Cómo aprender música
Es cierto que no todos tenemos los mismos talentos. Algunas personas tienen más facilidad para ciertas actividades, como bailar, dibujar, cantar, practicar algún deporte, etc.
Se dice de algunas personas que no han nacido con oído musical. La razón es porque les cuesta llevar el ritmo al bailar o porque desentonan al cantar. Incluso, son objeto de bromas, algunas de las cuales afirman que son sordos, que han nacido con dos pies izquierdos o que tienen la espalda enyesada.
Sin embargo, es no quiere decir que a estas personas no les guste la música. De hecho, si al menos lo intentan, es porque sienten cierta atracción por este campo de las bellas artes.
Pero, el hecho de que no tengan talento innato para la música, no quiere decir que no tengan la capacidad de aprender. De hecho, recordemos que nadie, por más talentoso que sea, ha nacido aprendido. Siempre ha necesitado la guía y orientación de otra persona o al menos, ha tenido que leer un par de libros.
Si eres de aquellos que no se consideran prodigios de la música, pero te gustaría aprender, hoy es tu día de suerte.
Este artículo se ha escrito con la finalidad de servir como guía o tutor para personas que deseen aprender y, con el tiempo, llegar a convertirse en grandes músicos. Sea que canten o que toquen algún instrumento musical.
Por ese motivo, no puedes dejar de leerlo. Sobre todo, si deseas iniciar un grupo musical en compañía de tus amigos. Esta siempre es una oportunidad de pasar grandes momentos juntos. Además, te permitirá desarrollar una nueva habilidad que tal vez te sea muy útil en el futuro, ya sea que te quieras dedicar a ello a nivel profesional o pasar un buen rato al tenerlo como pasatiempo.
Instrucciones para aprender música
Puesto que no todas las personas son iguales, la mayoría de ellas tienen diferentes métodos de aprendizaje. Esta es la manera más eficaz para grabar información en su mente y que se logre un aprendizaje significativo.
Si se usan otros medios es probable que la información se retenga por unos pocos días, hasta que cumpla su propósito, es decir, aprobar el examen, y luego se deje en el olvido.
Uno de estos métodos es el aprendizaje auditivo o sonoro. Tal y como lo indica su nombre, este se basa en escuchar. En la mayoría de los casos, el estudiante tiende a presentar problemas cuando van a leer algunas partituras.
Estos alumnos suelen preferir tener una idea de la canción, antes de poder prepararla. De hecho, suelen pedirle al profesor que la toque antes para poder familiarizarse con ella. Y, al momento de interpretarla, optan por escucharse a sí mismos, en lugar de ver las partituras, porque así la procesan mejor.
Incluso, no es de extrañar que muchos de ellos cierren sus ojos para memorizar la pieza, en lugar de leerla.
En contra parte están los partidarios del aprendizaje visual. A la persona visual solo le basta con pensar en la partitura para poder ver todas las notas, unas sobre otras, en su mente. Así también podrá ver con claridad cómo se ven los acordes.
Este tipo de personas están acostumbradas a tener todo por escrito. Es necesario que se les diga cada una de las notas que van a interpretar porque de otro modo se sentirán desconcertados.
Para que este tipo de personas se aprendan un acorde, no se les debe dar un audio. Si lo haces, no lograrás tu propósito. La mejor manera de que se lo aprendan es dándoselo por escrito. Así lo verás brillar, tal como una estrella.
También están aquellas personas que aprenden música desde el punto de vista kinestésico. Este aprendizaje está muy relacionado con la coordinación y con la mecánica. Por otra parte, es vital que se lleve a cabo la repetición a la hora de memorizar escalas, acordes, etc. De modo que, para este tipo de personas, la repetición es la madre de la retención.
Sin embargo, en este particular existe un gran peligro, y es el de automatizarse. A fin de no caer en este vicio, es importante cambiar de enfoque de vez en cuando. Al mismo tiempo, debes cambiar la manera de practicar lo que ya te sabes.
Gracias a la repetición lograremos hacer algo si esfuerzos, de un modo preciso y automático.
Los kinestésicos tienen que sentir el instrumento musical. De esta manera, tienen la capacidad de recordar, con sus manos, lo que han tocado. Es como si los dedos recordaran cada uno de los acordes.
Este tipo de personas suelen tener un buen desarrollo del ritmo, aprenden de una manera más directa y les gusta aprender con diferentes estímulos, como es el caso de quienes tocan con un conjunto de personas.
Por eso, sea que tu aprendizaje sea más auditivo que visual o viceversa, es importante que siempre tengas presente el aprendizaje kinestésico para que lo puedas usar en toda ocasión a tu favor.
Pero, ¿qué otras cosas necesitas saber sobre cómo aprender música? De ello estaremos hablando en el siguiente subtítulo que está imperdible.
¿Que necesitas para aprender música?
Aunque todo lo que hemos dicho anteriormente es muy importante, no podemos olvidarnos del aprendizaje teórico. Sin embargo, hay que señalar que este no siempre es necesario, ya que muchos músicos se han podido formar sin él.
Por otra parte, también se debe destacar que este tipo de aprendizaje no es de utilidad cuando se realiza una presentación en vivo. Lo que se quiere decir es que no pensamos en ello al momento de tocar una pieza musical.
El aprendizaje teórico es de utilidad cuando nos toca analizar una partitura para comprender su estilo y los acordes que contiene.
Quien tiene este tipo de aprendizaje suele querer comprender todo, el por qué de cada cosa para poder continuar tocando. Claro, eso no siempre es bueno, ya que suele frenar un poco el aprendizaje.
En otras palabras y para resumir este punto, no podemos estar ni tan calvos ni con dos pelucas. Es decir, no podemos abalanzarnos por completo en la teoría y descuidar la práctica, pero tampoco podemos irnos hacia la práctica sin tener, al menos, conocimientos básicos sobre la teoría.
Por eso, presta mucha atención a estos consejos finales que tenemos.
Consejos para aprender música
Para aprender música es importante que la veas como una asignatura más. No es más complicado que la matemática, la historia o la gramática. Puesto que estás en plan de aprender, es vital que practiques a diario.
Para poder aprender música necesitas unificar cada uno de los aprendizajes que definimos anteriormente, ya que la clave del éxito se trata en conseguir el perfecto equilibrio.
Si vas a tocar una pieza nueva, procura hacerlo lentamente para que tus dedos puedan sentir cada acorde, en este caso estarás usando la kinestesia. Observa el movimiento de tus dedos para comprobar que está bien lo que estás tocando, aquí entra en juego el aprendizaje visual.
Mira de ves en cuando la partitura para que no te adelantes ni te atrases, así estarás usando el aprendizaje teórico y, si te sientes muy inspirado, cierra tus ojos y escucha con atención cómo suenan cada una de las notas para que así entre en juego el aprendizaje auditivo.
Claro, el proceso no siempre se dará en el mismo orden. Lo importante es que tengas el entusiasmo y la determinación de querer aprender. Lo demás será cuestión de tiempo y paciencia para poder lograrlo.