidez en el cuello y estreñimiento.
Luego, sigue la fase denominada aura, y aunque la mayoría no la atraviesa, se presenta antes o durante el dolor de cabeza, con una duración entre 20 y 60 minutos aproximadamente. Los síntomas son: alteraciones visuales (destellos de luz y puntos brillantes), pérdida de la visión, sensaciones de hormigueo (en un brazo o una pierna), y posible alteraciones en el habla. Estos síntomas, que son reversible desaparecen sin dejar secuelas.
En la fase de cefalea o dolor, el malestar en la cabeza va de leve a severo, dura aproximadamente entre 3 a 72 horas (cuando no es tratada o es ineficaz) dependiendo de cada persona. Afecta, la mitad del cerebro y en algunos casos ambos lados. La sintomatología en esta fase es: intolerancia a la luz y los sonidos (inclusive olores), conocido como fotofobia y fonofobia, respectivamente, ocasionando que las personas prefieran lugares oscuros y libres de cualquier ruido. Conjuntamente, se presenta un dolor punzante pulsátil (palpitante), náuseas y vómitos, visión borrosa y mareos con posibles desmayos. Si no hay mejoría pasado el tiempo máximo de 3 días, se considera que se ha complicado la migraña.
La última, es la fase de resolución y pósdromos. Aquí ya el dolor disminuye considerablemente hasta desaparecer. Sin embargo, las personas pueden presentar: agotamiento físico y cognitivo, somnolencia y cierta apatía.
Ya conoces las cuatro fases en que se desarrolla este malestar, ahora toca saber cuáles son las causas que producen la migraña. Hay que señalar que todavía hay mucho que investigar en el tema, sin embargo, como se mencionó anteriormente, la genética y los factores ambientales influyen en su aparición.
Actualmente, es admitida la teoría neurovascular, donde el dolor se inicia a través de un mecanismo que afecta las estructuras neuronales del cerebro, activando las meninges (membranas protectoras que rodean el encéfalo y la médula espinal), lo que produce el dolor.
Existen diferentes tipos de desencadenantes de las migrañas, es decir, ciertos estímulos de cuales la persona es hipersensible, como: hormonales, descenso de estrógeno en la etapa premenstrual. Psicológicos, como la angustia, el estrés, entre otros. La dieta, ya que algunos alimentos pueden producir la cefalea por contener tiramina, como los quesos añejos como el cheddar, azul, carne añeja o fermentada, ahumada, por nombrar algunos. Igualmente las bebidas alcohólicas.
A lo anterior, se le puede agregar cambios en el patrón del sueño, por dormir mucho o poco (jet lag). Cambios en el medio ambiente como la presión barométrica y el tiempo, cuando ocurren cambios en la temperatura, lluvia y por el viento. Esfuerzos físicos intensos y algunos medicamentos como los anticonceptivos orales.
Es importante señalar, que la migraña no se produce por padecer de tumores cerebrales ni otros problemas de salud, sin embargo, es el médico especialista quien debe determinar las causas de las migrañas según cada caso. Por otra parte, la jaqueca se puede volver crónica por diferentes motivos, como: la automedicación, un elevado consumo de analgésicos, problemas de obesidad, depresión, falta de diagnóstico y tratamiento.
En relación a la faltad de diagnóstico, una persona que sufra recurrentes episodios de migrañas puede acudir al médico especialista para que le realice pruebas con el fin de llegar a un diagnóstico acertado. Para ello, el doctor tomará en cuenta el historial médico, exámenes físicos y neurológicos, de ser el caso. Estas pruebas pueden ser: análisis de sangre, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y en casos muy específicos la punción lumbar.
Puesto que existen diferentes tipos de migrañas como: la común (migraña sin aura); la clásica o complicada (migraña con aura); sin dolor de cabeza, pero con problemas de visión y con aura, además con dolor de barriga, nauseas o vómitos; sin dejar de mencionar la basilar, hemipléjica, retinal y crónica. Existen también diversas formas de tratar la jaqueca con: fármacos para paliar los ataques y fármacos para prevenirlos. Estos medicamentos se clasifican en:
Para aliviar los ataques:
- Analgésicos: ibuprofeno, paracetamol, dexketoprofeno, entre otros. Especialmente utilizados en las primeras fases o cuando el dolor es suave a moderado.
- Antinflamatorios: como el ácido acetilsalicílico, ibuprofeno, diclofenaco, entre otros.
- Antieméticos: para detener los vómitos. Si se toma unos minutos antes de ingerir los fármacos anteriores se puede reducir el riegos de que se vomiten y anulen su efectividad.
Para prevenirlos:
- Triptanes: se consideran los medicamentos más efectivos para las migrañas de intensidad moderada o grave.
- Ergotamínicos: como la ergotamina y la dihidroergotamina. Los cuales pueden tomarse con cafeína, para mejorar el efecto. Aunque ya están en desuso, también vienen en presentación de inyecciones o atomizadores nasales.
- Otros fármacos: como los betabloqueantes, lo neuromoduladores, los calcioantagonistas, antidepresivos y antihipertensivos. Cada uno para un tipo de migraña y según las características del paciente.
También, existe otro tratamiento para prevenir las migrañas crónicas utilizando bótox. Esta toxina botulínica tipo A, es inyectada por el médico especialista en los músculos de la frente, cuero cabelludo, cuello y los hombros, para paralizar la actividad muscular temporalmente. Este tratamiento no puede repetirse antes de tres meses, en algunos casos, las personas necesitarán tomar fármacos semanas antes de la siguiente aplicación.
Es un tratamiento algo costoso, aunque algunos seguros tanto públicos como privados cubren el valor de las inyecciones cuando se trata de pacientes con jaquecas crónicas. Puede presentar algunos efectos secundarios, como inflamación en puntos de inyección, caída del párpado, ojos secos, entre otros.
Lo importante es estar bien informados de los efectos de todos estos medicamentos, pregúntale a tu médico sobre cualquier duda que tengas, a fin de ajustar el tratamiento lo mejor posible a tus condiciones psicológicas, físicas y económicas. Todos estos tratamientos preventivos son prescritos por el médico especialista en los casos de que la migraña se complique o sea crónica.
Si presentas migrañas leves o esporádicas, y siempre que resulte la combinación con los tratamientos farmacológicos antes descritos, opta por utilizar tratamientos naturales como infusiones de: hierbabuena, por sus poderes analgésicos; té de hierba de limón, porque favorece la relajación; la matricaria o Santa María, tanto para prevenir o tratar la jaqueca y, también raíz de jengibre, ya que posee propiedades antiinflamatorias y analgésicas, tratar el vértigo y las náuseas.
Observamos que ésta afección es muy amplia en cuanto a tipologías que se desarrollan en distintas fases, sin embargo, para saber qué hacer en caso de que padezca una migraña y curar sus síntomas, sigue las instrucciones que a continuación se detallan, para evitar que la misma se vuelva crónica.
¿Que necesitas para curar la migraña?
Instrucciones para curar la migraña
- La mayoría de las personas desconocen que padecen de una migraña y ni siquiera acuden al médico en busca de tratamiento. Por eso, aprende a diferenciar una cefalea común de una migraña.
- Toma inmediatamente cuando aparezcan los síntomas y en especial en las primeras fases, algún medicamento analgésico o antiinflamatorio de venta libre como: paracetamol, ibuprofeno, ácido acetilsalicílico. Siempre y cuando no exista alguna contraindicación para ti.
- Reconoce qué factores te causan los ataques de migraña y evítalos. No comas algunos alimentos y ciertos olores, por ejemplo de perfumes.
- Toma una ducha de agua fría o lo más templada que puedas soportar durante 10 a 15 minutos, y realiza suaves masajes en la cabeza cuando apliques el champú y acondicionador.
- Descansa en una habitación tranquila y oscura, evitando ruidos y luces que empeoren la condición.
- Colócate compresas o paños fríos sobre la cabeza. Aplica una presión suave en la zona dolorida.
- En caso de vómito: toma cualquiera medicamento antiemético que son de venta libremente y bebe mucha agua.
- Toma infusiones que favorecen tu relajación y calmen los dolores. Como hierbabuena, jengibre, o cualquiera de las mencionadas anteriormente u otras con las mismas funciones (manzanilla).
- Inicia un registro sobre la migraña, así podrás identificar los factores que desencadenan el dolor y qué tratamiento te funciona mejor. Incluye los siguientes datos:
- Fecha y hora.
- Bebidas y alimentos ingeridos (las últimas 24 horas).
- Duración del sueño.
- Actividades que estaban realizado al iniciar el dolor.
- Qué factores contribuyen a que aumente el dolor.
- Duración de la jaqueca y que lo alivió.
Consejos para curar la migraña
- Cuida tu dieta, seleccionado bien los alimentos y evita consumir en exceso los aquellos que sean detonadores de cefaleas y migrañas, como por ejemplo: los añejos, ahumados, chocolates, el plátano o banana, nueces, cebollas y bebidas alcohólicas.
- Come en horarios regulares.
- Evita llevar una vida estresada y ansiosa, práctica la meditación o alguna actividad que te relaje.
- Consulta con tu ginecólogo si deberías utilizar otro método anticonceptivo como el DIU, en caso de que tomes pastillas y éstas te causan la migraña.
- Mantén hábitos de sueño saludables como: dormir entre 6 y 8 horas diarias, sin interrupción. Evita dormir con el teléfono móvil cerca.
- Haz ejercicios aeróbicos de manera regular como: caminar, correr a ritmo moderado, nadar, ciclismo, entre otros. Recuerda evitar los trabajos intensos porque agravan la condición, comienza con calentamientos suaves y leves.
- Existen también otras técnicas alternativas para aliviar las migrañas, como la acupuntura, hipnoterapia, quiropráctica, medicina osteopática y ayurvédica (medicina india), masajes y el yoga.
- Puedes probar la terapia de biofeedback, la cual consiste en tomar la información del cuerpo a través de una retroalimentación eléctrica monitoreada, que permite al paciente relajarse y eliminar los síntomas asociados a la jaqueca y reducir su frecuencia.
- Si realizas todos estos pasos y aun así continúas con la migraña por más de 3 días o sufres ataques muy frecuentes de migraña (mayor a 3 veces por mes) que te incapacita por varios días, consulta a tu médico para que haga un diagnóstico adecuado y te pueda recomendar algún tratamiento preventivo.
- Por último, habla con tus familiares, amigos o personas cercanas sobre los síntomas de la migraña, así te comprenderán y podrán apoyar cuando sufras un ataque.