Cómo superar la ansiedad
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La ansiedad es una reacción humana natural que nos alerta ante amenazas y problemas, pero si se convierte en un problema hay maneras de superarla. Por eso se habla de trastornos de ansiedad cuando la persona se siente tensa, expectante y con miedo a lo que está por ocurrir con síntomas de ahogo, pulso hiperrápido, sudoración y nerviosismo, y además sin que haya motivos racionales para ello.
Hay personas en quienes la ansiedad se ha convertido en un rasgo de su carácter desde una edad temprana y reaccionan con excitación y de forma ansiosa ante los más pequeños estímulos o problemas, y no son capaces de relajarse y afrontar la situación de manera racional y sin exacerbar sus temores. La ansiedad se ha convertido en parte de su identidad.
En otras personas, sin embargo, la ansiedad se desencadena ante una situación concreta de una manera excepcional y que no consigue controlar, o ante un acontecimiento que, sin embargo, la mayoría de las personas afrontan sin especiales dificultades.
Ambos tipos de ansiedad se pueden combinar, de manera que una reacción ansiosa excesiva se puede convertir en un estado permanente de reacción ante los problemas o simplemente ante los retos cotidianos. Te damos algunos consejos para que sepas cómo superar la ansiedad.
¿Que necesitas para superar la ansiedad?
- Ejercicios de relajación
- Ocuparte del presente
- Ejercicios de respiración
- Ejercicio físico
- Hacer cada cosa en su momento preciso
- Ir a un psicoterapeuta
Instrucciones para superar la ansiedad
- Respira y relájate. Si tienes un ataque de ansiedad, lo más urgente es que respires lo más lentamente posible, y en inspiraciones y espiraciones cortas. Intenta que cada vez al menos sean cinco inspiraciones y otras tantas expulsiones del aire, procurando aumentar ese número. Puedes alternar con respiraciones profundas, largas y lentas. Hay más ejercicios de respiración que te ayudarán en los momentos ansiosos, así como de relajación. Uno muy conocido es tensar los grupos de músculos de las diferentes zonas del cuerpo uno a uno y destensarlos a continuación. Los masajes también pueden tener un gran resultado. Y si tienes mucha imaginación, una buena técnica es que cierres los ojos y te veas en un sitio que te ha producido bienestar o crees que será así: una playa desierta, una casa en el monte, un museo para ti solo… y dedicarte a saborear cada detalle.
- Acepta tu ansiedad. Una característica de las personas ansiosas, cuyo estado habitual es ese, es que también les provoca ansiedad pensar en que van a tenerla, además de por las situaciones que directamente se las provoca. Les preocupa preocuparse. Pero si no niegas la ansiedad ni la catalogas de negativa, te distanciarás de ella y podrás llegar a controlarla.
- Evita alimentos excitantes. Trata de minimizar el consumo de comidas y bebidas que pueden facilitar la aparición de crisis de ansiedad, como el café y las bebidas de cola, el chocolate en exceso, las comidas pesadas… Pero es muy recomendable que tomes alimentos ricos en triptófano y que faciliten la liberación de serotonina -magnífica contra la ansiedad- en el organismo, como los huevos, los frutos secos, la naranja, la piña, el kiwi, los cereales integrales…
- Sin prisa, con orden. La ansiedad generalmente está presente en un estilo de vida apresurado y caótico. Por ello es muy recomendable que si este es tu caso, organices tus tareas y tu entorno de forma ordenada, a la vez que abandones la prisa en ejecutar labores y responsabilidades, reduciendo el ritmo. Para ello, aplica la regla de los 2 minutos: si tienes que hacer algo y se puede realizar en dos minutos, no la aplaces y termínalo. Y si necesita más tiempo su realización, prográmalo dentro de una agenda realista. Una de las cosas que más ansiedad provocan son las tareas pendientes, ver que se acumulan y que no se pueden ejecutar, llevándonos a entrar en pánico.
- Algo de actividad física. Sal a andar, practica alguna actividad física con la que más a gusto te sientas. El ejercicio es una buena ayuda para prevenir y aminorar la aparición de la ansiedad, ya que te relajará el hecho de estar en acción, a la vez que se liberan endorfinas que proporcionan sensación de bienestar.
- Aquí y ahora. La ansiedad te hace vivir entre el pasado y el futuro, porque te estresas y culpas por lo que ha ocurrido y te asalta también la ansiedad por lo que viene, tanto porque salga mal como porque salga bien, pero no como tú quieres. Por eso, tienes que centrarte en el aquí y ahora, cada momento tiene su afán y necesita una atención para que llegue a buen puerto. Respira con lentitud, mira a tu alrededor y piensa en lo que ves, “abandona tu interior” y nota entonces que no pasa nada. Vive esa experiencia del ahora sin criticarla ni analizarla, y sin irte a las cosas que vayas a hacer después.
Consejos para superar la ansiedad
- Una profilaxis e incluso un remedio casero para la ansiedad constante es desconectar y dedicar un buen rato, una hora, a ti mismo, para pensar en cosas placenteras, dar un paseo sin culpabilizarte porque no estás haciendo nada -tiene que ser tu hora para ti y para nada ni nadie más-. Si se te hace difícil estar sentado en el sofá o mirando el paisaje como ejercicio contemplativo, puedes realizar una actividad placentera para ti, que no te obligue a nada y que te permita no pensar en nada, sólo en lo que estás haciendo con disfrute, ya sea nada, leer, ver una película, etc. Esto te relajará y romperá la “velocidad de crucero” de tu ansiedad.
- Aquí te hemos presentado consejos y prácticas saludables que te ayudarán a bajar tu ansiedad general, pero no son consejos profesionales. Al revés, si la ansiedad se convierte en algo cotidiano o surge sin motivo, acude a un psicoterapeuta. Crees que la puedes manejar, y no es así. Los tratamientos profesionales personalizados te ayudarán a reducir la ansiedad a niveles manejables e incluso a eliminarla de la lista de los enemigos de tu bienestar.