Cómo es la dieta Low Carb
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Al cuidar su aspecto físico, el hombre espera verse y sentirse bien. Por eso, se esfuerza por implementar diferentes estrategias que le permitan tener el cuerpo que tanto desea.
Por supuesto, como es natural, puesto que cada persona es diferente una de la otra, no existe una medida perfecta generalizada. Cada quien, tomando en cuenta su edad, estatura, rasgos físicos, salud y otros factores, posee un peso ideal. De ahí la importancia de no hacer cualquier tipo de dieta.
Hoy día, existen cientos de dietas diferentes. Algunas van destinadas a la pérdida de peso, mientras que otras buscan ganarlo. Sin embargo, el hecho de que celebridades del mundo del espectáculo las realicen, no quiere decir que tú también debas hacerlo.
Recuerda que existen muchas dietas que son calificadas como milagrosas, pero la verdad es que, aquellas dietas que ofrecen resultados casi inmediatos, pueden poner en riesgo tu salud y hasta tu vida.
Antes de comenzar a emprender el largo camino hacia la pérdida de peso, es vital que consultes con expertos en la materia. Ellos te ayudarán a determinar qué es lo mejor y lo más recomendable para ti, ya que la idea no es quebrantar tu salud, al eliminar alimentos indispensables para el buen funcionamiento de tu organismo.
Además, el médico especialista será quien te trace la meta por la que deberás trabajar. Pero, además, te dará las herramientas y la motivación necesaria para lograrlo.
¿Has escuchado hablar de la dieta Low Carb? Probablemente no. A través de este post te diré de qué se trata. A su vez, conocerás cuáles son los beneficios que reporta, qué debes hacer para obtener buenos resultados y qué necesitas para lograrlo. Por eso, sin más preámbulos, entremos en materia y comencemos a indagar en este tema que es de interés para muchos.
Instrucciones para la dieta Low Carb
Tal como su nombre así lo indica, esta dieta está basada en un bajo consumo de hidratos de carbono. Esta dieta se emplea como un medio para perder peso bajo diferentes formatos, lo que quiere decir que existen diferentes tipos de dietas Low Carb a tu disposición.
Cabe destacar que la idea no es eliminar por completo el consumo de hidratos de carbono. Más bien, lo que se busca es reducirlos como una fuente de energía diaria. De esta manera, le estarás quitando el rol protagónico que suelen tener en tu alimentación habitual.
Este tipo de dietas, por lo general, son ricas en proteínas y grasas. Estos son los nutrientes que aportarán la mayor parte de las calorías diarias. Aunque muchos pudieran pensar que este hecho pone en riesgo la salud, diferentes estudios han demostrado que no es cierto.
Las dietas que son bajas en hidratos de carbono tienen la posibilidad de ofrecer efectos positivos en la presión arterial, los niveles de glucosa y lípidos en la sangre. Incluso, similar a una dieta para perder peso que sea baja en grasas.
De hecho, se ha comprobado que la pérdida de peso, en este caso, es mayor. Además, si la disminución de hidratos de carbono es la adecuada, entonces conseguirás perder kilos, pero continuarás con un plan de adelgazamiento a largo plazo.
Cuando disminuyes los hidratos digeribles, obtienes más y mejores beneficios. Ya que, en un año, es posible perder hasta 4 kilos más que una dieta baja en grasa. Al mismo tiempo que se disminuyen los factores de riesgo cardiovasculares.
Puesto que ahora conoces de qué se trata y cuál es el impacto que produce en tu salud, probablemente quieras empezar a hacerla. Pero, ¿qué necesitas para lograrlo?
¿Que necesitas para la dieta Low Carb?
Lo primero que necesitas es tener claro cuáles son los alimentos permitidos en la dieta Low Carb:
- Frutas y vegetales en pequeñas cantidades, crudos con su cáscara y bagazo.
- Carnes bajas en grasa, preferiblemente pollo y pavo sin piel.
- Pescados grasos como el salmón, el atén, la trucha y la sardina.
- Huevos y queso.
- Aceite de oliva, de coco y mantequilla.
- Frutos secos, como almendras, avellanas, nueces, etc.
- Semillas, como la chía, la linaza, el girasol, el ajonjolí, etc.
- Café y tés sin azúcar.
Asimismo, puedes tomar leche y yogur, pero en cantidades controladas. De ser posible, sustituye la leche por leche de coco o de almendras que tienen un contenido más bajo de hidratos de carbono.
Es importante que acompañes esta dieta con un consumo de agua diario que esté entre los 2 y 3 litros. Este será el complemento perfecto.
Entre los alimentos prohibidos están:
- Azúcar refinada, lo que incluye gaseosas, jugos de frutas pasteurizados, el azúcar, los edulcorantes, los dulces, helados, tortas y galletas.
- Harinas de trigo, cebada y centeno, las cuales están presentes en el pan, las galletas saladas y las tostadas.
- Las grasas trans. Por ejemplo, las papas fritas embaladas, las comidas congeladas y la margarina.
- Las carnes procesadas, como la pechuga de pavo, las salchichas, el salami, la mortadela, el tocino y el jamón.
Otros alimentos que debes evitar son: el arroz blanco, la pasta, la harina de maíz, el cuscús, la avena, el maíz, los frijoles blancos, los garbanzos, etc.
Al hacer una dieta, es normal tener dudas sobre lo que se puede comer y lo que no. Pero, ahora que ya conoces cuáles son los alimentos permitidos, te daré algunas ideas de cómo puedes usarlos y combinarlos para seguir disfrutando de comidas deliciosas.
Consejos para la dieta Low Carb
A continuación, te daré una idea de lo que puede ser el menú de un día siguiendo los estándares de la dieta Low Carb:
- Para el desayuno: puedes tomar 120 g de yogur natural, una rebanada de pan integral con una rebanada de queso mozzarella y una cucharada de aguacate triturado.
- En la merienda de la mañana: toma café sin azúcar con 100 ml de leche de coco y unas 20 unidades de almendras.
- En el almuerzo: unos 100 g de espagueti de calabacín con 120 g de carne molida. Además, puedes comer una ensalada de lechuga, zanahoria y cebolla que esté aderezada con una cucharadita de aceite de oliva.
- Para la merienda de la tarde: una taza de gelatina con fresas.
- Para la cena: una tortilla de espinacas. Su preparación es muy simple, solo tienes que mezclar dos huevos con 20 g de cebolla picada, 125 g de espinacas, una cucharadita de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Con un menú de este tipo solo estarás consumiendo unos 60 g de carbohidratos. Por supuesto, estas cantidades varían de acuerdo con factores como la edad, el sexo, la actividad física y la presencia de algunas enfermedades asociadas.
Lo que hace ver la importancia de acudir a un nutricionista para someternos a una evaluación completa y para que elabore un menú que vaya acorde con nuestras necesidades específicas.
Tal como ya lo he mencionado anteriormente, el consumo de líquidos es muy importante para la satisfactoria realización de esta dieta. Por eso, además de los 2 o 3 litros de agua diarios, que debes consumir, también puedes tomar diferentes tipos de jugos y licuados. No obstante, debes asegurarte de que estén entre los alimentos permitidos.
Por ejemplo, puedes tomar jugos hechos a base de moras, fresas, frambuesas, tomate, fruta estrella, sandía, melón y limón. Para hacer un licuado, bastará con que le agregues leche de coco o de almendras y listo.
Puedes tomar un vaso de jugo en la merienda o en el desayuno, procurando no perder el equilibrio que amerita la realización de la dieta Low Carb. Es decir, si puedes sustituir el yogur o el café por el jugo, pero nunca tomarlos juntos.
Si complementas esta dieta con una rutina de ejercicios moderada y un buen descanso, podrás perder hasta 1 kilo semanal, sin poner en riesgo tu salud. Eso sí, es importante que seas constante y que no dejes caer los brazos. Eso te permitirá llegar hasta tu meta y perder la cantidad de peso que te has propuesto para tener la figura que deseas y mereces lucir.