Cuando cambiar las pastillas de freno

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Uno de los sistemas más importantes y necesarios en un coche, son los frenos. En los frenos hay que llevarles un rigoroso control tanto las pastillas de freno, como los discos de freno, entre otros.

Hay que llevar el coche a pasar los rigorosos controles al taller mecánico para que siempre esté a punto y no nos llevemos sustos. Pero siempre hay momentos o hay situaciones, en las que se va dejando por escasez económica, por dejadez, por falta de tiempo… y al final, el coche pide a gritos que se le cambien piezas.

Hay que saber ciertas cosas, como que las pastillas de freno se componen de 2 elementos que son importantes, esos son: un soporte que es metálico, que es el encargado de ser la base para que se pueda sujetar y de un material que va prensado, hace fricción con los discos del freno y es el que hace que el coche cuando se pise el freno pueda parar. Teniendo esto en cuenta, se sabe que es una de las partes del coche que más se gasta, que más se utiliza y que más cuidado debe tenerse para que esté siempre en perfectas condiciones. Imaginaros tener que frenar de repente o un día de lluvia y tener las pastillas de freno gastadas o muy gastadas… el coche o frenará bien o directamente, ni frenará. El accidente o el choque estará casi asegurado. Por tanto, el cambio de las pastillas de freno si están gastadas, deben hacerse siempre. Sin excepciones.

No es ninguna tontería intentar que las pastillas de freno duren el tiempo máximo en buen estado y sin desgastarse muy pronto, porque cambiar las pastillas de freno en un taller homologado, cuesta sin problemas entre los cien y los doscientos euros. También hay que mencionar que las pastillas de freno pueden ascender mucho de precio (aun siendo las mismas) solamente por el precio. Es como todo, pagas las marcas. Pero las hay de marcas bastante económicas (por así decirlo, como si se trataran de marcas blancas) que os funcionarán, pero pagareis muchísimo menos. Pudiendo tener todas por cien euros y no solamente casi por cada una ese precio. Que es un poco exagerado, pagar lo mucho más por lo mismo.

Aprender a tener una buena conducción y saber cómo adelantarse a los problemas y posibles efectos adversos donde se requieran frenazos, frenar de repente, llevar los neumáticos que no son adecuados, mucha velocidad, etc. Todo esto, suma en el desgaste de los frenos y las pastillas de freno en concreto. Cuando sabes llevar una buena conducción (tan útil y que ahora ya lo enseñan en las autoescuelas) es sumamente importante, aunque a priori no lo parezca. Con el tiempo, se agradecerá. Por el rápido desgaste que sufren los frenos con los frenazos.

Instrucciones

  1. El material prensado del que habíamos hablado está hecho por diversas mezclas y también formas y por ello, son diferentes dependiendo del coche, el modelo, el diseño, etc. Siempre debe cambiarlas un profesional, sólo un mecánico nos aconsejará o las cambiará sin problemas, sabiendo cuales son las mejores con cada coche y modelo.
  2. Las pastillas de freno se tendrán que cambiar básicamente por lo más importante, la seguridad. No sólo del que lleva el vehículo, sino también de los demás conductores y viandantes.
  3. Si las pastillas de freno no se mantienen y están muy gastadas el problema puede ir a peor y estropearlo mucho más, llegando a la parte que es metálica, el soporte de sujeción y llegar hasta el disco de freno. Antes de llegar a estos extremos (que sí, pasa más de lo que se debería) porque es sumamente peligroso, se debe tener ciertos cuidados y mantenimientos.
  4. ¿Sólo debemos tener en cuenta que hay cambiar las pastillas de freno cuando no frena bien el coche? No. Evidentemente, no. Hay otros factores que nos avisarán de no llegar al extremo. Por ejemplo, según los fabricantes, se dice que a partir de los 10000 kilómetros ya deberían tener un mantenimiento o bien, cambiar las pastillas de freno. Es tan fácil, como tenerlo en cuenta.
  5. Otro factor a tener en cuenta es que las pastillas de freno delanteras siempre se gastan más que las traseras.
  6. En casos poco habituales pero que pueden darse, también hay ocasiones en las que las pastillas de freno se pueden gastar más de un lateral que del otro. No es lo común, repetimos. Pero pasa.
  7. Si te preocupa saber si las debes cambiar o no porque no estás seguro de si te tocaría ya, es tan fácil como llevarlo al taller y cuando te hagan un mantenimiento del coche, el mecánico rápidamente verá si necesitas cambiarlas por el desgaste o no.
  8. El mecánico deberá saber al verlo que, si las pastillas de freno tienen menos de 2 milímetros, hay que cambiarlas porque se irán gastando más al poco y ya estaríamos tocando el hierro (cosa que debemos evitar todo lo que se pueda).
  9. Aunque estuvieran las pastillas de freno gastadas si el desgaste no es muy grande, pueden continuar.
    Si se te activa el testigo de freno, ya te está indicando que hay que llevarlas a cambiar.
  10. Si mientras vas en coche notas y escuchas una especie de “chillido” o grito, es que te está avisando. Las pastillas de freno están gastadas. Se notará o sonarán, sobre todo, cuando frenes el coche.
  11. Es tan importante que los frenos estén perfectos y puedan frenar cuando se necesite, desde el minuto cero, como lo es también, saber conducir correctamente. Un sistema de frenado de seguridad es sumamente importante para evitar accidentes y cosas peores en momentos puntuales (que todo puede pasar).
  12. El tacto de los pedales de freno también puede avisarte de que no están al cien por ciento y que deben cambiarse. ¿Cómo lo notarás? Porque a la hora de frenar, si notas cierta dureza o que debes apretar a fondo o más de lo debido y que ya no van tan fino como siempre, es que no están las pastillas a su pleno rendimiento.
  13. Acostumbrarse a tus frenos tampoco es bueno del todo… porque sólo si alguna persona coge tu coche alguna vez te puede decir (incluso el mismo mecánico), oye que mal frena tu coche o tu coche va duro… resultado de ser lo mismo: está frenando mal y no, no debe ser así.
  14. Si has notado o te ha parecido notar que a la hora de frenar el coche ha tardado algo más de lo normal en parar, es que efectivamente, deberías llevarlo a una revisión. Un coche que está en buen estado con sus frenos, en cuanto pisas el freno, debería frenar. Si tarda en hacerlo, llévalo a que te lo miren.
  15. Truquillos que se utilizan para saber si el freno va bien. Con el coche apagado, dale al pedal de freno. Notarás seguramente, que a la primera reaccionará y frenará. Bien. Ahora, repítelo de nuevo. Es más que probable que hayas notado que ahora no ha reaccionado. ¿es así? Si no ha frenado, estábamos en lo cierto, llévalo ya al taller.
  16. No olvides tampoco, el líquido de frenos. Igual de importante. Según los fabricantes, os dirán el tiempo adecuado y correcto para cambiarlo, pero por lo general suele ser entre los dos y los cuatros años.

Que Necesitas

  • Tener nociones de mecánica para poderlo hacer tú mismo.
  • Si has decidido hacerlo tu mismo o alguien que sepa, llévalo a un box para poder trabajar sin problemas. Necesitarás del equipo necesario.
  • Un par de guantes.
  • Caja de herramientas con las cosas básicas que puedas necesitar: destornilladores, llave de allen, llave de cruz para aflojar las tuercas de las ruedas.
  • Gato hidráulico para subir el coche y poder trabajar.
  • Una grúa hidráulica o unos pilares para poder tener el coche en alto y seguro, y poder trabajar con calma cambiando las pastillas de freno.
  • Un mecánico. Un profesional para que sepa lo que hace y lo haga correctamente.
  • Obviamente, las pastillas de freno.
  • Llevar el coche.

Consejos

Si tienes nociones de mecánica o si alguien de tu entorno, amigos o familiares es mecánico o saben de mecánica, te puede salir muy bien, el comprarle las pastillas de freno y que te las pongan ellos. En el caso de que alguien a quien conozcas puede cambiarte las pastillas de freno, a la hora de comprarlas, puedes mirar por internet y comparar precios para encontrar las pastillas de freno que necesitas a un precio mucho más económico. Ya que estáis mirando para ahorrar unos euros, te ahorras lo máximo que puedas y mirad que no sean marcas concretas pues aunque no diremos el nombre de las marcas, hay algunas que son muy caras. Otras, haciendo lo mismo, son mucho más baratas porque son marcas blancas o no conocidas.

En los últimos tiempos, cada vez son más las autoescuelas que te enseñan a saber conducir para evitar daños en el coche e ir anticipándose. Por ejemplo, enseñan a tener una conducción progresiva. Es decir, aprenderás a ir anticipado/a a situaciones de riesgo y no tendrás que hacer frenadas de emergencia o ir frenando bruscamente. Parecerá una tontería, pero la verdad es que a la larga, el vehículo lo agradecerá (sobre todo los frenos).

 

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