Cómo y por qué se produce la ansiedad
Contenido del Artículo
¿Cómo y por qué se produce la ansiedad? En realidad es un mecanismo defensivo normal ante los peligros y amenazas de la vida que en ocasiones se puede alterar y trastornarse y convertirse en algo negativo para la salud mental de una persona.
La ansiedad es un mecanismo universal de los seres humanos que provoca que la persona se ponga alerta y en disposición de responder por distintos medios, ya sea huir, atacar, afrontar, adaptarse, etc, cuando cree que se obstaculiza un proyecto o un anhelo, un deseo importante, es decir, cuando consideras que tienes algo que perder o algo que puedes no ganar, especialmente si crees que lo mereces. Las personas deseamos lo que no tenemos y perseguimios conservar lo que tenemos.
La ansiedad es algo normal en la vida emocional de todos, porque nos prepara a reaccionar y solucionar los problemas cuando se nos presentan. No causa mayores problemas, que sí surgen cuando se produce un trastorno de ansiedad que nos incapacita o perjudica durante más o menos tiempo. Por eso la siguiente información sobre cómo y por qué se produce la ansiedad te puede ser del mayor interés.
¿Que necesitas para y por qué se produce la ansiedad?
- Autoanálisis personal
- Obtener información
- Acudir a un psicoterapeuta, si es necesario
Instrucciones para y por qué se produce la ansiedad
- Dos tipos de personas. En general, hay dos tipos de personas a las que afecta negativamente la ansiedad, sin que haya motivos para ello: quienes la sufren como un episodio de crisis de los que se recuperan y siguen con su vida cotidiana; a otras, les afecta de manera continua. Para que conozcas mejor este trastorno, te damos los factores que explican cómo y por qué se produce la ansiedad.
- Factores de predisposición biológica o psicológica. Existen personas con mayor predisposición a sufrir un trastorno de ansiedad, y con mayores dificultades para afrontarlos. Esto se debe a factores biológicos -por ejemplo, por padecer hipotiroidismo- y genéticos en algunos casos; en otros es por características de su personalidad, como el estilo de vida -por ejemplo, en reacción a otros trastornos como el consumo de anfetaminas y alcohol- y las maneras en que responden al estrés; o ambientales, como el aprendizaje de los comportamientos sociales y la educación familiar y escolar, el entorno familias y de relaciones, o los apoyos sociales con que se cuente a la hora de responder a la ansiedad.
- Factores desencadenantes. Sin embargo, el que una persona cuente con factores que le predisponen, ya sea por constitución física o por su personalidad, esto en absoluto quiere decir que automáticamente sufran de trastornos de ansiedad. Hay personas con mayor predisposición sobre el papel que nunca sufren de este trastorno y manejan la ansiedad dentro de los parámetros normales, es decir, sin mayores consecuencias negativas ni sensación de gran sufrimiento, y al revés, quienes en apariencia no deberían trastornarse con síntomas excesivos o graves ante una situación de ansiedad, y sin embargo, lo padecen. Los factores desencadentes pueden ser un acontecimiento que se vive como un peligro o amenaza -por ejemplo, el anuncio de una enfermedad grave-, una situación que se percibe como un obstáculo para obtener un logro o un estatus determinado, o la presencia de competidores en un plan que estamos desarrollando, tanto si supone una mejora económica como de nivel profesional, o cualquier experiencia en la que estamos implicados en obtener la satisfacción de un anhelo que buscamos cumplir con gran intensidad y en cuyo desarrollo entendemos que hay personas o condiciones que los pueden limitar, postergar o frustrar. Y también es un factor desencadenante el consumo de sustancias psicoestimulantes, legales o no.
- Factores de mantenimiento. Son los que se presentan a la hora de gestionar los factores anteriormente citados de manera negativa, lo que hace que los trastornos de ansiedad se perpetúen sin solución, o que causan que situaciones o áreas vivenciales que antes no ocasionaban conflicto y por tanto, ansiedad, ahora sí lo hacen, el que se establezca un perenne “miedo al miedo”, angustiando la misma posibilidad de que se presenten que generan ansiedad, lo que es un mecanismo de fobia que además se puede ampliar y expresar en nuevas fobias y temores. Todo esto produce que haya personas en las que los factores desencadenantes se hacen crónicos, personas en las que estos factores desencadentes se unen a otros que ahondan en la ansiedad como problema, y personas en quienes esos factores que provocan la ansiedad ya no están ni se han añadido otros nuevos y sin embargo la ansiedad sigue presente y desestabiliza completamente la vida de la persona.
Consejos para y por qué se produce la ansiedad
- No olvides que un cierto nivel de ansiedad es normal, e incluso beneficioso, pues nos prepara para actuar en situaciones que de otra manera nos perjudicarían.
- Es algo por lo que todos los seres humanos pasan, y por tanto no se trata de eliminarla, sino de reparar que “funcione” mal.
- Las causas de la ansiedad patológica, enfermiza, son muchas y generalmente tienden a combinarse, lo que dificulta su superación. Cuando la ansiedad se mantiene y se convierte en una causa de malestar y sufrimiento continuados se requiere la ayuda de un psicólogo o terapeuta.