Cómo curar y evitar el herpes genital

El herpes genital es una de las enfermedades de transmisión sexual que más afecta en América. Provoca malestar y escozor a las personas que lo padecen. Aunque como siempre te indicamos en doncomos no somos médicos, queremos ofrecerte algunos consejos para curar y evitar el herpes genital.

Sin embargo, en caso de notar su aparición lo mejor es que acudas a tu médico de cabecera o al especialista. Ellos sabrán qué has de hacer para curarte adecuadamente.

Qué es el herpes genital

El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual. Esta afección se hace visible en las mucosas genitales y en la piel. Se contagia por medio del contacto sexual y es provocado por el virus del herpes simple (VHS)

Este artículo donde te explicamos cómo curar y evitar un herpes labial también te puede de utilidad.

Hoy en día se conocen dos tipos de virus del herpes simple que pueden afectar a la zona genital.

• El VHS 1. Este herpes de tipo vírico se presenta en la zona bucal. Normalmente en los labios o en la zona de la comisura. Aparece en forma de ampollas febriles y de úlceras bucales. Puede contagiarse por medio del sexo oral a la zona genital.
• El VHS 2. Este herpes es el que afecta directamente a la zona genital y surge en ella. Se contagia por medio de secreciones orales y genitales y cuando se entra en contacto con la piel afectada. El VHS de tipo 2 es una infección mucho más común entre las mujeres que entre los hombres.

El VHS es muy vírico y se contagia con facilidad de una persona a otra. Simplemente con tocar la zona de la piel afectada puede transmitirse el virus con rapidez. Aunque las ampollas febriles o úlceras son los elementos más distintivos de este virus, se puede estar infectado con él sin haberlas exteriorizado todavía. Igualmente, si estás contagiado con este virus podrás pasárselo a otra persona aunque aún no hayan surgido las ampollas.

¿Qué síntomas pueden advertirme de que padezco un herpes genital?

Como hemos explicado unas líneas más arriba, puedes estar contagiado de este virus aunque las úlceras todavía no hayan hecho acto de presencia. Por norma general las úlceras no comienzan a surgir hasta dos días o incluso dos semanas después de haber sido infectado.

El primer brote, que suele ser el más grave, puede estar acompañado de los siguientes síntomas.

• Notar una disminución continua del apetito.
• Aparición de procesos febriles sin motivo aparente. Uno de los síntomas más ligados a las infecciones es la aparición de la fiebre. El cuerpo aumenta la temperatura corporal con la intención de destruir los agentes infecciosos. Si quieres conocer más datos sobre la fiebre y como bajarla no dejes de leer el siguiente artículo de doncomos: Cómo bajar la fiebre.
• Dolores musculares. Estos pueden aparecer en las rodillas, en los glúteos, en los muslos o en la zona baja de la espalda.
• Ganglios linfáticos inflamados en la zona de la ingle. La inflamación de los ganglios es un síntoma inequívoco de que una infección se está haciendo fuerte dentro de tu cuerpo.
• Picor u hormigueo en las zonas sensibles a la aparición de las ampollas. Tanto en la zona genital, como en cara, boca y manos. Esta comezón es el síntoma previo a la aparición de las úlceras o ampollas.
• Flujo vaginal
• Problemas urinarios. Pueden presentarse dificultades para vaciar la vejiga y sentir dolor cuando se orina.
• Aparición de pequeñas ampollas. Estas ampollas se caracterizan por ser dolorosas y contener una especie de líquido claro. Cuando se rompen da paso a úlceras superficiales muy dolorosas que tardan en curarse y desaparecer por completo entre 7 y 14 días. Pueden localizarse y extenderse por las siguientes zonas:
  • Zona genital femenina. Las ampollas o úlceras pueden aparecer en los labios vaginales, en los glúteos, en los muslos, en la zona del ano e incluso en el cuello uterino.
  • Zona genital masculina. Se pueden hacer visibles en el escroto, en el pene, en la zona anal, en los glúteos y en los muslos.
  • Cara, boca y manos. Las ampollas pueden presentarse alrededor de los ojos, en los labios e incluso en la encía. También pueden localizarse en los dedos.

Muchas personas confunden los primeros síntomas con otras afecciones de tipo cutáneo. De ahí la importancia de acudir al médico en cuanto notemos alguna molestia o sensación extraña.

Tras el primer brote, que suele ser el de mayor intensidad, puede aparecer un segundo brote pasadas varias semanas e incluso meses. Por norma general este segundo brote es menos intenso y se elimina mucho más rápidamente. Poco a poco nuestro sistema inmunológico será capaz de hacer frente a este virus y los brotes irán disminuyendo con el tiempo.

¿Existe cura? ¿Cómo puedo evitar el herpes genital?

No. A día de hoy no existe una cura para el herpes genital. Este virus puede permanecer oculto e inactivo dentro de las células nerviosas durante muchísimo tiempo. Sin embargo puede volver a activarse en cualquier momento.

Para evitar que aparezca hay que intentar estar lo más sano posible. El desencadenamiento de nuevos brotes de VHS está directamente relacionado con:

• Aumento de la fatiga. Por lo que es importante estar siempre bien descansado para evitar que se reactive.
• Estrés tanto físico como emocional. El estrés es uno de los principales problemas del siglo XXI. Provoca gran cantidad de enfermedades y hace que las que ya están latentes empeoren. Si quieres evitar que este virus o cualquier otro te afecte, intenta controlar tus niveles de estrés.
• Menstruación.
• Irritación en la zona genital. El tener las defensas bajas en la zona genital puede provocar la reaparición del herpes o que te resulte más fácil verte infectado.
• Evita mantener relaciones sexuales con una persona que padece esta enfermedad. Si quieres evitar que el herpes genital te infecte, lo mejor es no mantener relaciones sexuales con personas infectadas. El problema es que muchas veces no sabemos si una persona ha padecido esta enfermedad o la está padeciendo por falta de síntomas visibles.

Para evitar la aparición del herpes genital te recomendamos.

• Tener una salud de hierro. De esta manera minimizarás el riesgo de padecer algún brote de VHS. Nada mejor para conseguirlo que comer de manera sana y saludable, hacer ejercicio físico de forma regular o mantener el estrés a raya.
• Protégete de los cambios extremos de temperatura. El viento, el sol, el frío o el calor extremo hacen que tus defensas se vean afectadas. Toma siempre medidas para protegerte de los cambios climáticos. Y no olvides proteger tus labios con un protector especial.
• Advierte a tus parejas sexuales. Nunca debes de mentir en este aspecto. Recuerda que la actividad sexual es el desencadenante de la propagación del virus. Tus parejas sexuales han de poder decidir sobre esta situación.
• Evita mantener relaciones sexuales cuando tú o tu pareja tengáis un brote. Recuerda que las secreciones también lo transmiten, así que no podrás mantener sexo de ningún tipo (oral, vaginal o anal).
• Usa siempre preservativos. Si quieres evitar las enfermedades de transmisión sexual lo más recomendable es utilizar un condón. De todos modos, recuerda que si tú o tu pareja estáis pasando algún brote no podréis practicar sexo.

¿Cómo puedo curar el herpes genital?

Como hemos explicado un poco más arriba, el herpes genital no tiene cura. Los brotes de este virus son muy dispares en cada paciente. Hay personas que portan el virus y nunca han tenido un brote. Otras que tienen un brote y no vuelven a padecerlo en su vida. Y otras que por desgracia van teniendo brotes de manera regular a lo largo del tiempo.

Lo único que puedes hacer contra el herpes genital es tratar sus afecciones más molestas. De esta manera te sentirás mucho mejor y te recuperarás con mayor facilidad.

Puedes aliviar los síntomas más molestos con los siguientes consejos:

• Toma paracetamol, ibuprofeno o aspirina. Con estos productos podrás mantener a raya el dolor que provocan las ampollas.
• Aplica compresas frías sobre las zonas afectadas. De esta manera reducirás el calor y la sensación de picor. Recuerda lavar y desinfectar correctamente las compresas que uses para hacer este tratamiento.
• No cubras las ampollas. Por norma general el aire libre permite que las ampollas curen con más facilidad. Ayuda a secarlas. Por este motivo se aconseja con utilizar vendas y dejarlas al aire libre siempre que se pueda. Siéntate sobre algún tipo de toalla que después puedas desinfectar adecuadamente. No es cuestión de dejar el virus en todos los sitios en los que te sientes.
• Usa ropa interior de algodón. Así evitarás que la piel se resienta más. Busca prendas lo más holgadas posible para que el aire ayude a curar las ampollas más rápidamente.
• Usar medicamentos bajo prescripción médica. Por norma general el Aciclovir o el valaciclovir ayudan a reducir los síntomas del herpes genital. Alivian el dolor y las molestias asociadas a estos procesos infecciosos y suelen ser más útiles durante el primer brote. Es aconsejable tomarlas inmediatamente en brotes posteriores en cuanto se note algún síntoma. Aquellas personas que padecen brotes de manera asidua pueden llegar a consumir estos fármacos a diario durante ciertos periodos de tiempo.