Cómo curar el asma con remedios naturales
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El asma consiste en una inflamación de las vías respiratorias, lo que dificultad el paso del aire de los pulmones a la nariz. El asma puede derivar en bronquitis asmática, algo aún más grave, pero si se controla y se toman los medicamentos necesarios, queda en un simple inconveniente para la persona.
Cuando un asmático tiene una crisis, sus vías respiratorias comienzan a hincharse, se inflaman, por lo que hay menos espacio para que el aire pase por ellos. Esto causa mucha tos, lo que hace que cada vez las vías se hagan más y más pequeñas, lo que puede llegar a provocar que no llegue nada de aire a las vías respiratorias y haya que acudir de urgencias a un hospital y, en casos extremos, realizar una traqueotomía, esto es crear un orificio extra en la tráquea para que el aire pueda salir por algún lado y el paciente pueda respirar.
Hay asmas más fuertes y otras más débiles, aquellas débiles simplemente tendrán que tomar la medicina que es un inhalador en caso de que noten que les va a entrar el asma; sin embargo si las crisis son muy agudas y con el inhalador no es suficiente, habría que ir de urgencias al médico para que inyectaran al paciente.
El asma es una enfermedad de por vida, por regla general no suele curarse, aunque lo que si pueden son reducirse los efectos. Cuando un niño pequeño tiene asma, si sigue los tratamientos adecuados, cuando sea mayor sus crisis pueden ser menores.
Todo asmático debe llevar siempre consigo el inhalador o en su defecto los medicamentos que el médico le haya recetado. Éstos serían los métodos médicos, sin embargo también hay algunos remedios caseros para curar el asma.
Los remedios caseros que existen para curar el asma son de dos tipos: los que se hacen a base de infusiones en las que tienes que hervir agua y echarle las sustancia que nos ayudará a reducir el asma; y aquellos que se echan como una masa sobre el pecho.
La mayoría de los remedios caseros se basan en infusiones y preparaciones con alguna fruta o especia:
- Compra arándanos y llena una cuchara de tamaño medio con ellos. Échalos en un vaso de agua hirviendo, espera a que la mezcla vaya cogiendo el sabor del arándano y bébelo.
- Compra semillas de girasol y echa un puñado en un recipiente hirviendo con un litro de agua. Espera hasta que el agua se quede en la mitad tras el proceso de hervir y sácalo. Ahora échale un poco de miel a la mezcla para que el sabor sea más dulce. Vuelve a hervirlo para que la miel se mezcle bien con el agua y las semillas de girasol y cuando veas que se ha creado una masa espesa, retíralo y guarda el resultado en un bol para usarlo cuando aparezca el asma.
- Coge un recipiente, o varios, con agua hirviendo y échales hojas de laurel o de eucalipto. Cuando te vayas a dormir deja el recipiente en la habitación y mientras el agua hierve, el olor de las hojas se desprenderá y te ayudará a que la respiración sea más fluida.
- Del mismo modo que el anterior remedio, pero en lugar de dejar los recipientes mientras duermes, hierve el agua con las hojas de eucalipto y ponte un paño sobre la cabeza y entre el recipiente. Así estarás haciendo un baño de vapor para abrir las vías respiratorias. Tanto este remedio como el anterior harán un efecto humidificador, pero sin la necesidad de comprar el aparato.
- Bebe continuamente agua ya que con el asma se crea mucho moco en los bronquios, lo que provoca la tos. Con el agua estarás limpiando los orificios para que el moco sea menor, la tos se reduzca y las vías no estén tan cerradas.
- En un recipiente o en el lavabo, llénalo con agua fría, puedes echarle un par de cubitos de hielo para tardar menos. Sumerge los antebrazos durante un par de minutos en el agua cada mañana y notarás como el asma se va reduciendo.
- Hierve una cebolla durante cinco minutos y cuando esté lista envuélvela en un trapo. Aplícatela sobre el pecho, si ves que está muy caliente y te hace daño, espera a que se enfríe. Tendrás que dejarla en tu pecho hasta que ya no desprenda calor, y si se ha enfriado muy rápido, vuelve a hervirla y repítelo.
- Métete en la ducha, o coge un recipiente con agua bastante caliente. Toma un paño y frota tu espalda con esa agua para favorecer el riego sanguíneo. Haz esto por las mañanas y por las noches, durante unos 10 minutos, o hasta que el agua se haya enfriado.
- En una sartén mezcla unos 650 gramos de jarabe de arce a fuego lento. Coge medio kilo de cebollas moradas, córtalas y échalas a la sartén, espera unos minutos y echa agua. Espera hasta que la mezcla empiece a hervir y se reduca a la mitad. Coge dos limones y exprímelos, échalo a la sartén junto con un chorrito de miel. Mézclalo todo y cuando esté listo, apaga el fuego. Deja que toda la mezcla reposa unas horas o toda la noche y después cuélalo para que solamente quede el líquido y no los elementos sólidos. Cuando tengas asma, tómate una cucharada antes de cada comida.
- Coge jengibre, córtalo en trocitos y calienta una taza. Cuando esté hirviendo échale el jengibre y espera a que el agua vaya cogiendo el sabor. Toma esta infusión un par de veces al día y empezarás a notar mejoría.
- Coge el jengibre y machácalo hasta que quede una masa, cuando ya lo tengas, mézclalo con una cucharadita de limón y otra de miel.
- Con una cucharadita de cúrcuma puedes disminuir el asma. Mézclala con agua, que no esté hirviendo y bébetelo. Como el sabor será un poco fuerte, en lugar de hacerlo con agua puedes probar con leche.
- De un modo parecido que los vapores, en los que no hay que consumir nada, ya que los sabores pueden no ser los más apetecibles. Puedes comprar, o hacer, aceites de hierbas, como el eucalipto o el laurel. Su olor hará que las vías respiratorias no se te cierren. Cuando tengas una crisis asmática o incluso antes, para prevenirla, échate la mezcla sobre el pecho, cerquita de las vías respiratorias.
- Coge semillas de anís y échalas en una taza hirviendo, espera a que la mezcla repose y cuando esté listo, tómatelo.
- Túmbate en la cama o en una zona que te permita estar horizontal y aplícate en el pecho unas gasas con agua hirviendo. Así solas funcionan, pero también podrías aumentar su efecto con hojas de laurel o eucalipto para que el olor mejore la respiración.
- Coge unas hojas de laurel o de eucalipto y cuando te vayas a la cama déjatelas debajo de la almohada para que notes el olor. Puedes hacer lo mismo dejando un puñado de hojas encima del escritorio o con paños humedecidos y dejarlo debajo de la almohada. Con esta último el olor de las hierbas será mayor, pero recuerda nada más levantarte retirarlo ya que tu almohada estará algo húmeda y si no lo secas y cambias creará hongos.
Consejos para curar el asma con remedios naturales
- Si eres asmático no te acerques a las personas que fuman, el humo hace que respirar sea más complicado y eso cierra tus vías. Por supuesto si eres asmático no deberías fumar, ya que estos remedios están pensados para no fumadores para que los resultados sean más favorables. Si fumas, puede que los métodos caseros descritos no te funcionen.
- Se constante con los baños de vapor. Si lo haces todos los días en épocas de mucha asma, notarás como ésta se va reduciendo.
- Cuando hiervas el agua y luego tengas que aplicártelo sobre la piel, primero prueba cómo está, ya que si está muy caliente puedes quemarte la piel y tampoco es eso lo que quieres.
- Puede que algunos ingredientes no los encuentres con facilidad o en el caso del eucalipto lo prefieras fresco. Ve a un herbolario, ahí encontrarás prácticamente de todo y muy fresco. Incluso puedes preguntar a la dependienta, ya que puede conocer otros ingredientes que te ayuden a curar el asma.
- Acude a un especialista para saber a ciencia cierta si lo que sufres es asma, puede ser que en lugar de ello seas alérgico a alguna sustancia y entonces los remedios que deberás aplicarte serán otros. Además él te aconsejará sobre los mejores remedios caseros para curar el asma, además de seguir usando tu inhalador.
- Si vives en una ciudad en la que hay mucha contaminación, lo que puedes hacer de vez en cuando, es una escapadita lejos de la polución de los coches y fábricas. Con los años hay más personas asmáticas a causa de la contaminación, por lo que si te vas a un pueblo en el que hay más aire fresco, estarás limpiando tus pulmones de forma natural. Cuando vuelvas a la ciudad volverás a tener asma, pero durante unos días tu cuerpo habrá tenido un merecido descanso.
¿Que necesitas para curar el asma con remedios naturales?
- Agua hirviendo
- Diversas especias