Qué contiene un cigarrillo

En este artículo vamos a revelar qué contiene un cigarrillo exactamente. Como ya podremos saber, los cigarrillos que compramos usualmente no solo tienen hojas de tabaco. Tiene muchísimos más componentes de los que pudiéramos imaginar. En realidad, cada vez que encendemos un cigarrillo, se inicia una reacción química con más de 7.000 sustancias.

Hoy en día, gran parte de la población fuma normalmente. Es un hábito totalmente común y está extendido por todo el mundo. Son muchas las personas que a diario comienzan a fumar. Y, de la misma forma, otras tantas personas intentan dejar de fumar. La mayoría de ellas no lo consiguen o recaen en el tiempo. Por eso, con este artículo pretendemos que las personas al saber qué contiene un cigarrillo, se replantee cómo afecta eso a su cuerpo.

Además, es muy importante que la gente tenga conocimiento de lo que consume. A continuación, vamos a contar qué contiene un cigarrillo.

Qué contiene un cigarrillo

Como decíamos antes, un cigarrillo contiene miles de sustancias, de las cuales muchas se ha descubierto que son nocivas. No podemos ni imaginar todas las demás sustancias de las que no se sabe aún su acción. Se sabe que, en general, el 50% de todas las sustancias que contiene un cigarrillo son hojas de tabaco. Mientras que otro 30% está compuesto por lo que se denomina tabaco reconstituido. Que no es otra cosa que los desechos de cigarrillos anteriores. Este tabaco reconstituido esta hecho de polvo de tabaco, tallos de hojas de tabaco, desechos varios y restos de cigarrillos desechados. Por último, el 20% restante está compuesto por tabaco extendido con dióxido de carbono. Esto se hace para aumentar el volumen total del tabaco y así necesitar menos gramos de tabaco real para la producción de los cigarrillos. Todos estos compuestos, además, están mezclados con aditivos.

Nicotina

Quizá, lo que más nos suena sobre qué contiene un cigarrillo sea la nicotina. Nombre ampliamente extendido y conocido. Esta sustancia es una de las muchas que contiene un cigarrillo, pero tiene una característica distinta a las demás. Y es que es la nicotina, ni más ni menos, la encargada de hacer del cigarrillo algo adictivo. Esta sustancia es un poderoso estimulador del cerebro, en concreto, del sistema nervioso central. Se estima que la nicotina es tan adictiva como otras drogas más potentes como pueden ser la heroína o la cocaína. Además, la nicotina es una sustancia que te engancha desde la primera vez que fumas un cigarrillo. A continuación vamos a explicar cómo actúa la nicotina en nuestro cuerpo.

¿Qué hace exactamente la nicotina en nuestro cerebro?

Cuando encendemos un cigarrillo y damos una calada, la nicotina tarda aproximadamente unos siete segundos para llegar a nuestro cerebro. Una vez cruza la barrera hematoencefálica, esta sustancia se engancha con unos receptores dando lugar a una subida de placer.  Esto hace que nuestro cuerpo tenga reacciones propias de una sensación placentera: se contraen los vasos sanguíneos y el ritmo cardíaco aumenta, así como el ritmo respiratorio. A este punto, nuestra mente asocia también la sensación de placer a dar una calada a un cigarrillo.

Alrededor de una media hora después de terminar de fumar un cigarrillo, los niveles de nicotina en nuestro cuerpo habrán descendido lo suficiente como para crear un pequeño síndrome de abstinencia. En este momento es cuando la persona vuelve a sentir ganas de fumar. De esta forma, introduce nicotina de nuevo en su cuerpo y los niveles vuelven a subir.

Alquitrán

El alquitrán se considera la sustancia más dañina y cancerígena que puede contener un cigarrillo. Se trata de una sustancia de color negro oscuro y muy pegajosa. Esta compuesta, entre otros componentes, de compuestos inorgánicos, hidrocarburos y benceno. El alquitrán es el encargado de transportar la nicotina y las demás sustancias a través de nuestro sistema hasta llegar a los pulmones. Y es en los pulmones donde la nicotina entra en nuestro cuerpo. Cuando se enciende un cigarrillo, éste entra en combustión y el alquitrán se libera.

¿Qué hace el alquitrán en nuestro cuerpo?

Este es un elemento altamente tóxico para nuestro organismo. Daña los pulmones cada vez que se da una calada. Y, además, también hace daño a la boca y las encías y es el causante de los diente amarillos y oscurecidos. También es el que deja los dedos de fumadores habituales amarillentos. Por otra parte, cubre los pequeños filamentos que se encuentran en los pulmones. Y, al hacerlo, hace que dejen de funcionar y, poco a poco, que dejen de vivir. Esto hace que se desarrollen enfermedades varias como cáncer de pulmón y graves problemas respiratorios.

Monóxido de carbono

Esta sustancia es en realidad un gas y es el mismo tipo de gas que sale de un tubo de escape de un coche. También son ejemplos de monóxido de carbono, el humo que sale de las calderas, de los fogones de gas o de los distintos sistemas de calefacción. Con esto nos podemos imaginar que tipo de cosas contiene un cigarrillo y como nos puede afectar. Este gas no se puede oler ni ver, es decir, es inodoro e incoloro.

¿Qué efectos tiene el monóxido de carbono en nuestro cuerpo?

Este gas es muy peligroso, sobretodo si una persona se ve expuesta a dosis elevadas. Esta sustancia, además, actúa muy rápido en nuestro cuerpo. Una vez que una persona le da una calada a un cigarrillo, traga el humo y llega a los pulmones, atraviesa sus paredes y entra en el conducto sanguíneo. Y es aquí donde actúa este gas. Una vez dentro del corriente sanguíneo, las partículas de este gas se enlazan con las hemoglobinas y bloquea su acción. Y esto es muy peligroso, ya que la principal función de la hemoglobina en el nuestro organismo es transportar el oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo.

Como bien podemos observar, esta función es de vital importancia para los seres vivos. En consecuencia, el monóxido de carbono reduce los niveles de oxígeno que llegan a las diferentes partes del cuerpo, como los músculos o el cerebro. Además, este gas se engancha a una partícula de hemoglobina y se queda ahí por horas. Por eso, aunque no fumes otro cigarrillo, el monóxido seguirá afectando a tu cuerpo.

Además…

Por otra parte, se ha comprobado que el monóxido de carbono también tiene otros efectos sobre nuestro cuerpo. En concreto, se ha demostrado que el humo del tabaco (el cual contiene esta sustancia) produce una subida de colesterol en las personas. En cambio, siguiendo con el corriente sanguíneo, se ha comprobado que este gas también intensifica la acción plaquetaria. La función de las plaquetas es coagular la sangre cuando sea necesario. Al aumentar la segregación de estas plaquetas, se forman pequeños coágulos que impiden el libre paso del oxígeno por el torrente sanguíneo. De esta forma, también se obstruye su paso.

El alquitrán, al encontrarse en el humo, también afecta a las personas que no fuman, pero viven rodeadas de personas que sí lo hacen. Por este motivo, puede producir asma, neumonía y diversas dificultades respiratorias tanto a personas fumadoras como las que no. Por último, el humo de cigarrillo tiene un efecto irritante en las fosas nasales, en los ojos y, en concreto, en las vías respiratorias.

Esperamos que este artículo os haya despejado las posibles dudas sobre qué sustancias contiene un cigarrillo. Además, esperamos que leyendo esta información, quien fume, se remplantee hacerlo, aunque sea por el bien de su cuerpo.