Cómo conducir de forma segura con lluvia
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Si buscas saber cómo conducir de manera segura, es importante tener en cuenta diferentes consejos y recomendaciones cuando te pones al volante. Superar el miedo a conducir puede ser más complicado de lo que se pueda pensar, sobre todo en aquellos casos en los que nos encontramos con condiciones poco favorecedoras.
Por ello, tras haberte explicado cómo conducir un coche sobre nieve, te vamos a dar una serie de recomendaciones gracias a las cuáles sabrás cómo conducir de forma segura con lluvia.
Con la llegada del otoño y el invierno, las precipitaciones intensas y las tormentas están a la orden del día, y esto provoca que las calles y carreteras se llenen de agua. Esto sumado a la propia caída de la lluvia generan situaciones de peligro, no solo por la propia lluvia, sino porque se mezcla con agua, polvo y grasa, provocando que haya una superficie deslizante y peligrosa.
De hecho, hay que ser consciente de que la lluvia es el fenómeno climatológico adverso que provoca una mayor cantidad de accidentes. Para evitar que esto te pueda ocurrir, es necesario tener en cuenta una serie de consejos. Sigue leyendo para conocerlos.
Consejos para conducir de forma segura con lluvia
Si quieres saber cómo conducir de forma segura con lluvia, es muy importante que tengas presentes todas y cada una de las siguientes recomendaciones al respecto:
Reduce la velocidad e incrementa la distancia de seguridad
Es importante que con lluvia reduzcas la velocidad, al mismo tiempo que deberás aumentar la distancia de seguridad con respecto al vehículo que te precede. De esta forma conseguirás evitar el «efecto spray» que lleva lluvia sucia a tu parabrisas, además de que conseguirás disponer de un mayor espacio para poder detener tu vehículo en el caso de frenazo brusco del coche que llevas delante.
En este sentido, es recomendable duplicar la distancia con respecto a la que llevaríamos en condiciones apropiadas. Ten en cuenta que con una superficie húmeda, se reduce considerablemente la capacidad de frenada del coche.
Evita los movimientos o frenazos bruscos
Al circular en estas condiciones climatológicas adversas, será recomendable que evites moverte de manera brusca. En su lugar tendrás que apostar por una conducción suave, que sea eficiente y segura. Además, de esta manera el resto de conductores apreciarán mejor tus movimientos y se reducirá el riesgo de que pueda llegar a producirse una colisión.
De igual forma, debes usar de manera suave los diferentes mandos de control del coche, como el freno, el acelerador, la dirección o el embrague. Esto reducirá el riesgo de sufrir un percance al volante.
Cuidado con la pintura blanca
Una recomendación que muchas personas desconocen pero que es muy importante es la de evitar pisar con los neumáticos la pintura blanca, que podemos encontrar en pasos de cebra o en las propias carreteras, ya sea para indicarnos con flechas la dirección o para delimitar los carriles, entre otros.
A pesar de que con los años la calidad de esta pintura es superior, el agarre que ofrece es inferior al del pavimento, lo que hace que se reduzca la adherencia del coche. Por lo tanto, trata de evitar pisarla.
Siempre visible
Para saber cómo conducir de forma segura con lluvia, es necesario ser consciente de la necesidad de estar siempre visible. Por ello, trata de mantener siempre las luces encendidas, gracias a lo cual facilitarás que el resto de usuarios de la vía te vean.
Si hay lluvia intensa tendrás que hacer uso de las luces de niebla traseras. Además, ten cuidado al adelantar y presta mucha atención a la hora de adelantar a camiones y vehículos similares, ya que generan una «nube de agua» que puede perjudicar a tu visibilidad.
Cuidado con el aquaplaning
Seguro que en más de una ocasión has escuchado hablar del aquaplaning, que es la situación en la que un vehículo, al pasar por la calzada, ve como sus neumáticos son incapaces de evacuar el agua, lo que provoca que el coche se deslice.
Si esto te ocurre, debes reducir la velocidad cuando veas el charco, pero NO frenes. Será suficiente con levantar suavemente el pie del acelerador y sujetar fuertemente el volante. No intentes tampoco cambiar la trayectoria hasta que notes que el coche vuelve a tener contacto con el suelo. Además, un consejo es el de seguir la huella del coche que nos precede, ya que habrá menos agua en la zona.
Neumáticos en buen estado
Además de seguir los consejos anteriores, tienes que tener en cuenta que los neumáticos son el punto de contacto entre el vehículo y la carretera y por este motivo deben estar siempre en perfectas condiciones.
Su adherencia se reduce con motivo de la nieve, la lluvia, el hielo o la humedad, pero deben estar siempre en buen estado, con un dibujo con una profundidad mínima de 1,6 a 2 mm, de forma que sean capaces de evacuar el agua de la calzada.
Además, es necesario revisar con frecuencia la presión, ya que si no es la adecuada el agarre del neumático será menor, sobre todo con la carretera mojada.